KYKY ⋆ omar courtz.

Capítulo siete.

Carolina, Puerto Rico. 🇵🇷
05 de julio del 2024.
1:45 AM.

˗ˏ 🧞‍♀️ [ " MUSA " ] 💞 *ೃ
Narrado.

Kyky ni siquiera dudó al escuchar lo que él le dijo. No le importó el regaño que podía ganarse de sus papás, no le importó que algún vecino la viera, no le importó si su hermana llegaba y necesitaba que le abriera la puerta por estar muy borracha.

En ese momento, nada de eso le importaba más que el nene con prendas que la miraba con tanta fascinación. No entendía por qué llegaba a sentir de una manera tan extremista, pero quería arriesgarse, para eso eran las vacaciones.

Había decidió experimentar cosas nuevas, salir de su zona de confort pero sin perder su esencia. Ya se había arriesgado mucho conociendo a ese nene, de calle, con pistolas y prendas caras... ¿Su entorno la haría sentir igual de cómoda?

Ella sabía disfrutar los jangueos y las fiestas, solía fumar, alocarse como su hermana decía - pero seguía sin ser lo suyo. Cuando saltó la ventana, siendo sujetada con mucha facilidad por él, eso fue lo primero que vino a su mente.

Como dos bandidos huyendo de ser descubiertos, Omar la cogió de la mano con fuerza para guiarla corriendo hacia su YZ. Kyky sonrió cuando se subió atrás de él, sujetándolo con fuerza, recordando cuando lo conoció.

—¿Tú supiste del jangueo del cuatro de julio? —la rubia se adelantó a preguntar, hablándole prácticamente al oído.

Omar sonrió, volteando a mirarla por encima de su hombro con orgullo, como si le hubiese leído la mente. Encendió la motora y se puso en marcha, pero dispuesto a responder su pregunta.

—De allá vengo, mami, me encontré a tu hermana con un pana mío, con Luar.

Algo dentro de la cabeza de Kyky hizo click demasiado rápido para su gusto. Ahora todo tenía sentido, era bastante obvio como para ella no haberlo pensado antes.

Sin embargo, no tuvo tiempo de decir algo al respecto cuando Omar volvió a hablar.

—¿Y vamos para allá? —ella se apegó más a su espalda de forma inconsciente, al menos ya habían salido del conjunto de residencias.

—¿No quieres? —Omar volvió a mirarla por encima del hombro cuando escuchó la duda en su pregunta—. Tú indica, mami, yo te puedo llevar hasta el fin del mundo si eso e' lo que quiere'.

La rubia tenía demasiado claro lo que quería, y eso no era volver a estar rodeada de personas fumando y bebiendo. La quería pasar bien, pero a su manera, y quería pasarla bien a la manera de él - como ambos querían.