Cuenta Paio:Estábamos afuera de la casa esperando que llegue la patrulla de la que se bajaría Paula, todavía no podíamos creerlo.
No podía decir que sentía mas que emoción y alegría, aunque también estaba presente la nostalgia ya que a mi mente llegaban miles de recuerdos.
Recuerdo cuando comenzamos a hablar, recuerdo aquel vídeo que tuvimos que hacer, recuerdo nuestro primer beso, recuerdo nuestra primera vez, recuerdo cuando ella pudo ver, recuerdo como ella me cambio, recuerdo cuando me despertaba a las cuatro de la madrugada por un antojo, recuerdo todo lo que planeábamos, recuerdo su sonrisa, recuerdo su voz.
Estaba volviendo a aferrar a mí todo lo que estaba comenzando a soltar.
En estos cuatro años la idea de que nunca le pude decir gracias por cambiarme, por salvarme de la horrible vida que me esperaba, por darme la que tengo ahora, por comprenderme, por amarme, era una idea que varias veces me torturaba hasta el llanto.
Él no poder pedirle perdón era otra cosa que me torturaba ya que hasta el día de hoy me sentía con la culpa de su secuestro, de no ser por mí, Joaquín no se hubiera metido con ella, y ese pensamiento era otro que me hacia llorar cada noche.
Un vacio, con cada minuto que pasaba se llenaba un poco más, paso una hora esperando, a media hora habían llegado todos para darle una gran bienvenida a Pau.
La noche llegó y seguramente ella estaría declarando para que ese hijo de puta tuviera su merecida condena en prisión.
Claro que al ser las diez, todos cenaron en casa y luego comenzamos a repartir cuartos y colchones, ninguno se quería ir de casa y a mi parecer estaba perfecto.
Jenny: -Paio son la una, me voy a dormir-Bostezo-¿Me avisas?-
Paio: -Como a todos, los demás-Sonreí para darle un beso en la mejilla-
Jenny: -Hasta mañana, va, hasta dentro de un rato-Subió las escaleras al cuarto que le había tocado-
Ya a las dos, el sueño comenzaba a hacerse notar en mí, pero la emoción que tenia se mantenía tan intacta como en el primer segundo en el que escuche "Ya tenemos a Paula, vamos para allá" y si bien pensé en cambiar turnos con Peter y dormir en el sillón para estar cerca, justo cuando me estaba levantando para ir a despertarlo, escuche como un auto se detenía.
Mire por la ventana, la cual habíamos dejado un poco abierta, para poder comprobar si llegaba, y al ver que era una patrulla salí afuera, con algo que ya no se podría llamar emoción, este sentimiento la superaba completamente.
Casi corrí hasta la patrulla, sin embargo, me detuvo a unos cuantos pasos de esta, cuando vi, como del asiento trasero, cuando el policía abrió la puerta, salió Paula.
Apenas la vi una lagrima salio de mí, fue como una cachetada a todo mi ser, en un segundo recordé toda nuestra historia, para luego concentrarme en ella, ahora tenia el pelo negro, largo comos siempre, gracias a los años estaba un poco mas alta, pero eso no la afecto en nada, seguía siendo tan o mas hermosa de lo que recordaba.
Di un paso hacia adelante y ya quedándome sin fuerzas para contener las lagrimas hable.
Paio: -¿Pau?-Varias lagrimas se me escaparon, hace mucho que no escuchaba eso con mi voz-
Ella se dio vuelta ya que estaba de espaldas hablando con un policía y fijo su vista en mi, ver sus ojos nuevamente clavados fijamente en mi era tan hermoso como la primera vez que lo había echo.
Nuestras miradas se conectaron aunque la de ella por unos segundos parecía perdida, di otro paso, mas lagrimas salieron de mí, luego de unos pocos pasos ella termino de acortar la distancia al correr hacia mi.
La abrace, no tengo palabras para describir como se sintió, comencé a llorar, nunca me lo permitía, pero no lo podía evitar, tenerla entre mis brazos nuevamente, abrazándola... su aroma era tal y como lo recordaba, comencé a acariciar su pelo mientras las lagrimas seguian cayendo de mí.
Paio: -Te extrañe-No podía contener el llanto pero intentaba que se entendiera-Te extrañe mucho-
La distancia entre nosotros no aumentaba ni lo aria en unos cuantos minutos, como tampoco disminuiría la fuerza con la que nos abrazábamos, me negaba a soltarla, sin embargo mi mente accedió a luego de unos cuantos minutos retroceder, para quedar cara a cara y poder acariciarla.
Mire cada pequeño detalle de su cara, cosa en la cual perdí otros minutos en los cuales no había dejado de llorar.
Paio: -Te amo, no sabes como te extrañe-La volví a abrazar, lo ultimo que me importaba ahora era su amnesia, no necesitaba que me contestara algo que sus ojos ya habían echo.
Cuenta Paula:
Si todo lo que sufrí, fue para llegar a esto, lo acepto.
Solo podía llorar, miles y miles de momentos con la misma persona que estaba abrazando en ese momento llegaban a mí, lloraba sin saber muy bien porque, pero solo me concentraba en como mi corazón latía a un ritmo que desconocía.
Una sensación, hermosa que en cuatro años no recuerdo haber experimentado me invadía y me encantaba, lo último que quería era que terminara.
La luna llena y la clara noche adornaban la casa y el abrazo entre lagrimas que estábamos llevando a cabo.
No necesitaba recordar nada, supuse que para eso estaría él.
-Flashback-
No necesitaba ver, él era mis ojos.
-Fin del flashback-
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ciegamente enamorados [Paioedo] (adaptada)
Romanceesta es una historia entre Pablo Rodriguez, mas conocido como Paio, y Paula Amoedo. Ellos dos son Paioedo, Paio y Amoedo. Si no los conocen son los que pongo en las fotos de multimedia, son dos participantes de "Combate" es un programa de canal 9.