pelea - Cap. 4

941 44 5
                                    


Cuenta Paio:

Las horas pasaron y por fin toco el timbre de salida, tipicamente solo habia echo algo la hora en la que me senté con la ciega... todavía no terminaba de entender que habia encontrado una forma para hacerme hacer el trabajo... pero también la que se le venia, ya estaba pensando que le pediría.

Me quede pensando en eso de que todos en mi grupo somos iguales, claro que no, los otros solo son pelotudos que lo hacen por el simple hecho de creerse mejores, uno mas hijo de puta que el otro, esta Joaquín Mendez hijo de un juez... de no ser por eso ya estaría en prisión con varios cargos...

Joaquín: -Yo vi mal o la ciegita te hizo trabajar-

Paio: -Reí-Tengo mis razones-

Joaquín: -¿Te la queres levantar? Porque esta buena, pero es ciega...-

Particularmente odie ese comentario, bueno en realidad muchas veces odio lo que dice. Preferí no contestarle.

Llegue a casa y al entrar automáticamente revolee mi mochila, y realmente me importo muy poco donde cayó y sonreí cuando escuche como algo de vidrio se rompía. Me recibió un grito

¿?¿?: -Sabes que lo vas a limpiar vos-sonrio al verme y se acercó para darme un beso en la mejilla-

Paio: -Reí-Lo se-le di un beso en la mejilla-¿Qué como estoy? Bien, bien gracias ¿Si la pase bien? si, que se yo..-

¿?¿?: -Sonrio-Por favor como si alguna vez nos saludáramos así-ambos reímos-Sentate así almorzamos-

Ella se fue a la cocina y yo me senté ya que la mesa estaba puesta, aunque sin problemas la hubiera puesto yo, la única persona en la que confiaba y en que realmente quería era ella, Margarita. Ella trabajaba en la casa desde antes que yo naciera y había cumplido con el rol de madre al mimarme y malcriarme y de padre al retarme y ponerme ciertos limites.

Margarita: -Sonríe-Tu comida favorita para comenzar bien el viernes-puso la fuente con la comida en la mesa-Y digo comenzar porque me imagino que lo único que hiciste en la escuela fue dormir-

Paio: -Que feo que pienses eso de mí eh, si vos sabes que soy re aplicado-fingí estar ofendido-

Margarita: -No me hagas reír, voy por la jarra de jugo y vuelvo-

Cuando ella volvió la puerta se abrió, Juan, mi hermano, claro que cabe aclarar que yo soy el único que se revelo contra la forma en la que nos educaban nuestros padres...

Juan: -Me alegro de que mi plato ya este puesto-miro la comida-Que asco ¿No hay nada bueno para comer?-se sentó en el lugar de Margarita-

Cerre el puño y apreté con fuerza mis dientes para no putear ni golpear a mi hermano, claro que lo único que me detuvo fue que atrás de él Margarita negaba con la cabeza

Margarita: -Disculpe señor, pasa que como solo estaba Paio, hice algo que a él le gustaba, no sabia que vendría, ahora mismo me pongo a cocinar ¿Qué le gustaría comer?-

Paio: -Nada, él va a comer lo que le preparaste o no come-

Juan: -Que insolente, pero bueno claro, también es común que tengas gustos tan bajos, estoy convencido de que fuiste un error-

Paio: -Que raro tus papás cometiendo errores-

Juan: -No hables como si no fueran los tuyos-

Paio: -Me pudieron haber dado la vida pero esas personas no son padres-

Margarita: -Basta, Paio yo no tengo problema en hacer otra cosa-

Juan: -Y así tuvieras algún problema tendrías que hacerlo-

ciegamente enamorados [Paioedo] (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora