Demonios del sol y la luna -HIATUS-

Capítulo 11: Tienes un Nuevo Horizonte

Sábado, 3 de agosto de 2002

Estaba oscuro y Rukia estaba en lo profundo del bosque. Estaba mirando por el lado de un acantilado. ". . . Kai . . . Kaien . . . dono,"se sintió tartamudeando. La escena se había repetido tantas veces, tantas veces, tantas veces. No, no, no otra vez, no ahora, no otra vez . . .. Ella nunca podría cambiarlo sin importar cuánto luchara. Cada uno de sus movimientos y cada una de sus palabras estaban encerradas. Siempre lo había sido.

¿"Por qué . . . dices mi nombre tantas veces? Estás tan preocupado por mi seguridad Oj AN-san . . . ¿? Te preocupas tanto por mí . . . ?" vino esa voz, tan equivocada, de lo que ya no era Kaien, lo que llevaba su cuerpo, el parásito que se había vinculado a su alma. Su rostro casi muerto la admiraba, meneando: "Soy yo el que . . . es especial para ti ¿oj, OJ?"

¡No de nuevo! Hubo un repentino destello cegador de blanco azul reiatsu entre los que rasgaron el suelo en su camino hacia él. Se parecía a . . . Mientras se disipaba, vio a Ichigo parado frente a la cicatriz en la tierra que le quedaba. Su espalda estaba a ella, y él llevaba un Shihakush EN'', Zangetsu se mantuvo en alto como para cortar la cosa que había sido Kaien.

"Ichigo!" ella llamó en estado de shock, de repente en posesión de su voz. Sus ojos se abrieron de par en par. No, esto nunca había sucedido antes. ¿Fue esto . . . fue una nueva pesadilla? ¿Esa cosa iba a saltar a él? Correr, ella quería decir, ¡huye! Ella abrió la boca como para gritarle que lo hiciera, pero él se adelantó a ella.

"Shhh, estoy aquí", susurró, su voz todavía la llevaba a través de la distancia de alguna manera. Suyo Zanpakut EN brilló y tarareó extrañamente y vio el terreno separándose y a la deriva bajo su presión. "Todo está bien", agregó. Él trajo a Zangetsu sin problemas.

Todo se volvió blanco, y luego se volvió negro.

Ichigo abrió los ojos fraccionadamente, instintivamente consciente de que algo andaba mal. Estaba aturdido, pero algún propósito lo llenó y su mirada cambió por un momento cuando su conciencia alcanzó sus sentidos. El cielo exterior era solo el tono más oscuro de azul más allá del negro, con un tinte más brillante en el horizonte. Escuchó la razón por la que se había despertado entonces: Rukia estaba haciendo sonidos angustiados. Inmediatamente arrojó sus cubiertas a un lado y se sentó, poniéndose de pie y dirigiéndose a su cama.

Estaba acurrucada fuertemente en posición fetal debajo de sus sábanas y agarrada a ellas. Incluso en la oscuridad podía ver que su rostro estaba angustiado. Ella estaba murmurando algo que no podía distinguir y gemía. Se sentó cuidadosamente en la cama a su lado, sin estar seguro de si debía tratar de despertarla inmediatamente.

". . . Kai . . . Kaien . . . dono,"ella se quejó.

Tomó una decisión y se agachó, ahuecando sus manos mientras ella apretaba la manta y las sábanas.

Ella jadeó en silencio al tacto y murmuró "Ichigo . . ."

"Shhh, estoy aquí", susurró. Mantuvo una mano sobre la de ella, apretándolas suavemente, y llevó la otra hasta la frente. "Todo está bien", dijo, cepillándolo tranquilizadoramente como lo había hecho con él durante su resaca. Su expresión se relajó un poco y su agarre se alivió. Dejó escapar un aliento que no sabía que había estado sosteniendo y le sonrió un poco. Continuó calmándola y sosteniéndose las manos mucho después de que su respiración volviera a la normalidad. Mientras la consolaba, su mente funcionaba.

Hubo su mención de casi haber muerto antes de conocerlo que no había detallado en absoluto. Hubo una reacción dolorosa que había tenido a lo que había dicho el martes. Había su odio por Aaroniero. Luego estaba este Kaien. Se dio cuenta de que había visto algo así como su reacción antes, en el puente hacia el SenzaikyU. Él había pensado que ella acababa de estar preocupada por él entonces pero . . .