la academia distrital melancholy a primera vista puede aparentar ser como un colegio común y corriente, pero al cruzar la puerta se conocen muchas historias, la de cada alumno, la de sus amigos, la de los profesores y hasta la de sus familias. serim...
yujin salió de su habitación y se quedó paralizado cuando vio a hanbin junto a su padre, desayunando en la mesa. se acercó con un rostro enojado y dijo en voz alta, casi gritando:
—¿qué hace él aquí?
—buenos días para ti también, hijo —habló zhanghao con una sonrisa y besó su frente—. ¿cómo dormiste?
—¡te pregunté algo, papá!
hanbin se removió un poco en la silla y miró a hao, quien a diferencia de él que se moría de nervios, estaba tranquilo y sereno.
—hanbin va a vivir con nosotros de ahora en adelante —fue directo—. ahora, ¿quieres sentarte a comer?
yujin vio a hanbin con un rostro de rabia e impotencia, apretó sus puños y su mandíbula se veía tensa.
—¡nunca vas a reemplazar a mi papá!
tras decir eso, yujin se fue a encerrar a su habitación. zhanghao seguía tranquilo y hanbin lo miró, sin entender la razón.
—¡apúrate o vas a llegar tarde al colegio!
—¿cómo puedes estar tan calmado?... —preguntó hanbin—¡yo no puedo! me quiere matar.
—yujin es inofensivo y ya se le va a tener que pasar su berrinche —dijo el chino—, no te hará nada.
hanbin suspiró y negó.
—creo que lo mejor es que me regrese a mi casa...
—no harás eso, esta es mi decisión y yujin o quien sea la deben respetar —las palabras de hao salían con seguridad de su boca, se veía muy seguro—. ahora, apúrate en terminar de comer o llegaremos tarde.
hanbin no respondió, solo siguió comiendo mientras pensaba en el posible asesinato de yujin hacia su persona. por otro lado, en el sitio más costoso de la ciudad, una madre regañaba a su hijo.
—¡es que no puedo creer que me hayas mentido así! —ella gritó—¿crees que soy estúpida, ricky? no vas a verme la cara.
el rubio rodó los ojos y la señora siguió hablando cosas que no le importaban, hasta que dijo algo que lo sobresaltó.
—te irás a china, ya lo hemos decidido con tu padre.
—¿qué? ¡no pueden hacer eso!
—¡si podemos! no puedes estar con alguien como... como ese.
—¡mamá! gyuvin no es más ni menos que nosotros.
—es mi última palabra, shen.
ricky se levantó del sillón enojado y tomó sus cosas, yéndose hacia el colegio.
—¡se dice: "adiós, mamá", ricky!
el joven no respondió, solo siguió su camino mientras pensaba en un plan para escapar de ese horrible destino que lo esperaba.
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