Capítulo 7

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Samuel se encontraba dormido en mi regazo cuando lo escuché.

-Samuel!- Levanté la vista, era Jake, al fin. -Samuel!- Le hice señas a lo lejos con la mano.

-Sam, mira quien está aquí.- Desperté con cautela al niño quién desorientado comenzó a recobrar el conocimiento. -Mira cariño.- Apunté hacía donde estaba Jake. Sam saltó de mis piernas y corrió los pocos pasos que ahora lo separaba de su padre para abrazarlo con fuerza.

-Dios mío Sam, estaba tan preocupado, estás bien? Te pasó algo?- Jake no dejaba que su hijo respondiera por todos los abrazos y besos que este le daba. Sentí un poco de incomodidad al presenciar algo tan intimo entre un padre y su hijo, pero aliviada, podía respirar tranquila nuevamente. Saqué mi celular para avisarle a mis amigos que ya podía volver con ellos.

-Estoy bien papá, Anastasia estuvo todo el día conmigo, ella me encontró.- Jake levantó la vista para prestarle atención por primera vez a la persona sentada en la banca. -Dijo que no se separaría de mi hasta que te encontráramos.- Su rostro aliviado hizo que una sonrisa saliera de mi, Jake hizo lo mismo.

-Tienes hambre? Debes estar hambriento.- Jake volvió a abrazar a su hijo.

-No papi, Anastasia me compró comida mientras te buscábamos.- El padre ahora aliviado me miró sorprendido. Levanté los hombros moviendo la cabeza haciéndole entender que no fue nada. Jake sacó el celular de su bolsillo y llamó rápido a alguien para decirle donde nos encontrábamos. Y segundos después apareció una mujer con dos niños más.

-Sam, te irás con tu tía ahora, de acuerdo?-

-Tan luego?- Sam estaba decepcionado.

-Son las seis cariño.- Miré mi celular y me sorprendí. -Y la tía ya se tiene que ir, recuerda que hablamos de esto hoy. Mañana volveremos a pasar el día juntos recuerdas?- Samuel sonrió y abrazó a su padre. Ambos caminaron hasta donde se encontraba su tía, y vi como Jake le hablaba a ella. Supongo de lo que habrá pasado, no sabía porque no podía oírlos. Jake se despidió de su hijo, pero antes de tomar la mano de su tía Sam corrió hacia mi y me dio un fuerte abrazo.

-Gracias Ana.-

-No hay de que cariño, pórtate bien sí?- Sam me sonrió y corrió de vuelta hacía su tía. Me quedé sentada en la banca esperando un mensaje de vuelta, volví a mandar el mensaje a diferentes números y esperé que alguno me contestara. Me tapé la cara con las manos sintiendo como el cansancio se estaba asomando.

-Gracias.- Sentí decir a Jake y me sorprendí verlo sentado a mi lado.

-No hay de que, de verdad no fue nada.- Lo miré y noté como su rostro había cambiado, era una persona distinta. Jake movió su cabeza en negación. -Viste la nota que dejé en la entrada del cuarto escenario?- Me miró algo confundido. -Te dejé una nota diciendo que había encontrado a Sam, pero era poco probable que lo vieras, descuida.- Jake sonrió y movió la cabeza.

-Es increíble que no haya un sistema para estos casos.- Dijo agotado.

-Fue lo que pensé yo.- Sonreí agotada y le di unas palmaditas en el hombro. -Pero no te preocupes, tu hijo está bien, no le pasó nada.-

-Gracias, de verdad, perdiste todo el día, podrías haber estado con tus amigos disfrutando el festival.- Volvió a mirarme y volví a levantar los hombros.

-De verdad no fue nada, tu chico es increíble, me divertí con él mientras te buscábamos.- Jake me miraba. -A demás, soy buena con los niños y ellos me aman, fue una situación en donde todos ganan.- Me miró gracioso. -Bueno, no, pero me entiendes.- Rió cansado.

-Por último déjame pagar por lo que te hizo gastar, sé que mi hijo es un comilón de aquellos y te debe haber hecho gastar una fortuna- Dijo sacando su billetera.

-Que dices! No, olvídalo, de verdad no fue nada.- Dije poniendo mi mano en la suya deteniendo lo hacía.- Jake me miró sorprendido. -Tómalo como una disculpa por haberte molestado esta mañana.-

-Si no me hubieras molestado, no sé si hubiera encontrado a Sam, tu no lo hubieras reconocido.- Dijo algo triste.

-Si hubiera visto a cualquier niño perdido hubiera hecho lo mismo.- Jake sonrió cariñoso.

-Como puedo pagar por lo que hiciste?- Dijo terco.

-Ya te dije, tómalo como una sincera disculpa, a parte, me imagino lo angustiante que debiste estar todas estas horas, creo que ya tuviste un día lo suficientemente duro.-

Jake se detuvo y me miró por lo que pareció una eternidad.

-No eres la chica que pensé que eras.- Los colores subieron a mi rostro.

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