EL NACIMIENTO

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CAPÍTULO 1: EL NACIMIENTO





- Hola Cristian, soy Luis, criminólogo, estoy aquí para que me cuentes todo lo ocurrido.

-10:00 de la mañana, instituto IES Góngora, (Córdoba) 1º de Comercio. Había llegado el día tan esperado. Todo estaba controlado y pensado al milímetro, nada podía fallar.

-No, antes cuéntame todo desde el principio, por favor.

Mi nombre es Cristian, nací un 12 de septiembre de 1996. Un día lúgubre y sombrío marcó mi llegada al mundo. Al nacer no respiraba, una violenta cachetada en el trasero me hizo vivir. Violencia, si, que bien suena. Parece una paradoja que un acto violento pueda hacerte vivir o comprobar si estas vivo a la par que podría quitarte la vida, ¿No Cree?.

Ese fue mi mas interno y perturbador pensamiento durante mi existencia, la vida, el poder que tenemos sobre ella, se nos da pero antes de que la herida de muerte con la que nacemos nos mate podemos adelantarnos a ella y hacer nosotros el trabajo. Bonito trabajo.

Nunca fui un niño demasiado sociable, ni cercano, supongo que el único recuerdo de un niño inocente y simpático lo tendrán mis padres cuando me cuidaban como bebé.

Vivía en un pequeño pueblo cordobés, cual nombre prefiero dejar en el anonimato. Un pueblo muy asfixiante, poca población y la poca que había dudo de la inteligencia de esta, gentes vacías. Personas de campo que nunca conocieron mas allá de esto.

Ya le contaré que hice con algunos de ellos, y no me faltan ganas, el ansia y el morbo de contarle me hierve por dentro. Pero supongo que debería ir despacio.

Mis padres, Lucas y Carmen, eran gente de bien, de clase media y muy trabajadora, fieles a la familia y que darían su vida por mi, su único hijo.

Mi madre estuvo embarazada una vez mas después de yo nacer. Aunque ese nuevo ser nunca nació ya que murió en el vientre de mi madre, cuando aún no estaba lo suficientemente desarrollado para saber el género de este.

Sucedió cuando yo tenía unos 8 años. Para ese entonces, al recibir la noticia, recuerdo mis sollozos del instante y como pensaba en mis adentros y tuve el impulso en varias ocasiones de decir que era culpa de mi madre, ya que realizó trabajos muy forzosos durante el tiempo que estuvo embarazada. Hoy en día fuese actuado con crueldad en mi acusación y mi reacción a lo sucedido fuese sido mas fría de lo que puede llegar a imaginar.

Mi padre era una persona trabajadora, noble, aunque muy impulsiva y con una maldad por instantes que me hacía negar toda esa nobleza que pienso que tenía.

Fue alguien que marcó en mí recuerdos que me llenaban de espanto, crueldades e injusticias que me hacían sentir menospreciado y una misera rata intrusa en una hipotética familia feliz. Incapaz de mostrar cariño aún cuando era lo suficientemente pequeño he ingenuo para pensar que era lo mas importante y que una negación de este sería horrible para mí. Era alguien al que no le importaba calificar a su hijo de cerdo, asqueroso, miserable o que por mi culpa el terminaría suicidándose, cosa que en algún momento no me fuese importado que sucediera.

No solo conmigo era este acometido si no que también veía situaciones violentas con mi madre en las cuales el silencio entornaba mi mente y por momentos estremecía mi inocente corazón. Nunca pensé que fuese un mal tratador, de echo dudo que lo fuese, era igual de impulsivo para lo negativo que para lo positivo, una bipolaridad indomable e inaguantable montaña rusa de sentimientos y acometidas de diferente carácter. Podría dar a pensar que era su mayor desgracia a la par que podría ser la luz de su vida. Un insatisfecho más, sin sentido de existir, dependiente de dejar libres sus frustraciones con personas que forman su vínculo mas cercano.

Psycho O El Sociopata ModeradoWhere stories live. Discover now