Reías, llorabas y yo buscaba entre el pasado buscando que te había hecho tanto daño para que hoy fueras como eres. Luego entré a tu vida y juraste que sería plenamente tuya por siempre y que no había otra felicidad mas grande que la que yo te daba cuando escribía; tuvimos problemas, discusiones y peleas salimos de esas y terminaron siendo eternas; sin embargo seguíamos ahí sólo para no dejar que se venga a bajo uno de nuestros mundos, al menos para mí más me importaba el tuyo.
Eramos un problema o más bien un misterio con pasado oscuro aún no resuelto, la gente nos miraba y hablaba como agua y tierra podían estar juntos, como el mayor ángel eligió al peor de los demonios al final de todo, nadie supo.. Nadie logró entender el por qué; no debían pues era nuestra historia y ellos no debían saber como nos habíamos logrado entender si cada uno de nosotros era un distinto cliché.