El sol brillaba esa mañana, Abby caminaba con una sonrisa gigante digna de ser envidiada por media secundaria en el rostro. El resonar de sus sandalias con suela de madera llamaba la atención sin siquiera querer. Se veía muy bien ese día y ella creía que era por su buen humor.
-Pero miren quién está por acá- dijo su mejor amiga uniéndose a ella, La cual también se veía bien.
-Es la escuela, debo venir todos los días- Gaby se sumergió en su IPhone mientras que Abby trataba de contarle lo sucedido con Niall. -
Maldición, puedes apagar eso sólo un momento- la chica la miró con cara de pocos amigos, guardo el móvil en el bolsillo exterior de su bolso de cuero marrón y fingió una sonrisa.
-Dime-
-Ayer salí con Niall- la chica seguía mirando, hizo un gesto con las manos invitándola a seguir- y eso.
-No sé qué esperas que diga, son novio y novia eso es algo normal- Abby la miró voleando los ojos- oh, ya entiendo - las chicas entraron a el salón y se sentaron juntas como siempre lo hacían en química- ¿Y tus dudas han desaparecido?-
-Eso creo-
-Eso crees- repitió su amiga con un tono burlón-
-Bueno, casi ninguna. - ese casi ahora tenía un nombre.
-Casi no me parece suficiente-
-Ni a mí.- Abby se hundió en su asiento.
-Dime algo ¿te gusta Niall o no?-
-¿Bromeas? Es mi novio, claro que me gusta-
-Entonces ¿cuál es el maldito problema?- Abby bufó, Gaby no sabía que el maldito problema era que ayer, cuando paseaba por el centro con Niall, había pensado en Zayn.
-No lo sé- Y nadie dijo ni una palabra más.
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*POV* Zayn
El chico caminaba por toda la casa, esperaba que su madre saliera para poder realizar su plan. Louis saldría con unos amigos así que nadie presenciaría esa bochornosa escena.
-Ya me voy a trabajar-
-Chau mamá- su madre trabajaba por las tardes de camarera en un restaurante de la zona, un pequeño lugar con decoración del oeste, acogedor pero que en ciertas ocasiones podía albergar gente de mala vida, como decía su madre.
Al escuchar el sonido de la puerta Zayn corrió en dirección a la habitación de su madre, al llegar se dirigió al boudoir junto a la cama y comenzó a rebuscar, hasta que lo encontró, maquillaje para cubrir imperfecciones. Cogió un poco y se dirigió al baño. Le enfurecía ver al punto que tenía que llegar para cubrir la herida que le había dejado el maldito ese en la comisura de los labios. No podía dejar que Rose se la viera, o lo mataría. Maldijo de nuevo, normalmente hubiera dicho algo como que una "amiga" suya no supo controlarse o algo así, pero esta vez no pasaría como una mordida. Después de colocarse maquillaje y sentirse humillado por si mismo cogió una gorra su chaqueta y se fue, mientras rogaba que no se notara nada.
Cuando llegó al estudio Abby no había llegado, genial. Primero tiene que ponerse maquillaje y luego la niña rica se retrasaba. Respiro hondo, tenía que tranquilizarse, ella no era la culpable de todo esto. Pasaron diez minutos y su paciencia de comenzó a agotar, Rose llegaría en cualquier momento. Escuchó la puerta.
-Lo siento, lo siento, lo siento- decía la chica mientras entraba corriendo dejando su mochila, Zayn sólo pudo darle una mirada rápida antes de que desapareciera por los vestidores, se veía bien, muy bien.
-Has llegado tarde- gritó desde la puerta.
-Sí lo sé, lo siento-
-Sólo apúrate- dijo sus últimas palabras y se dirigió al reproductor de música.
