𝐌𝐲 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 ( 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧 )

† 17 †

1. Paciencia

Al salir de mi habitación tenía intenciones de ir con mi appa, ya que realmente necesitaba conversar con él.

No quería que sintiera que lo estoy dejando de lado, así que inhale y exhale profundamente rumbo a su habitación pero antes de que pudiera abrir la puerta Yoongi me detuvo.

- Te parece si hablamos un rato?

- Pero...

- Solo un momento - volvió a insistir así que asentí para ser dirigido a su oficina

- Si es sobre mis calificaciones juro mejorarlas, no he podido concentrarme del todo y no volverá a pasar lo prometo

- Jungkook no se trata sobre tus calificaciones, ya que aún no me ha llegado ni una boleta pero si te comprometes a mejorar no hay nada más que pueda yo decir

- Entonces?

- Se que estás en formación de ser un poderoso alfa dominante y para cada lobo es escencial tener una manada, y no me refiero a cachorros - determinó seriamente

- No..no.. - respondí nervioso

- Sino a los integrantes de tu manada, desde tu nacimiento tu manada fueron tus padres, en el transcurso de tus años de vida fuiste afectado por la repentina muerte de tu padre omega, eso te afectó y provocó que tu lobo madurara más rápido, y al verse en los problemas que tenía tu padre alfa con mi omega implicaron que ese lazo que tiene un cachorro en su manada fuera destruido, tu única manada es Jimin, y así como tal tu eres el único quien puede acercarse a él, por qué muy en el fondo su lobo te considera su propio cachorro

- Yo sé perfectamente eso

- Entonces, me aceptas como parte de su manada?

- Por qué.. me dice todo esto? - pregunto confundido

- Porque tú eres el único puente que me ayudara a acercarme a mi omega y seré yo quien te de soporte para que tu lobo no vuelva a recaer

Ambos alfas continuaron hablando de más temas pero uno en especial el cual jamás debió llegar a los oídos de aquel débil omega el cual apretaba su camisa con sus delgadas manos mientras sus hermosos ojos se llenaban de lágrimas, su aroma estaba perdiendo fuerza razón por el cual tanto Yoongi como Jungkook no pudieron percibirlo.

A cortos pasos de alejo después de escuchar lo que le correspondía, para ir de nuevo a su habitación, palmeaba las paredes con cuidado sintiendo sus manos temblar hasta que llegó a su habitación y cerró la puerta con delicadeza.

Se apoyo en la puerta soltando un sonido lastimero, para caer en el suelo golpeando sus rodillas importandole poco el dolor.

- ¿Por qué? - susurro mientras limpiaba sus lágrimas

Medito por un largo tiempo hasta que sintió que no podría continuar llorando.

Los recuerdos lo inundaron, desde que conoció a Agust y sobre todo a Jungkook, aquel cachorro que cuido como propio, el cual ahora estaba enterándose de una cruda realidad.

Unos toques en la puerta llamaron su atención así que como pudo se levantó y abrió con cuidado la puerta sintiendo aquel aroma a galletas para así levantar la mano intentando tocarlo.

- Estás bien appa? - aquellas palabras estrujaron más el corazón del rubio quien sin esperar más abrazo al azabache

- Claro que estoy bien mi pequeño cachorro, tu appa está bien - respondió sorprendiendo al menor por la gran sonrisa que le mostraba el rubio