One shots; Kpop Idols ♡

lee know • stray kids+18🌸🐇

-Muchas gracias por cuidar al bebé -le digo a mi suegra quien sostiene felizmente en sus brazos a mi pequeño hijo de ocho meses.

Ella no para de mecerlo y hacerle gestos para que el niño se ría. Mi pequeño Yoonsang ama a su abuela, de eso no hay duda, es el más feliz por estar en este momento en los brazos de la mujer mayor.

-No es nada, querida. Entiendo que ustedes necesitan un poco de descanso, y algo de tiempo a solas para... -bailó sus cejas de arriba abajo de manera juguetona.

Yo no pude evitar ponerme más roja que un maldito tomate. Sabía lo que estaba tratando de decir y no pude sentirme más avergonzada.

Me aclaré la garganta para disimular mi incomodidad.

-Me lo llevaré hoy y lo traeré mañana al medio día como acordamos, ¿Está bien? -yo asentí y la vi colgarse al hombro la pañalera donde estaban todas las cosas que mi bebé necesitaba, pañales, toallitas húmedas, mucha ropa y sus biberones junto con la lata de leche.

Era bueno que él ya no ocupara que le diera pecho, podría irse con su abuela sin ningún problema. Además mi suegra era muy buena cuidando niños, sabía que todo estaba bajo control y no tendría nada de que preocuparme.

-Está bien, recuerde que cualquier cosa puede llamarnos a Minho o a mi. Iremos en seguida.

-No te preocupes, ______. Este bebé y yo estaremos muy bien. ¿Verdad, mi cielo?, ¿Quién es el bebé más bello del mundo?, ¿Quién?, ¿Quién? ¡Pues este, mi precioso Lee Yoonsang!

Mi hijo se rió a carcajadas y yo no pude evitar sonreír por la adorable escena. Era la mejor abuelita del mundo, estaba agradecida de que había alguien más en el mundo que amaba igual de fuerte a mi hijo como yo.

-Bueno, me despido. Cuídense mucho, pero si quieren no lo hagan tanto, no me molestaría ser abuela por segunda vez... -ella se rió entre dientes porque sabía que me estaba muriendo de la vergüenza y antes de que se fuera me despedí de mi bebé.

-Te amo -besé su tierna frentecita y sus esponjosos cachetitos de bebé, mi hijo no paraba de reír, era un niño muy alegre- No llores tanto o sino tu abuela perderá el entusiasmo de querer tener más nietos.

-Eso jamás, querida. ¡Me saludas a mi hijo de mi parte!, ¡Nos vemos mañana, adiós! -y cerró la puerta tras salir de mi casa.

Por un momento quise salir y correr detrás de ella para traer de vuelta a mi bebé pero me controlé, es que aún no estaba acostumbrada a estar sin mi pequeño Yoonsang, aunque está no era la primera vez que dormía fuera de casa con sus abuelitos. Mi suegro era otro que estaba encantado con el pequeño. Por lo que ambos adultos estaban más que felices por tener a su nieto en casa y no quería quitarles eso, por más que aún me entristeciera estar separada de mi retoño.

Para dejar mi tristeza de lado decidí mejor ponerme a limpiar un poco la casa. Los trastes que usé está mañana para preparar el desayuno estaban sucios en el fregadero así que me pondría a lavarlos. Después iría al cuarto de lavado pues tenía un cesto de ropa sucia que tenía que poner a lavar también. Eran unas cuentas prendas de ropa de Minho y otras mías, la ropa del bebé nunca dejaba que se acumulara, además de que era súper fácil lavarla porque él no la dejaba sucia para nada, pues era eso, un bebé muy pequeño que apenas había aprendido a estar unos segundos de pie.

Ya más tarde, después de que terminé mis tareas domésticas e hice la cena, fui a la habitación para tomar una ducha.

Le envié un mensaje a mi suegra preguntándole cómo iba todo y ella me respondió que muy bien. Yoonsang acababa de tomar su mamila y se había quedado profundamente dormido. Me despedí de mi suegra y ella me deseó las buenas noches.