Capítulo 1

309 8 0
                                    

Estábamos todos esperando entrar, todos con nuestras pulseras en las muñecas indicando que habíamos pagado la entrada para un lugar aquí, por los cuatro días que dura este ansiado festival. Festival donde gente de otros países viaja sólo para tener la oportunidad de participar.
Las puertas se abrieron y comenzó la caminata eterna.
Al ser un festival tan grande los perímetros de esta se asemejaban a un pueblo no tan pequeño, un pueblo fantasma del norte, donde no hay mucho verde, y las casas abandonadas se transforman en distintos puntos de encuentro, y las más grandes en escenarios donde los artistas más famosos del momento presentaban sus canciones. Un tipo de Lollapalooza nortino, más grande, más intenso y un poco más místico por el lugar lleno de cuevas y caminos de tierra.
El primer camino era la entrada, un camino largo y ancho de poco menos de 450 metros hasta llegar donde todos se separan para dirigirse a los diferentes escenarios de los artistas que en el momento se preparaban para tocar sus instrumentos.

Caminábamos por tercer día consecutivo por el gran camino mientras mis amigos conversaban y se ponían de acuerdo a que banda irían primero, donde almorzaríamos y a que alturas de la noche nos iríamos.
Mientras caminaba recordaba a la gente famosa que había visto los días anteriores, muchos rostros conocidos por todos, caminaban como una persona común y corriente, personas del calibre de Will Smith, y otros menos conocidos pero aun así grandes en la industria. Me preguntaba si era solo yo quien luchaba con las ganas de correr hasta ellos y sacarme una foto con mi celular para luego subirla a alguna plataforma virtual y ser visto por todos, pero nadie se acercaba, ni ahora, ni en los días anteriores.

Hablaba con una amiga cuando vi a uno de ellos; Jake Walker, actor protagonista de una serie que sigo con el alma, y que ocupa uno de mis protectores de pantalla, conocido por su famosa cara de sorpresa. No era primera vez que lo veía, lo había visto el día anterior, caminando alegre con tres mujeres hermosas, altas, dignas de cualquier pasarela de cualquier parte del mundo. Y aun así, nadie se acercaba a pedirle un autógrafo o una foto. Ahora caminaba solo, absorbido por el pequeño libro que nos dan en la entrada para conocer los horarios de todo, el mapa de todo y los lugares importantes. Me decidí.

-Muriel, ves a ese hombre de ahí?.- Le pregunté a mi amiga.

-Cual de todos?.- Preguntó levantando la cabeza buscando sin saber bien que buscar.

-El de camisa azul marino, a unos cinco metros delante de nosotras.- Dije.

-Sí, sí lo veo, que pasa con él?.- Preguntó al no reconocerlo.

-Quiero que me saques una foto con él.- Mi amiga levantó los hombros al no terminar de reconocerlo. Caminamos rápido mientras le enseñaba a mi amiga como sacar fotos con mi celular, mientras ponía la opción de ráfaga por si alguna salía mal.

Mi estomago se apretaba a medida que me acercaba y mi amiga, sin saber mi nerviosismo me regaló una sonrisa de apoyo.
Me acerqué a él y le toqué el hombro, Jake se dio la vuelta y me miró, pero al ver a mi amiga con el celular preparado noté como su cara se apagaba.

-Lo siento, sé que a ustedes les carga esto, y me carga preguntar, pero te sacarías una foto conmigo haciendo tu cara de sorpresa?- Miró al cielo por un segundo y no dijo absolutamente nada, pero notaba como me odiaba por preguntarle por la foto, casi como si le pudiera leer el pensamiento diciendo "Por qué no puedo ser una persona normal sin que nadie me moleste?" Que tipo más antipático, pero aun así se posicionó a mi lado, y aunque no noté la cara que puso, yo puse mi mejor cara de sorpresa, cara por la que él era conocido.
Mi amiga terminó de sacar la foto y me pasó el celular con rapidez para volver a mis amigos.
Un "Gracias" salió de mis labios sin mirarle el rostro, pues no podía volver a ver su cara de "Los odio a todos" una vez más, y su actitud sinceramente me estaba colmando la paciencia, y aunque estaba feliz por dentro por tener la ansiada fotografía, la imagen que una vez tuve de él había desaparecido por completo.
Me di la vuelta para volver con mis amigos pero algo me detuvo. Su mano atrapó mi codo y me dio la vuelta para que caminara a su lado.

-Ves lo que has hecho?- Dijo muy cerca de mi rostro para que nadie más lo escuchara.

FestivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora