Entre a la casa recargandome de la puerta y suspire. Esto no está bien. Si papá se entera sobre los vampiros podrían venir por el. Hasta el momento habíamos ocultado muy bien el hecho de que yo sabía pero dudo mucho lo que pase con mi papá.
Luego de preparar me baje las escaleras donde mi padre aún en shock me esperaba en la entrada.
—¿Lista?
Le asentí. Salimos de la casa y subimos a la patrulla. En el camino el ambiente se sentía tenso.
Llegamos a la casa de los Cullen, Carslie nos había recibido. Papá se notaba un poco distante con él pero saludé con normalidad al doctor. Carslie me asintió dándome a entender que entendían lo que estaba pasando con papá y yo le sonríe. Los Cullen siempre han sido tan protectores con mi hermana y conmigo.
Subimos al segundo piso de la casa. Lo primero que vimos fue Jacob esperándonos, mi papá, me acercó más a él. En el sillón estaban Bella y Edward sentados. Ed se levantó.
—Bella. — Le saludo papá. Yo le saludé con la mano y una sonrisa que correspondío.
—Hola, papá, Hanna. — Susurro.
—¿Estás bien? — Le pregunto preocupado. El ambiente estaba tenso.
—Estoy muy bien. Mejor que nunca.
—No te conviertes en animal también, ¿O si?
Bel negó. Jacob se acercó a papá y le dio una palmada en la espalda. —Ya quisiera ser tan fabulosa.
Rodé los ojos mientras negaba con la cabeza. Cállate Jacob, por tu culpa estamos aquí. Edward me sonrió débilmente.
—Dejemoslos para que hablen. — Dijo Edward y salió junto a Jake y Carslie.
Nos sentamos a un lado de Bella y quedé en medio de ambos. Mire a ambos. Justo ahora me sentía culpable. Por una parte no quería que Bella se fuera pero tampoco quería mentirle a mi padre. Supongo que por las circunstancias, mentirle está bien, ¿No? Es por su seguridad.
—Jake dijo que esto... Esto era necesario. ¿A qué se refiere?
—Creo que será mejor que...
—Quiero saber lo que te pasó. — Habló con firmeza mi papá. Las lágrimas querían salir pero estaba haciendo lo posible para no llorar. Tranquilizate, Hanna. No pasa nada. Solo tienes que seguir lo que decida Bella. Cómo siempre.
—No puedo decírtelo.
—Creo que merezco una explicación.
—Así es. Pero tendríamos que irnos si te lo digo. — Papá se levantó del sillón exaltado y yo la mire con tristeza. ¿Irse?
—¡Ay, por favor! ¡No! ¡No hables de irte! — Ya no podía contenerme más. Empecé a llorar por todo lo que había pasado. En todo este tiempo, no pude desahogarme bien. Ni con Seth, ni con Bella. Con nadie.
—Vas a tener que confiar que por la razón que sea, estoy bien. Mejor que bien. ¿Puedes vivir con eso?
—¿Podré vivir con eso? No lo sé, Bella. Acabo de ver a un chico al que conozco de toda su vida convertirse en un perro gigante. Mi hija luce como mi hija. Pero ¿Lo es? Tan solo mira como está tu hermana. — Mire a Bella con los ojos llenos de lágrimas y ella me miró con preocupación. Lo medito un momento.
—No quiero que te vayas... — Susurré. Apenas y me podía salir la voz.
—¿Puedes creer que te diré sólo lo que necesites saber? — Se levantó Bel y se acercó a nuestro padre.
—Y no necesito saber esto...
—No. — Le contesto firme. —En serio, no.
Papá lo pensó. —Bueno... No te perderé otra vez. No puedo. No pendere a mis hijas.
—No me perderás. Te lo prometo. Siempre estemos contigo. — Le aseguro. Los tres nos unimos en un abrazo.
Al abrazar a Bella me sorprendí. Se sentía fría. No había ni un rastro de calor en su cuerpo. No había más temperatura, calidez, amor. Solo era un cuerpo ahora. Definitivamente mi hermana ya no estaba conmigo. Ya no era lo mismo. Mire a mi papá, el también lo había sentido. No era tonto, el sabía que Bella ya no era la misma, de algún modo.
Pero aun así nos aferramos a ella. No la queríamos perder. Si está era la única manera de tenerla con nosotros, con esto bastaba. Estoy bien fingiendo que no se lo que le pasa a mi hermana y seguir con nuestras vidas.
—Te echamos de menos. Muchísimo.
—Y yo a ustedes.
Seguimos en nuestro abrazo cuando llegó Edward con Reneesme. La mire asombrada mientras me limpiaba las lágrimas. Ahora se veía de ocho meses. Nos separamos y Bella se acercó a su familia.
—Charlie, Hanna. Ella es Reneesme.
—¿Tú sobrina? — Le pregunto mi padre.
—Nuestra hija. — Nos acercamos.
—Ah, si... La adoptaron. ¿Reneesme? — La bebé nos sonrió. —Tiene tus ojos, Bella. — Papá lo meditó. —Lo que necesite saber.
La bebé me extendió los brazos para que la cargará y así lo hice. La bebé se sentí un poco fría pero aún había calidez. La misma calidez que sentía cuando abrazaba a mi hermana. La abrace más.
—Vaya, Hanna. Parece que ya te quiere. — Habló papá.
Mire a mi hermana y a Edward. Si supiera que yo la vi nacer y la había estado cuidando los primeros días. —Si, que raro.
—Así es ella. Se encariña rápido.
Edward me sonrió con cariño. Supongo que ahora todo estará bien, ¿No?
||
Quería un capítulo más largo pero eso fue lo que salió. De todos modos, ¿Qué les pareció el cambio que noto Hanna con Bella?
Si ven la película, probablemente noten el momento exacto donde Charlie se da cuenta que el cuerpo de Bella está frío.
Pobrecitos, en fin.
Voten, comenten, siganme 🤸🏻♀️

ESTÁS LEYENDO
Impronta - Seth Clearwater
RandomHanna Swan, la hermana menor de Bella, llega luego de unos meses a casa de su padre Charlie. Sin embargo, tal vez no fue una buena decisión llegar a Forks y conocer a los Cullen. O tal vez fue bueno para un recién lobo que hará lo que sea para prote...