Está celosa, pero todavía no quiere admitirlo. Porque mientras los demás están contentos porque su mejor amiga está interesada en alguien, algo dentro de ella se está rompiendo de a poco porque sabe quién es esa persona. Y es que no entiende por qué se siente así, pero se muerde los labios con fuerza observando la mesa en donde se encuentra Byul sola tomando un jugo de naranja. Está escuchando música con la mirada perdida.
- Yong Sun, tenemos que hablar. - Yoon Do la saca de su burbuja y asiente en silencio. Cabizbaja, lo sigue hasta dar con los casilleros. - Sé que estuviste con mi hermana, ¿cómo se portó?
- ¿Por qué la tratas como un perro? - balbucea.
- Bastante perra es, ¿no te parece? ¿Te dio amnesia de repente? - no responde a sus ironías.
- Es una chica complicada, es todo. Bueno. ¿De qué quieres hablar? Ya casi termina el receso, no quiero llegar tarde a clases.
- ¿Cuánto tiempo más necesitas para que dejes de ser una nenita?
Nuevamente silencio.
- ¡Te estoy hablando, Yong Sun, maldita sea!
- ¡Cuando dejes de ser un maldito imbécil!
Juega con la pelota de baloncesto de un lado hacia otro. Mira el aro con plena concentración. Cuando está por lanzar con fuerza el objeto, el rostro de la madre de Yong Sun se presenta en su mente y, con rabia, lo suelta. Ahora sabe de dónde saca constantemente su hija menor aquellos comentarios hirientes. Ahora entiende muchas actitudes de Yong Sun. Delante de la mujer es tan frágil que la deja pensando todavía más. Ante los ojos de su padre, no se detiene nunca en realizar el papel de obediente.
No vive por ella misma.
- Siento el comportamiento que tuvo mi madre ayer en mi habitación. Últimamente está más loca que de costumbre. - la escucha de repente en la sala de deportes y su corazón palpita fuertemente.
- Equivocada no está. Digo, no fueron las palabras adecuadas, pero razón tuvo cuando dijo que mi padre necesita otra clase de hija. - toma la botella de agua del suelo.
- Por más que dieras con el perfil, sé que no te gusta todo ese ambiente... prefieres otra cosa.
- Tu lado amable prefiero.
Cierra la puerta a sus espaldas. Yong Sun se queda paralizada por lo que salió de su boca. Sin darse cuenta, sonríe. A pesar de eso, sigue con ganas de que la más alta desaparezca de su vista.
Hye Jin está insoportable. De lo único que habla es de la chica nueva y sus millones de cualidades... las cuales, obviamente, ella no comparte ninguna porque según su perspectiva no tiene ni un buen diálogo aparentemente fluido e interesante.
- ¿Problemas familiares?
- ¿Qué?
- Te quedaste mirando un punto fijo hace más de diez minutos, Yong Sun. ¿Qué te pasa?
- ¿Podemos cortar? - el profesor de baile arquea una ceja. - No me siento bien, es todo.
No pudo poner atención en los nuevos pasos de baile, tampoco en las otras clases que tuvo, ni siquiera en las charlas de sus amigos, en absolutamente nada. Hye Jin ha notado su distanciamiento, pero lo único que ha hecho hasta ahora es haberla dejado escapar de la sala.
El vómito llega junto al mareo. Se limpia las comisuras con asco. Nada ha sido igual desde aquella grabación. Cada vez que recuerda a su mejor amiga siendo penetrada, su estómago se contrae y su garganta arde.
Necesita hacer algo. Es obvio que no puede dar paso a que la lujuria la atrape, por Dios, es Kim Yong Sun, no una cualquiera, entonces... ¿por qué en lo único que piensa es en perforaciones y botas altas negras? ¿Por qué le atrae tanto su personalidad despreocupada y rebelde? Daría lo que fuera para negar las obligaciones que le otorga su familia y revelarse contra su padre.
Siente su yema en sus labios abiertos. Es casi un acto nervioso de su parte. Sabe que hace eso porque besarse sería la perdición y las dos no están dispuestas a enfrentar la situación, los rumores vuelan y la reputación es importante. Comprenden que odiarse es lo mejor, por eso su comunicación es sarcástica, por eso no toman dimensión de lo que realmente dicen.
De repente, la puerta se abre y no es capaz de girar para ver quién es porque pronto se cierra. Sus manos sostienen la taza del inodoro y tampoco reacciona cuando es levantada como si no pesara nada. Quiere imaginar que no es ella, pero su voz diciendo su nombre lo confirma. Sus respiraciones son aceleradas. Los cuerpos unidos no contribuyen a que el momento sea menos inesperado.
- No quiero ser amable... no contigo.
- No puedes destruirme por más que lo desees, Yong Sun. Pero no porque esté prácticamente a tu nivel, sino porque te provoco cosas y solo nosotras sabemos lo nerviosa que te pones cuando simplemente te miro... ¿ponerle el pecho al asunto te haría sentir como una imbécil?
- No te llamé, así que vete... ni vomitar en paz se puede en este colegio. - Moon Byul la controla nuevamente con la intención que su espalda quede pegada a un costado del cubículo. - ¿Qué haces? - la toallita húmeda recorre por su boca. Gracias al movimiento, su labial se arruina. Yong Sun la para cuando pretende que un mechón sea pasado por una de sus orejas.
- Solo intento ayudarte, nada más.
- ¿Quieres que nos vean?
- Las cámaras no llegan hasta aquí... puedes ser tú misma. Dejar de ser una muñequita, una princesita intolerante y caprichosa...
- Si sigues en búsqueda de saber quién soy en realidad, termina con tu bendita investigación, nunca vas a saber nada sobre mí... más que mi actitud en este lugar para idiotas...
- ¿Idiota? Bueno, lo soy... lo soy por intentar darle una mano al ser más egoísta de este mundo. Te pones celosa no porque realmente te guste, sino porque tienes miedo de que Hye Jin tome más relevancia y tu corona acabe por romperse ante tus ojos. ¿Quieres descubrir lo que sintió cuando estuve dentro suyo? ¿Quieres quemarte?
- Me repugna el hecho de imaginar una aventura contigo. Antes...
- ¿Antes qué?
- Te vomito el uniforme.
- Hye Jin te quitará el puesto, no mueras de frustración, ¿de acuerdo?
Prácticamente patea la puerta y bebe del grifo un poco de agua.
- ¿Crees que a papi no le costará arruinar otra familia más? ¿Cómo reaccionaría el violento de tu padre si sale a la luz que se desquita contigo cuando pierde la cabeza?
Es cierto. No contesta. Desde hace semanas que se ha convertido en un saco de boxeo. Cuando quiere comportarse lo mejor que puede, él le grita diciéndole lo inútil e irrelevante que es en el colegio. Los empleados la miran con lástima. Yong Sun lo hace al caer en cuenta de que sus palabras no fueron las correctas. Así, Moon Byul la deja con los ojos tristes.
"No permitas que él use tu cuerpo de esa manera, entiendo que no quieras participar en su vida política, pero eso no le da el derecho para que te golpee. Cuídate bien".
KY.
Rompe y arroja el papel al cesto. El casillero se traba y ahí sale dando con el vehículo. Yong Sun tiene razón. La nota resuena en su cerebro.
No es nadie para decir algo, es solo una hijastra.
[...]
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Bet And Revenge [moonsun] G!P
Fanfiction➤ Yong Sun es la "niña de papi". Moon Byul necesita respuestas e idear una venganza exitosa por la muerte devastadora de su padre. [...]