˙∘𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑜𝑟∘˙[𝑔𝑜𝑔𝑜𝑦𝑎𝑚𝑖]

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Llegue a la dirección en pocos minutos, me detuve un momento para recuperar la respiración, toque la puerta, el sonido de aprobación que salió de esta hizo que girara la perilla para entrar.

Igual que siempre la dirección se veía fría y apagada lo cual no me extraño ya que estaba muy acostumbrado a esto.

El director me hizo una señal con su mano derecha indicando que podía sentarme, obedeci y me quedé en silencio esperando a que comenzara a hablar.

— Gogo, quería hablar contigo sobre los clubs — Alze una ceja inquieto.

— Hay muchos clubs que no podemos sustentar, no porque no halla recursos, si no que no están haciendo nada, o aportan muy poco a la escuela.

Suspire ante lo dicho, si es cierto que no hemos tenido ningún problema con los clubs, pero hay muchos que solo usan las salas para pasar el rato entre amigos con la excusa de estar en algo importante de la escuela.

—  Estoy de acuerdo con usted, muchos alumnos usan las salas para solo pasar el rato.

— Exacto, por esa razón nececito tu ayuda, aquí te dejo una lista de todos los clubs ,tacha los que creas necesarios para cerrar, hay otros alumnos que quieren tener clubs para realmente aportar algo a la escuela.

Asenti y tomé la carpeta que acerco a mi.

— ¿Alguna novedad? — pregunto ya que siempre me voy en cuanto me daban indicaciones.

— Los alumnos que le mencione ayer — con eso fue suficiente para que su semblante pasara de serio a molesto, se giró en su silla acariciando si entre cejo.

— ¿Qué pasa con ellos?

— Siguen sin cansarse

Un suspiro de frustración salio del director.

— Mira Gogo, lamentablemente yo ya no puedo hacer absolutamente nada, ellos ya no son alumnos de esta institución y no puedo proteger a los alumnos fuera de los planteles.

— Lo sé, pero quisiera que me ayudara, no como el director si no como un ciudadano más.

El director una vez más suspiro.

— Vere que puedo hacer, pero no puedo prometer nada — Asenti un poco satisfecho, pero no del todo, me levante y me gire para irme.

Empezaría con la limpia de clubs mañana.

Me dirigí hacia la enfermería para encontrarme con Yami, pero al llegar no había nadie, ni siquiera la enfermera.
Supuse que se habían ido ya, así que me fui hacia mi salón.

Al llegar mis nervios se aliviaron al ver a Yami y Yuu hablando muy animadamente.

Un sabor amargo se presentó en mi boca al ver las heridas que tenía Yami a causa del ataque, pero apesar de estas el se seguía viendo tan lindo, su cabello se veía tan sedoso, se movía con total libertad ante la brisa mañanera y dejaba ver esas pecas casi invisibles, que se resaltaban aún más ante la curvatura de sus labios.

Podía seguir y seguir admirando lo lindo que es Yami, pero el sonido de la campana me sacó de mis pensamientos y me dirigi hacia mi sitio.

Las clases transcurrieron normales, maestros dando su clase, alumnos escribiendo, Yami concentrado a cada palabra que decían los maestros aunque derrepente se distraía por el aburrimiento y yo observándolo de reojo de vez en cuando.

Al acabar las clases Yuu tuvo que irse a su club ya que era martes y era hora que comenzaran a organizar el periódico de la semana recopilando sucesos de la anterior.