Taehyung se coloca frente a la pizarra, irradiando esa calma magnética que siempre atrae la atención de sus estudiantes.
Jungkook, sentado al fondo del aula, no puede apartar la mirada de su maestro. Claro, Taehyung es innegablemente atractivo, con su rostro delicado y su postura segura, pero hay algo más que lo intriga. Es esa fascinación peculiar con las arañas que parece emanar de cada palabra que dice. Esa pasión, casi personal, despierta en Jungkook una inquietud que no sabe cómo nombrar.Con una sonrisa enigmática, Taehyung desliza una mano hacia una caja de vidrio cubierta con una tela negra.
—Hoy exploraremos el mundo de unas criaturas extraordinarias, incomprendidas y, para algunos, aterradoras: las arañas— Su tono es suave, casi hipnótico, como si estuviera invitándolos a un secreto ancestral.
Los estudiantes se inclinan hacia adelante, contagiados por su entusiasmo. Todos, excepto Jungkook, que permanece rígido, observando más allá de las palabras.
—¿Qué sienten cuando escuchan la palabra araña?— pregunta Taehyung, mientras sus ojos oscuros recorren la sala con expectación. Varias manos se levantan.
—Miedo— dice una voz al frente.
—Telarañas— responde otra.
Jungkook no dice nada, pero nota algo que los demás parecen ignorar: un destello oscuro en las muñecas de Taehyung cuando se remanga para escribir "Ocho patas" en la pizarra.
Jungkook frunce el ceño, intentando descifrarlo. ¿Son marcas? No está seguro, pero parecen antiguas, como cicatrices que alguien intentó borrar sin éxito. Se pregunta si esas líneas irregulares tienen algo que ver con la devoción casi reverencial de Taehyung hacia las arañas.
El maestro destapa la caja con una teatralidad medida, revelando tres pequeños frascos que contienen arañas vivas. Un murmullo de asombro recorre el aula.
Jungkook no puede evitar fijarse en cómo los dedos largos y elegantes de Taehyung manejan los frascos con un cuidado casi afectuoso.
—No se preocupen— dice Taehyung con una sonrisa que combina encanto y misterio —Están seguras... aunque ellas podrían pensar lo contrario de ustedes—
Taehyung alza el primer frasco, mostrando una pequeña araña saltarina.
—Esta pequeña no teje telarañas para cazar. Prefiere saltar, acechar y sorprender a sus presas. Es un depredador ágil y calculador, como una versión diminuta de un gran felino— Sus palabras son fluidas, casi poéticas, pero Jungkook sigue absorto en las marcas de sus muñecas.
Cuando Taehyung levanta el segundo frasco, que contiene una araña tejedora, su voz baja ligeramente.
—Aquí tenemos una artista. Sus telarañas son más que trampas; son proezas de ingeniería. La seda que producen, en proporción a su tamaño, es más fuerte que el acero— Sus ojos brillan con admiración mientras gira el frasco para que todos puedan observar.
Jungkook siente un escalofrío al notar que las marcas de Taehyung parecen moverse con el reflejo de la luz, como si guardaran un secreto vivo.
El último frasco contiene una araña camuflada.
—Y aquí está la maestra del disfraz— dice Taehyung con un leve susurro, como si compartiera un secreto íntimo, como si se identificara con el insecto.
—Esta puede cambiar de color para mezclarse con su entorno. Invisible, intocable. Una verdadera estratega—
Sus ojos oscuros se encuentran con los de Jungkook por un segundo, y el joven siente un nudo en el estómago. Hay algo en esa mirada, algo que le dice que las arañas son más que una simple lección para Taehyung.
—¿Por qué las arañas?— se atreve a preguntar Jungkook de pronto, su voz rompiendo el silencio. La clase se gira para mirarlo, pero él solo tiene ojos para su maestro.
Taehyung inclina la cabeza, como si la pregunta lo hubiera sorprendido, vamos es Jungkook, el estudiante que siempre lo mira de más como si quisiera descubrir un gran secreto. Pero con una sonrisa respondió:
—Porque nos enseñan que la vida no siempre se gana siendo el más fuerte o el más grande— responde Taehyung, su tono cargado de significado. —Se gana siendo astuto, paciente y adaptable. Las arañas... son supervivientes, artistas y estratégicas—
Sin embargo, Jungkook no puede dejar de preguntarse si hay algo más. Si las marcas en las muñecas de Taehyung y su obsesión con estas criaturas tienen una conexión más profunda, una que él aún no está listo para comprender. Mientras tanto, Taehyung continúa hablando, tejiendo su propia telaraña de palabras, atrapando a la clase en su fascinación... y dejando a Jungkook preguntándose si él mismo ya ha quedado atrapado.
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Entre las telarañas
Teen FictionEn un pequeño instituto, donde las aulas esconden más secretos de los que aparentan, Jungkook, un estudiante curioso y perspicaz, desarrolla una inusual fascinación por su maestro de ciencias, Taehyung. Lo que comienza como una simple intriga por la...