Psycho O El Sociopata Moderado

CAPITULO 3. SEÑORA "S"

                                                                                    

CAPITULO 3

Señora "S".

Empiezo a sudar sin control, mi pulso se acelera, mi rostro queda horrorizado, frunzo el ceño de tal forma que casi puedo sentir que me duele. Aunque no tengo claro si ese dolor se debe a mi ceño o ala presión que rodea todo mi pecho. Si, estaba realmente asustado. Es un despiadado psicópata, es impredecible lo que esta pasando por su mente en estos instantes y lo que podría llegar a hacer en cualquier momento. Era la primera vez que me sentía tan sumamente vulnerable ante otra persona. No me gustaría convertirme en un martyr. Cristian no deja de mirarme, incidente, hasta que al fin se decide por abrir la boca.

-Sr, no tengo pensado matarlo, puede estar tranquilo, solo quería demostrarle que si quisiese ya lo fuese echo sin ningún tipo de problema.

-Vale Cristian, no se que decir, era consciente de habilidad, pero...[...]

-¿ Quiere que siga explicándole si lo voy a matar o no ? O¿Prefiere que le siga explicando todo lo ocurrido hasta hoy? Creo que era lo que le interesaba, ¿no?

-Si, continua por favor...

-¿Alguna tema en particular?

-Realmente si, me gustaría que me hablase de como entabló el tema del amor, si es que lo llego a concebir en algún momento de su vida.

-Si, llegué a conocerlo

-Cuénteme...

-Desde muy pequeño pensé que el amor era algo a lo que el ser humano no estaba preparado, nuestro continuo descontento e insatisfacción por la imperfección nos volvía seres incapaces de amar o al menos de una forma sana, pero nosotros mimos creamos una visión y definición idílica del amor, la que siempre nos han querido enseñar, y mientras tanto convivimos con la que realmente se muestra. El principio de esta insatisfacción en nuestra creencia sobre lo idealizado que está y el engaño que sufrimos cuando nos damos cuenta de que solo es ideal y el factor realismo brilla por su ausencia.  Celos, luguría, deseo, odio, e incluso el mismo amor, era malo para el amor. El amor no funciona por que lo es.

Piénselo de esta manera, imagínese que le gustan los video juegos.Usted tienes un gran deseo por adquirir un video juego el cual añoraba tener desde hace mucho. Juega a el en un principio con muchas ganas e ilusión y no le ves defecto alguno. Pero llega el momento en el que pasas muchas horas jugando, empiezas a sentir cansancio,aburrimiento, a encontrarle fallos y dejas de jugar. Pasa un pequeño intervalo de tiempo y olvidas esos fallos y continuas jugándolo hasta que de nuevo recuerdas por que lo dejaste. Tus opciones son crear un círculo vicioso de jugar y dejar de jugar por un tiempo, o desecharlo y adquirir otro que te ilusione. Pues el amor y las relaciones y todo aquello vinculado al mismos entorno es con total exactitud lo mismo. Rompes con tu pareja por mera falta de compenetración, aburrimiento etc como en el juego, después la echas de menos y empiezan a surgir las mismas opciones, o círculo vicioso o desechar. Puede que simplemente el amor sea mero capitalismo sin intrusión del dinero. Siempre pensé que era algo insano, innecesario, y sobretodo para mi persona, ya que cuando conocí ese amor, se declaró de la peor forma posible, siendo parte de todo ese detonante, aunque ya fuese tenido su primera explosión con los adorables mellizos y su amigo. No le diré el nombre de la chica, pero la llamaremos Sra S. ¿Le parece?

-Si Cristian, me parece correcto.

Cuando la conocí yo tenía 16 años, ella solo 15. Para  entonces solo éramos amigos.                                   Un tiempo después decidimos llevarlo a algo mas y empezamos a salir,el principio solo éramos dos adolescentes, yo ya con 17 y ella con 16. Pero a pesar de parecer algo inmaduro y adolescente llegue a enamorarme, y ella también. Sra S no sabía nada sobre mí y mi enturbiada mente. Cuando la relación avanzó unos meses empecé a comportarme con ella con unos celos horribles, no podía hablar con nadie ni si quiera mirar, de echo si fuese podido no le fuese dejado respirar el mismo aire que el de otros. Era mía y no había mas. No había cavidad para amigos ni amigas ni para nadie mas que no fuese yo. Sra S empezó a cansarse de esto, se daba cuenta de que le mentía constantemente y la manipulaba, la engañé en varias ocasiones pero siempre se lo negué y llegaba a pedirme perdón por la duda sobre que no era fiel.