Capítulo 21. La gran tristeza

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Cuando la pérdida es grande, asta las personas ajenas a tu dolor lo sienten.

Jimin tenía diecisiete años cuando perdió a su cachorro.

Estuvo en coma medio año después de ello, olvidando lo que había pasado. Sus padres sin saber el motivo porque su hijo menor está en ese estado tan crítico.

Los únicos conocedores eran dos amigos de Jimin y sus hermanos. Para ese momento habían buscado asta de bajo de las rocas al padre del pequeño perdido. Pues como dijo Chanell, ese niño no se hizo solo.

Dejando a lado un momento el dolor del omega, que paso con el alfa.

Para ese entonces Jeon y su lobo eran uno. Habían pasado el proceso de pérdida de su hijo. Rosse en ese tiempo sin filtro en sus palabras le dejé en claro que su omega había matado a su hijo. Para ser exactos.

•••
–Donde esta el–

Era la primera vez que conocía a esta mujer formalmente

–En la clínica, el feto está siendo retirado. Lo siento chico pero mi sobrino no quiere un estorbo–

El alfa le gruño dolido mientras sostenía entre sus manos, la pequeña esclava de su omega.

–Mi hijo no es ni un estorbo, beta–

Rosse se río y le miró restando importancia al dolor del alfa.

–Lo es querido, mi sobrino por algo se lo esta sacando–

•••

Esa fue la última vez que Alfa y beta se miraron la cara.

De echo, mientras jimin estaba en ese coma de casi un año, no se miraron de una sola vez.

El lobo de Jeon con el corazón echo trizas, decidió solo el sentir el inmenso dolor que eso le estaba provocando.

Le instalo a Jeon un desagrado y odio por los omegas.

Y le robo todo recuerdo a su humano del omega y el cachorro perdido.

Porque su omega había hecho tal osadía. Porque su pequeño niño había dejado morir a su bebé.

Muchas preguntas, y ninguna respuestas.

...

Jimin había cumplido lo diecisiete, pero con tan poca edad el ya quería ser padre y estar con él alfa que era su pareja.

Lo había conocido en un parque, cuando el alfa pasaeba a su mascota y se le había perdido. La casualidad fue tan grande que el animalito fue a dar con Jimin quien estaba sentado en una banca dándole de comer a unas aves.

La comodidad y la química fue magia para ambos. Decidieron espesar a salir y dejar los perjuicios de lado.

La edad no era un obstáculo, el tenía 20 y jimin diecisiete. Todo era perfecto.

O eso creía el omega, ese alfa era el arma mortal para porfin destruir al omega, era la trampa perfecta de su tia.

Jimin confío ciegamente en el, pero cuando ambos quisieron dar el paso de la intimidad, la espina de la felicidad le sembró el alfa al omega. Obligándole a someterse a estudios, cientos de estudios.
Jimin jamás fue tocado por ese alfa, pero bien dicen que no necesitas tocar para dañar.

Jimin tenía la idea que hacer feliz a su alfa lo era todo y por ello se empeño en ser fértil.

Tomando miles de medicamentos, y llendo a todas las clínicas clandestinas que su tia le recomendaba.

Que gran error, jimin sin darse cuenta estaba matando a su lobo, dejanlo estéril y el proceso matándolo.

Bueno le duro poco el gusto a  jimin de  continuar con la relación con ese alfa, un día como otro supo que era estéril, también que su pareja estaba con su prima y iban a tener un hijo.  Muchas emociones donde terminó con mucho alcohol, con un alfa mucho mayor que el y que su ex pareja.

Y no solo ello, si no que también se había embarazado de él sin haber dado cuenta.

Nunca supo de ello asta que, su tía lo encontró y lo obligo con mentiras de que, era mejor matar a su lobo si no era capas de procrear. No mato a su lobo, pero si mato a su hijo y eso es lo que más le dolió. Enterarse años después de ello y  de la peor manera.

Jimin supo de su cachorro muerto, más no supo como fue que quedó en cinta y mucho menos quien era el alfa. Pues en ese entonces Joel había tomado su cuerpo, asta el día que su cachorro se murió.

Jimin era inocente de todo acto y eso es lo que más le dolía. Pues su anhelo de ser padre se le iba de las manos como agua, o como humo en el aire.

–Khalett

Dominante <Kookmin>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora