─ Tienes dos opciones: ¿Aceptas casarte conmigo y tener a mi hijo? ¿O me dejarás convertir a tus súbitos en pilas de cadáveres para pisar sobre ellos mientras me siento en tu trono? ─Earth Namuang
Las consecuencias de un impulso lo destruyen, Mix Th...
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Tres suaves toques en su puerta se escucharon, Mix despejo su vista de las olas visibles desde su balcón, se ajustó su bata de seda y caminó hacía el cuarto en donde dejó pasar a la persona del otro lado.
Justo cuando termino de cerrar las puertas que daban a su balcón y se giró vio a una persona conocida, sonrió con cortesía cuando el hombre se arrodillo ante él.
─ Mi rey, no sabe lo mucho que esperé poder llamarlo así
─ Puedes levantarte ─el contrario así lo hizo, encarando a Mix con una postura recta pero una expresión suave. ─ ¿Puedo saber tu motivo de visitar mis aposentos a esta hora?
─ Su padre me ha pedido venir, me dijo que él ya cumplió, que le tocaba a usted aceptar la otra parte del acuerdo
Mix no pudo evitar sonreír, sin decir una palabra mas señaló al doctor imperial a tomar asiento al mismo tiempo que él lo hizo, el hombre procedió a examinarlo como de rutina, sus facciones teniendo poco a nada de variedad, para cuando terminó guardó sus instrumentos y miró directamente al rey.
─ Su alteza, cuando tomé su pulso noté algo mal en ello, me temo que tenga un problema del corazón, aunque no puedo diagnosticar el que
─ Doctor, no tiene de que preocuparse, mi corazón late bien, ¿Por que no lo checa mejor?
El hombre frunció un poco el ceño, un tanto sorprendido por la calma del rey ante lo que le acaba de decir y confundido por la petición que le hizo, sin embargo, tomó su instrumento y comenzó a escuchar el corazón del rey.
Tal como la primera vez, el latir era incorrecto a uno normal, era mas rápido, tanto que era preocupante, mas puso extremado cuidado en cada latir, de pronto, notó un patrón, un latido fuerte y dos débiles, el ritmo lo dejó perplejo, era como si pertenecieran a personas diferentes.
Fue entonces que lo supo y la alegría se plasmo en su rostro.
─ ¡Su alteza, usted esta-! ─antes de que las palabras abandonarán su boca, Mix la tapo con su mano, sus ojos viendo fijamente a la puerta
─ Lo estoy ─dijo el rey, quitando su mano de la boca del hombre. ─ Pero le tengo que ordenar que guarde el secreto, escriba su reporte y haga una copia, luego me la da a mi, el forense de Iris de Creulor también hara el suyo, esos son las pruebas que usaré contra el Consejo ─la mirada en Mix se volvió triste. ─ Además, no quisiera que nadie supiera de su existencia en un momento como este, quiero que sienta el mismo amor y alegría que sentí yo hoy en mi coronación, una noticia como esta debe de guardarse para los momentos especiales, ¿No cree?
─ Tiene razón, su alteza, no se preocupe, de mis labios nadie sabrá, pero si tendré que hacerle visitas frecuentes, después de todo, su condición como doncel hace que su cuerpo sea mas frágil a algo como eso, por ahora le daré suplementos para que esté mejor. Si su salud esta bien, todo lo esta ─el doctor le entregó varios frascos de suplementos que el doncel tomó. ─ Tome todas de ellas después de la comida y con abundante agua, si tiene algún malestar, por muy pequeño que sea, no dude en llamarme, este es un momento muy delicado, cualquier cosa puede ponerlo en serio peligro