Los nervios la consumían mientras se ponía las mallas, Abigail se sabía perfectamente la rutina, tanto que si le pedían que la hiciera al revés, lo lograría. Pero aun así no podía evitar sentir ese gran remolino justo en la boca del estomago.Cuando salió hacia el estudio pudo ver al hombre que venía a evaluarla, era aparentemente 30 años mayor que ella, bien formado y se podría decir que atractivo para su edad.
-Buenas Tardes- dijo ella en un susurró tímido. Los dos adultos, que en ese momento se encontraban teniendo una entretenida charla en un rincón del lugar se giraron hacia la dirección donde ella se encontraba.
-Abigail, él es Piere; Piere, mi alumna estrella.- Rose se mostraba segura de si misma, Abby deseo poder sentirse de la misma forma.
-Es un gusto señorita - dijo él extendiendo su mano, segundos después ella la tomo y sonrió.
-Igualmente-
-Bueno, no demos más vueltas al asunto, tengo otras cosas, comienza, impresióname.- Y dando una palma se sentó junto con Rose en unas cómodas sillas que se encontraban en un extremo de la habitación. Abigail asintió tomando un respiro, Rose sonrió inspirándole confianza y colocó la música.
Abby comenzó con su danza, la melodía que sonaba era perfecta para ella, sus movimientos eran suaves y delicados, o eso era lo que ella trataba. Cuando la música finalizo con una gran melodía de chelos y violines se escucharon palmas, Rose & Piere la miraban sonriendo.-Eres realmente buena- decía el crítico.
-Gracias- musitó ella nerviosa & sin creerle aún.
-Pero lamentablemente eso no basta para pasar!- Una sombra se asomo por los rostros de las dos mujeres presentes.- Hay muchos bailarines realmente buenos Abigail, necesitas ser perfecta-.
-Para esto te llamé, para que la retroalimentaras- dijo Rose
-Eso estaba por hacer, Abigail necesitas más delicadeza y ligereza en sus movimientos, sigues los pasos demasiado rígidos, déjate fluir más, estas bailando. Diviertete.- tomo un respiro - También seria bueno que no bailes ballet puro, este año la escuela busca algo más moderno, creativo, Muchos chicos postulan con ballet.
-Haré todo lo que me dices- Piere sonrió.
-Tu determinación y confianza son elementales, si te esfuerzas, lo lograras-
-Claro que lo logrará- Abby sonrió, el apoyo de Rose era algo vital para ella.
Cuando Piere se fue el rostro de Abigail tenía un cartel enorme que decía "DESMOTIVADA".
-Rose, tal vez esto no sea lo mío- dijo quitándose las zapatillas.
-No repitas eso jamás, ¿No escuchaste lo que dijo? Eres realmente buena.- trató de persuadirla Rose
-¿Cómo cambiaré el ballet? He bailado esto desde que tengo memoria, no lo puedo cambiar de un día para el otro- se deslizo por la pared, dejándose caer al frio suelo de madera.
-Sólo lo cambiaras para una audición, no será para toda la vida, y ya sé de dónde sacaremos "eso" que nos falta- dijo Rose con determinación
-¿Se puede saber de dónde?- Abby levanto la cabeza, la cual tenía entre las rodillas y la miro con intriga.
-Te llevare a ver unas rutinas, mañana a las 11 ¿podrás?-
-¿Puedo llevar a Gaby?- Rose soltó una pequeña risa.
-Sera un placer ver a esa castaña de nuevo, es una chica prodigio en la danza- Abigail sintió el sarcasmo en su voz y rió.
Hace mucho tiempo Gabriela había intentado tomar lecciones de baile con Abigail pero no soporto ni una semana, pues según ella Rose exigía cosas inhumanas.
-Se alegrará de volver a verte- dijo a punto de reírse.
*
A la mañana siguiente, Abby salía de la ducha cuando alguien se adentro en su cuarto.
-¡ Abigail ¡- la chica dio un salto de esos con los que sientes que pudiste haber chocado con el techo.
-Maldición Gaby, casi me matas- su amiga comenzó a reír.
-Venía a decirte que ya llegué-
-Me dí cuenta, espérame, ahora salgo.- se dirigió hacia su clóset.
-Hace mucho que no entro a tu guardarropa-
-Y así seguirás- su mejor amiga le saco la lengua mientras se tiraba en su cama y encendía el televisor.
-Aquí me quedaré- Dijo Gaby.
Abigail ya se había vestido y salió mientras Gaby estaba en un profundo sueño. Una sonrisa traviesa se asomo por su rostro.
-¡GABRIELA ¡- gritó saltando en la cama. La castaña pego un grito y cayo de la cama debido a su alocada reacción. La risa ahogada de Abby llenaba la habitación.
- te venía a decir que ya nos vamos-.-Maldita.- dijo la joven levantándose del piso y rosando levemente su nariz.- creo que me rompiste la nariz.
Cuando se encontraron con Rose, una divertida tención se podía sentir.
-Hola Abby,Gaby- la segunda mencionada rodo los ojos.
-Hola-soltó secamente, y Abby rió.
-Rose ¿qué es este lugar?- las dos chicas estaban algo cohibidas por lo que veían, no estaban acostumbradas a estos barrios ni este ambiente. Y no era por algún tipo de prejuicio. Ellas no eran de ese tipo de personas.
-Quiero que veas un gran espectáculo urbano-pop- Abigail sonrió y se adentro al pequeño local, era una casona antigua, nada bien cuidada, tenía una fachada vieja y con manchas de contaminación, ventanas descuadradas y el piso soltaba un estridente chirrido cada vez que alguien lo pisaba. Pero a Abby le fascinó, le encantaban cada una de las imperfecciones del lugar.
-¿Es un auditorio?-
-Algo así- dijo Rose, mientras les hacía señas para que se adentraran en la sala. Adentro habían muchas butacas, algo viejas, pero butacas, todo tipo de personas se encontraban adentro, era una capacidad como para 100 espectadores.
-¿Quiénes se presentaran?- Gaby luchaba con el portavaso de su butaca, aunque ni siquiera poseía algún tipo de bebida en la mano.
-Unos grupos de baile urbano-pop, conozco a uno, son unos jóvenes talentosos, mira ahí vienen.-
-¿Jóvenes? ¿Son Hombres?- Pero la respuesta de Abby fue contestada rápidamente.
Un grupo de 3 chicos se acercaba en dirección hacia ella, y pudo haber jurado ver a la perfección entre ellos.
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