|| "El por qué..."||
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Los humanos son criaturas frágiles. Maldicen su existencia.
Critican a sus iguales.
Se hunden en la desesperación ante ciertas dificultades.
Pero no existe nada más aterrador que un ser humano que ya no tiene nada que perder...
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—¿Qué quieres decir conque "te vas"? —cuestioné con notoria confusión al pelimorado que me miraba desinteresadamente desde el sofá. El susodicho suspiró pesadamente antes de deleitarme con una respuesta.—El asunto se ha salido de manos. Yggdrasil me ha comentado sobre los eventos recientes. No puedo quedarme sin hacer nada. —respondió. Le miré incluso más confundida. ¿Yggdrasil? —Mi hermana mayor, si tengo que nombrarla de alguna forma.
—De... Acuerdo... ¿Pero adónde vas?
—A buscar a los tres idiotas que te mencioné ayer. Resulta ser que Itzel y Shen Long no son el principal problema aquí.
—¿Quién lo es entonces? —cuestioné, tomando asiento a su lado para escuchar todo detalle de la historia.
—Amaru. Sabía que debí extinguir a esa cosa antes de que fuese tarde... De cualquier modo, necesito cubrir esa falla y erradicarla antes de que decida acabar con lo que queda de la Tierra.
Le ha llamado "cosa". Con tal expresion de asco que cualquiera pensaría que habla de un fenómeno aborrecible...
—Eso es porque es un fenómeno aborrecible, [T/N]. Está cazando dragones como si fuese un juego y está condenando a los tuyos sin recato. —comentó en respuesta a mis pensamientos sin siquiera tener que mentarlos. Me tensé ante su palabras. Apenas ayer me había dicho respecto a todo el asunto de las bendiciones y todo, y justo un día después ya me debi enterar de que están extinguiendo a mi raza. Increíble. Mientras me sumía en mis pensamientos, el pelimorado dejó de mostrar interés en las caricaturas de la televisión y pasó a un canal de noticias. El interlocutor hablaba con preocupación y voz temblorosas sobre los repentinos desastres y cambios climáticos que abundaban en todas partes del mundo. Desde lluvias torrenciales sin precedentes hasta desprendimientos o erupciones volcánicas. Todo sin haber sido pronosticado bajo algún indicador, simplemente ocurría. —Si no le paramos los pies, no quedará ni polvo estelar de la Tierra.
—¿Es que 'Amaru' es tan maligno?
—La peor de las fallas. Y la creímos erradicada hasta que Eren y Sugar informaron lo contrario... Por eso tengo que irme.
—Ya... Veo...
—No te preocupes demasiado. Esos desastres tardarán algo antes de llegar aquí. Además, tu familia también está en camino.
—Espera, ¿qué? ¿Mi familia?
—Por supuesto. Tengo mis responsabilidades que cumplir bajo el contrato. No puedo permitir ningún mal hacia tu persona, desde físico hasta emocional. No creo que perder a tu familia por desastres naturales causados por mis acciones (indirectamente) me haga quedar muy bien bajo esos términos.
—No... No tenías que hacerlo, yo pude haberles llamado y... Espera, ¿qué les dijiste?
—¿A qué te refieres?
—¿Qué les dijiste? ¡Mi familia no sabe que vives aquí! —exclamé, zarandeándole bajo histeria. El contrario solo me miraba como si todo fuese repentinamente demasiado divertido para él.
—Ah, eso... Les dije que era algo así como... ¿Tu prometido? Realmente no recuerdo. Tu madre fue quien respondió primero y fue lo que asumió, así que le seguí el juego y así quedó. —respondió con tono de burla. Dejé de zarandearle cuando mis neuronas comenzaron a procesar aquella información.

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To love a Dragon [Dragon!Kokichi Ouma x Reader]
FanfictionDesde hacía mucho tiempo corría por el mundo el rumor de que los dioses, tan adorados por muchos en el planeta, algún día regresarían y derramarían sus bendiciones sobre la tierra. Criaturas míticas, dotadas de habilidades inhumanas que desencadenar...