Podría darle mil justificaciones a mi soledad, pero todas caerían en falacia. Porque el verdadero motivo es la ausencia de tu cuerpo entre mis brazos, porque la dolorosa verdad es que no quiero llenar con nadie el hueco que has dejado, tu lugar está intacto desde aquella mañana gris en que decidiste ir a explorar nuevos universos; y es que si no eres tú no quiero a nadie en mi cama, en mi vida, tomando mi mano, mordiendo mis labios, compartiendo mis penas y mis insomnios. Me he quedado solo porque aún te espero, anhelo tu regreso desesperadamente, y si no regresas nunca más prefiero rodearme de soledad que encontrar a alguna otra persona que sirva de placebo a mi corazón roto.
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Lettres manquantes
RomanceSiempre hay palabras que por más que moramos por decir se nos quedan atoradas en la garganta; por eso he decido escribirte las cosas que nunca podré decirte.