💛💙A COMPROBARLO💙💛

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Narrador omnisciente

Will estaba junto con Soos y Stanley, viendo la cabaña del misterio. Porque Stan no iba desaprovechar la oportunidad de otro empleado. Completamente gratis.
Le mostraban las cosas básicas; la caja registradora, la mercancía, etc. Will escuchaba todo con atención y una genuina concentración e interés que hasta parecía una robot, escuchando las asignaturas.

Bueno, eso sería todo- finalizó Stanley. Parando frente a la caja.

Will asintió.

Cualquier cosa, puedes preguntarme- dijo Soos con una sonrisa. Su mirada examinó al demonio de pies a cabeza- Ah, señor ¿No cree que él se viste... de manera muy llamativo para el trabajo?

Stanley volteó su mirada a Will. Tal vez Soos tenía razón. El triángulo se vestía con demasiada formalidad para parecer alguien que trabaja en una trampa para turistas.

Entonces se fijo en una caja de cosas defectuosas o rotas que Soos había puesto para tirar. Y de ahí saco una camisa como la que usaba Soos. Solo que tenía el signo de pregunta al revés.

Ponte esto- dijo arrojando la prenda a la cara del peli azul- ara que no llames mucho la atención

Will agarró y la miro con curiosidad, para después asentir en respuesta. Y con un chasquido iso que su ropa se cambiará.

Bueno, ahora abramos este lugar y que entre el diner- digo, digo los turistas- río, para después alejarse. El demonio al escucharlo cambió su expresión tranquila a una preocupada.

¡E- espera!¿Enserio va a ver gente...?- dijo con clara preocupación e incomodidad, viendo como el hombre ya se había ido.
Él, en su dimensión, durante años estuvo preso en esa mansión, encerrado en el lujo tan frío de esas cuatro y caras paredes. Con la única convivencia de los gleefull.

En resumen, no era el ser más experto en socialisar.

Soos vio el claro miedo del demonio. Y con una sonrisa comprensiva puso una mano en el hombro del contrario. Haciendo que este lo volteara a ver.

Hey tranquilo- dijo tratando de relajar la tensión en el demonio- como dije, cualquier cosa estoy por aquí cerca.

Will lo miro por unos segundos, las palabras del hombre lograron darle un pequeño alivio. Asintió, sonriendo de lado, de manera apenas visible.

~•~

El atardecer se presentaba. Ya no había nadie en la cabaña a excepción de ellos tres.

Will se encontraba acomodando uno que otro artilugio. El día no fue tan malo como pensó que resultaría. Resultó tranquilo

Stanley estaba recostado en la silla tras la caja registradora. Posando sus pies sobre la mesada, mientras contaba el dinero con una expresión de satisfacción.

Y Soos estaba arreglando unos cables. Los había arreglado esa mañana pero se volvieron a deshacer.

Oye, amigo ¿Me pasas el destornillador?- le dijo a Will, apuntando a la herramienta que se encontraba a lado del triángulo.

Con un chasquido el objeto apareció, flotando, a un lado de Soos.

¡Oh! Gracias- dijo con cierto asombro. Tomando el destornillador.

Will no pudo evitar sonreir. Le resultaba diferente esta dinámica de trabajo. Era más... menos explotadora. Pero no se quejaba.
Terminó con su tarea y se acercó a Soos con curiosidad. Viendo como él pasaba cinta adhesiva para unir los cables rotos. Algo que probablemente no era seguro.