Decimosexto día.

3.1K 375 0
                                    

─Parece que realmente lo entendiste ¿eh? ─dijo Clyde, dejando escapar una pequeña risa─ Ven conmigo, y déjame entrar en tu mente otra vez. Evitarme no va a funcionar, bebe; porque te controlo, y haces todo lo que digo, como lo hicistes  y lo harás. 

Ella le miro, quieta, sin hacer ninguna mueca ni ruido. En ese instante pensó en que un nuevo corte no le vendría mal. 

─ Entra al auto.  

Un psicópata y una suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora