Demonios del sol y la luna -HIATUS-

Capítulo 46: Para Tratarme Como Tú

Lunes, 2 de septiembre de 2002

Ichigo y Rukia se encontraron con miradas y miradas mientras entraban por la puerta de la escuela, debido principalmente a la notoriedad del primero y la oscuridad del segundo. Nadie con quien se encontraron de inmediato parecía recordar su asistencia previa, que coincidía con lo que había sucedido las veces anteriores en que había desaparecido; sentía que tenía algo que ver reiryoku. Ignoró las reacciones en cualquier caso, habiendo soportado más en Tokio con ella y sabiendo que tomarse de la mano estaba dentro de un comportamiento socialmente aceptable. "Ya te encargaste de la administración?" preguntó.

"No, no he tenido la oportunidad de hacerlo", respondió, del mismo modo, sintonizando deliberadamente la apariencia que estaban recibiendo.

"Qué bueno que lleguemos temprano", murmuró, cambiando de rumbo con ella hacia la oficina del director y el salón de maestros adyacente. El director fue el único miembro importante de la administración propiamente dicha. Esperó afuera mientras ella entraba a reunirse con él e hizo su lanzamiento.

Ella le mostró una sonrisa y un pulgar hacia arriba a su regreso unos minutos más tarde antes de ir a hacer lo mismo en el salón de profesores.

Él puso los ojos en blanco ante la idea del tipo de historia sollozada que ella debió haber estado alimentando y simplemente esperó en silencio lo que fuera que no lo llamaran para verificarlo.

Fue solo un poco más largo antes de que ella estuviera una vez más afuera y con confianza tomara su mano nuevamente.

Ichigo comenzó a caminar con ella hacia su aula. "Incluso quiero saberlo?"

Rukia le disparó un pequeño resplandor con los labios fruncidos incluso mientras ella le apretaba la mano de nuevo, diciendo "Nunca has apreciado mi arte."

"Eso no es cierto en absoluto", respondió gruñón. No era fanático de su actuación o de su dibujo, pero claramente eran solo una parte de la imagen.

"Hmph, tonto", dijo, mirando hacia adelante y fingiendo hacer pucheros.

Le apretó la mano y la llevó hacia adelante. Para cuando llegaron, solo quedaba un minuto antes de que comenzara la clase. Abrió la puerta y entró con ella, inspeccionando la habitación. Inmediatamente notó que el asiento al lado suyo estaba vacío y el resto de la habitación estaba lleno,—Tetsuo se había reubicado.

Ella vio lo mismo justo antes de que varias cabezas se volvieran en su apariencia con expresiones de sorpresa e incredulidad. Ella fingió no darse cuenta. Chad, Ishida, Inoue, Keigo, Mizuiro, Tatsuki, Chizuru y Michiru fueron los únicos que realmente no reaccionaron en última instancia, todos ignorando cortésmente a la pareja. Keigo en particular parecía astuto, como si hubiera estado orquestando cosas antes de su llegada.

Ichigo la escoltó hasta el final entre sus escritorios antes de soltar su mano y sentarse, sacando sus cosas de su bolso.

Rukia hizo lo mismo antes de comenzar a esperar pacientemente. Habían pasado por demasiado juntos para que los gawking de los adolescentes la desconcertaran. La habitación estaba lo suficientemente tranquila como para escuchar caer un alfiler.

"Yo sabía—" Mahana comenzó, solo para que la otra puerta se abriera abruptamente.

"Buenos días, todos!" ¡La señora Ochi declaró mientras entraba en la habitación, "Veo que todos ustedes lograron sobrevivir el verano! ¡Felicitaciones, eso no es poca cosa! Y Kuchiki, bienvenido de nuevo una vez más!"

Rukia se puso su mejor sonrisa de colegiala hasta que pasó el momento.

Fue durante el 4to período cuando Ichigo notó que varias de las cabezas de sus amigos se volvían ligeramente hacia Rukia.