Las epifanias bonitas de Paulo Coelho

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Lunes, malditos lunes. ¿Por qué existe tal aberración de Dios? No sé, pero el punto es que los odio, sobre todo si amanezco en el suelo, con una mirada asesina hacia mi hermano ya que el muy idiota me acababa de jalar los pies haciendo que cayera de sentón.

Me levanté como pude sin expresión alguna, me acerqué y lo golpeé en el estómago. Después vi a una pequeña criatura de grandes ojos venir hacia mí. Lo cargué haciéndole cariñitos, caminaba de una manera graciosa dado que sus patas eran demasiado largas. Al parecer sería un gato bastante posesivo dado que le enseñaba los dientes a todo el que se me acercara. Tuve suerte ya que onvencí a Travis de quedárnoslo.

    *FLASHBACK*

-       Trav, te amo demasiado. ¿Te han dicho que eres el hermano más sexy y genial del mundo? ¿Cómo te ha ido en tu examen? – lo abracé fuertemente cuando llegó.

-       ¿Qué ocurrió? – dijo de manera seca, me hice la ofendida.

-       ¿Crees que tu hermanita menor no puede decirte lo mucho que te quiere de vez en cuando? – me miró impaciente – Está bien... Un viejo feo que resulta ser el padre rico y borracho de James estaba golpeando a un lindo gatito de raza muy cara - si lo sé, nuestra suerte es impresionante, conseguimos a un Savannah gratis - en la calle. Tu amigo lo amenazó y ahora tenemos a un lindo minino sin hogar. ¿Podemosconservarloporfis? – dije esa última frase demasiado rápido.

-       No podemos tener un gato así como así, tenemos que pensarlo, es mucho más trabajo. No creo que se pueda... - dejé de escuchar sus excusas, no aceptaría un no por respuesta. Lo tome del cuello de su camiseta y lo acerqué a mí.

-       Vamos a conservar ese maldito gato si quieres tener en el futuro a algún pobre heredero que tenga que preservar tu asqueroso y débil ADN – amenacé.

-       Y volvió Beth, así me gusta. ¡Claro que podemos conservarlo! Amo a los perros, sólo quería que regresara mi hermanita y no esa versión extraña que tenía hace unos momentos - reí.

*FIN DEL FLASHBACK*

Me puse mis típicos shorts de mezclilla, una camiseta de negra que con el estampado de un tigre rugiendo y mis converse negros. A pesar de haber tomado un baño, tenía sueño, el gato no dejo de brincar y correr por la habitación en toda la noche hasta que lo cargué y lo abracé en mi cama, cuando hice esto ya había pasado la mayor parte de la madrugada sin dormir.

Fui por una taza de café a la cocina y comí una manzana, seguía enojada con mis supuestos amigos por abandonarme la otra noche, por lo tanto, hoy no estaba de humor para soportar a nadie.

Llegamos a la escuela, me despedí de un abrazo de Travis y entré con James a mi lado. ¿Por qué voltearon a vernos cuando entramos? Seguramente han de creer que después de los del viernes ahora somos una maravillosa pareja feliz o yo qué sé.

Se despidió con un beso en la comisura de los labios que respondí mostrándole mi dedo favorito. Eventualmente Josh se acercó y lo miré feo.

-       Perdón. Enserio lo siento. No sabía que estabas en problemas, creí que estabas bien con Lisa y Tessa porque la última vez que las vi fue en la pista bailando y parecían divertidas.

-       Jódete – dije lo más seca que pude. Me puso sobre su hombro como costal de papas y comenzó a dar vueltas - ¡Hijo del consumismo, bájame!

-       Acepta mis disculpas y te bajo... Espera, dijiste "hijo del consumismo" - rió con fuerza.

-       Está bien, te perdono. ¡Bájame antes que vomite mi maldito café! – hace lo que le pido – Además eres un inútil – hice un puchero. Me besó en la frente.

No debería enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora