Capítulo XXIV. Sentimientos Impuros

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-¿De qué hablas? -preguntó una mortificada ladrona.
-Aquí... dice... que... tú... -la psicóloga no pudo terminar la frase. Sentía que el mundo se le venía encima. Diamante no la mataría físicamente, le haría vivir como un zombie; ella se había enamorado de la asesina de su hermano.
-Déjame ver eso. -Yoona le quitó los reportes y los leyó.- ¡Vaya! -musitó mientras formaba una pequeña sonrisa en sus labios.- Ahora entiendo el porqué Yuri anda dramatizando tanto. Esto no lo sabía.
-Yo tampoco. -Jessica soltó aquella tratándose de justificar.
-Pero... -Yoona trasladó su mirada hacia Krystal, que se mantenía en silencio.- Tú lo sabias ¿no es cierto?
-No levantes acusaciones sin pruebas, querida Yoona. -Krystal le devolvió la sonrisa.
-Será... que entre zorras nos podemos oler.
-Tú misma lo has dicho, entre zorras. Lástima que una perra jamás le olería el culo a una zorra. -dijo Krystal quitándole los documentos.
-¿Cómo puedo responder ante tal ofensa del cerebro de la CIA? Me has ofendido tanto que creo que iré a llorar a los brazos de tu amada Sulli.
-¿Ahora jugaremos a intercambiar parejas?... No creo que me oponga a Seohyun, también se ve apetitosa.
-¡Chicas, alto!, creo que nos hemos ido por la tangente. Ahora lo que importa es cómo vamos a ayudar a Yuri con... -Sulli no terminó la frase, ya que la psicóloga ya no estaba.
-¿Dónde está? -musitó Yoona.
-¡Hey Jessica! -dijo Tiffany, un tanto molesta. La ladrona solo la miró sin decir nada.- Ve a hablar con ella. Soluciónalo con sexo, drogas, sadomasoquismo, con lo que te dé la puta gana, pero soluciónalo. Yuri no debe alejarse de tu lado...
-¿Por qué? -preguntó Jessica reteniendo las lágrimas.
-Porque ahora es cuando más necesitamos de ella.
-Ella es el cerebro conductual del grupo. La necesitamos no solo para dar con Diamante, sino para que controle a la loca de Sooyoung. -agregó Seohyun.
-¿Les importa un carajo lo que ella sienta ahora? -la ladrona parecía alterada.
-No es nuestro problema. Todos perdimos alguna vez a alguien cercano... -habló Hyoyeon.
-Y por el bien del grupo ve a solucionarlo -finalmente habló Yoona.

. . .

Jessica se dirigió hasta la recámara que hasta ahora compartía con Yuri. Mientras subía las escaleras, un sinfín de ideas circulaban en su mente: ¿Qué le diría? ¿Y si ella la terminaba odiando? ¿Podría soportar un rechazo más en su vida?. Ya era bastante duro cargar con dos muertes, que ahora el peso sería abrumadoramente insoportable. La ladrona suprimió un suspiro tratando de que esta aflicción en el pecho le dé el impulso de girar el picaporte y enfrentar a la mujer que ama.
-Yuri... -musitó la ladrona al ver a la psicóloga mirando afuera desde la ventana.
-Yo pensaba que las cosas no resultarían peores, pero ya ves, Diamante nos tiene a todas atadas, solo nos juntó para hacer de nuestras vidas más miserables, para poder vernos nuevamente fracasar. La venganza más eficiente es la de matarte en vida...
-Pero... él también nos dio la oportunidad de amar.
-¿Amar?... Amar y odiar son dos polos que se pueden voltear fácilmente.
-¿Me odias?
-¿Qué pretendes que sienta ahora? Debería matarte ¿sabes?... me quitaste a lo más importante para mí, por tu culpa mi familia se desmoronó, por tu culpa mis padres se arrastraron hacia una depresión que los llevo a ser muertos vivientes, por tu culpa yo crecí sin un hermano...
-Yo... no sabía que era tu hermano...
-Pero sabías que ambos tenían familia. El muerto solo muere una vez, pero los familiares mueren unas mil veces.
-¿Qué quieres que haga entonces?
-Que te largues...
-¿Qué?
-No quiero verte más, no quiero lidiar contigo cada día, quiero pensar que nunca exististe para mí...
-No... Yuri... lo siento...
-Si con un lo siento fuera suficiente para justificar todos los delitos, no hubieran cárceles en el mundo.
Yuri se dirigió a su closet y sacó su ropa.
-¿Dónde irás?
-Al sótano...
-Yuri, podemos superar esto...
-El nosotras se acaba de formar en un abismo profundo, que lleva el nombre de mi hermano y su novia. Lo siento... te amo, pero no puedo...

Jessica se quedó viendo cómo Yuri salía de la habitación tirando la puerta. Otro rechazo más, otra vez la dejaban sola, otro quiebre en su corazón y en su mente se estaban formando. Se sentó al filo de la cama, sus manos formaron puños que podía sentir sus uñas clavarse sobre sus palmas.

Criminal Minds [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora