💛💙A COMPROBARLO💙💛

💙💛

Narrador omnisciente

Will... quisiera que te quedes conmigo—

¿Mh? Pero si estoy contigo—

No me refiero a eso..—

Yo quiero que te quedes conmigo... para siempre—

Eso suena... ¡lindo!—

¿Lo prometes?—

Lo prometo...

...

Señor... no se si...—

Tranquilo, esto sera... una mejora...—

Pero yo...—

No te preocupes... estará bien—

Lo prometo...

...

Lo prometo...

...

Lo prometo...

...

Will despertó de golpe, respirando de manera agitada, sintiendo el sudor frío caer por su frente. Su mirada giro para todas partes, llenó de ansiedad, viendo que estaba en ese ático. Solo fue un mal sueño.

Un mal recuerdo...

Will se sentó en el borde de esa cama-sofá. Aún sintiendo se agitado y con un escalofrío.

Tranquilo...— susurro para si mismo, tratando de moderar su respiración. Tenía la mano por el cuello y su mirada fija en suelo.

Sus ojos vidriosos, tratando de no hacer ruido, pues el resto de las personas en la cabaña seguían durmiendo. Se froto los ojos, haciendo que esas lágrimas fugaces calleran por sus mejillas.

Will se paró del sofá, y con pasos silenciosos se acercó a la puerta del ático, para salir.

Bajo flotando, sin intención de molestar a alguien. Se dirigió a la cocina de la cabaña.
Paro en el marco de la puerta, con la mirada fija en el grifo de agua, del que gotas caían. Fue hasta el grifo e iso que un baso que estaba sobre la mesa apareciera en su mano. Ahí abrió la canilla y acerco el baso, para servir el agua.

Su vista parecía concentrada en el agua, pero su mente andaba por otro sitio.

Se creía estúpido por acostarse a dormir, nisiquiera lo necesitaba. No era algo que su sistema necesita y después de unos días sin esas cadenas ya no se sentía tan cansado como naturalmente estaba.

Pero sí, él se sentía estúpido por ir a dormir, si sabía que siempre, cerrar los ojos, lo esperaban recuerdos dolorosos y de cosas que le hubiera gustado pensar dos veces antes. Pero, por alguna razón...

No quería cambiar.

Su mente estaba divagando por otras cosas, que ni cuenta se dio de cuanto el baso se llenó. Y ahora el agua caía del baso, pasando por su mano hasta finalizar en el lavabo.