Hay tantas personas repartidas por este mundo.
Algunas te marcan.
Otras simplemente son personas de paso.
Pero también hay personas de esas que están en peligro de extinción; "personas anclas".
Esa clase de personas que hacen de tu lunes todo un fin de semana.
Personas que, sin querer, provocan en ti una sensación de seguridad que hasta hora nunca nadie ha logrado crear.
Y en eso consiste.
Esa persona es tu ancla.
Te sujeta en los días de tormenta y te recuerda que sigue ahí en los días de calma.
Y la tempestad ya no puede afectarte.
Te daría igual ser arrasada por mil y un huracanes con tal de que tu ancla siempre estuviese ahí.