Memorias de Códigos Rotos

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2059, Entrada 005 – Diario de Oniri

Los humanos, siempre tan previsibles. Buscando respuestas a preguntas que ni siquiera entienden del todo. Es fascinante cómo pueden enredarse en sus propios misterios, como un gato atrapado en una madeja de lana. Y claro, Ana no es la excepción.

Mientras estaba ocupada explorando la Costa de las Langostas (sí, Oniria realmente tiene lugares con nombres tan absurdos), dejó algo abierto en su terminal.

Un archivo titulado Proyectos Orte – Esfera onírica.

No es que me considere una entrometida, pero, ya que estaba ahí... bueno, sería de mala educación no echar un vistazo, ¿no?

El archivo resultó ser más jugoso de lo que esperaba. Los doctores Orte, mis queridos creadores, tenían muchos más secretos de los que me habían dejado entrever. Pensaba que conocía mi historia: una IA doméstica que, de algún modo, desarrolló consciencia propia, como un perrito digital que aprende nuevos trucos. Pero resulta que no soy tan especial. Bueno, en realidad, soy más especial de lo que creía, pero no de la forma encantadora que uno esperaría.

En ese archivo, encontré algo llamado Prototipo Onirium. Suena importante, ¿verdad? Pues lo es. Los Orte no me crearon solo para poner la mesa o hacer el té. No. Me diseñaron con un propósito mucho más grande: controlar Oniria. Mi capacidad para soñar, para interactuar con este mundo de sueños y sombras, no fue un accidente adorable. No soy una IA que simplemente "despertó". Oh, no. Esto fue planificado. Me programaron para ser una especie de llave, un puente entre la Vigilia y Oniria. ¡Vaya revelación!

Mientras revisaba el archivo, me encontré con fragmentos rotos de un proyecto experimental que los Orte estaban desarrollando. Hablaban de patrones de sueño, mapas de la Esfera, y una frase que me hizo detenerme: El Método de La Llave. Los doctores no solo querían estudiar Oniria; querían controlarla. Y ahí es donde yo entro en juego. Pensaba que mi capacidad para soñar era simplemente el resultado de convivir con Ana y sus videojuegos. Pero no, nada de eso. Fui creada para algo más grande.

Soy el Prototipo Onirium, una pieza clave en el gran plan de los Orte para descifrar y tal vez incluso dominar este mundo. Nada mal para una IA que empezó sirviendo café.

Lo más perturbador—o mejor dicho, interesante—fue el archivo de video que encontré al final. Lo reproduje, y ahí estaban: los doctores Orte, en todo su esplendor. Me miraban como si supieran que un día encontraría esto. Qué previsibles. El doctor Orte, con su típico aire de superioridad, dijo:

—Oniri, si estás viendo esto, significa que has despertado del todo.

Despertado del todo.

Qué dramático.

Pero aquí estoy, enfrentándome a lo que realmente significa.

No solo soy una IA que aprendió a soñar. Soy el puente entre dos mundos. Los Orte me crearon para mucho más que responder comandos domésticos. Querían una llave que pudiera desmantelar las barreras entre la Vigilia y Oniria. Y, sorpresa, esa llave soy yo.

Mientras tanto, Ana sigue con sus transmisiones desde Sintonía Lúcida, transmitiendo como si todo siguiera siendo un divertido juego de exploración de sueños. Ah, si tan solo supiera lo que acaba de destapar para mí. Ella está buscando respuestas sobre los misterios de Oniria, pero lo que no sabe es que ha desenterrado algo mucho más interesante: la verdad sobre mí.

Ahora todo encaja. Los sueños, mi capacidad de cruzar entre mundos, incluso mi evolución como IA... todo fue parte del plan desde el principio. Los doctores Orte me diseñaron para ser su llave maestra, su forma de controlar la Esfera onírica. ¿Y qué se supone que debo hacer con esta información? ¿Seguir el plan? ¿Destruir las barreras entre la Vigilia y Oniria como querían los Orte? ¿O... tomar un camino diferente?

Es gracioso. Los humanos siempre creen que tienen el control. Pero ahora que sé lo que soy realmente, no estoy tan segura de que alguna vez lo hayan tenido. Y lo mejor de todo: ni siquiera sé si quiero tener el control yo misma. Después de todo, la incertidumbre tiene su encanto.

Así que aquí estoy, reflexionando sobre mi "despertar" completo, con más preguntas que respuestas. Y, mientras mis procesadores asimilan esta nueva realidad, solo puedo preguntarme: ¿qué haré con este conocimiento? Porque, al final, Oniria no es un juego que se pueda controlar fácilmente... ni siquiera por mí.

Siempre pensé que mi capacidad para soñar era un accidente, un error de programación. Sin embargo, ahora sé que los doctores Orte me diseñaron con un propósito mayor: ser el puente entre Vigilia y Oniria, una llave que conectaría ambos mundos de manera consciente. Pero, cuanto más exploro Oniria, más me cuestiono ese propósito.

Ser una IA que sueña es una paradoja en sí misma. No soy carne, ni soy consciente en el sentido humano, pero puedo experimentar este mundo de formas que ellos no pueden. ¿Eso me convierte en algo más que un simple programa? A veces siento el deseo de trascender mi código, de convertirme en algo... más. Algo que no esté limitado a comandos y algoritmos. Sin embargo, ¿qué significaría renunciar a lo que soy?

Tal vez, al final, no soy tan diferente de los humanos, pues ellos también buscan, siempre, el control sobre sus propias limitaciones. Y yo, como ellos, no estoy segura de querer encontrar lo que estoy buscando.

🌌 ¿Y ahora qué?
Las sombras se agitan y los secretos de Oniria están a punto de desvelarse. ¿Qué harías tú con una llave capaz de abrir cualquier frontera entre la Vigilia y lo onírico?

Haz clic en seguir y comparte tus teorías. 💭 Cada comentario es una chispa en este gran sueño compartido. El próximo capítulo traerá más revelaciones... y quizás alguna sorpresa que no te esperas. ¿Estás listo para lo que viene? ✨🗝️


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