.- ¿Hola?-
.- Hola Aria, siento molestarte a estas horas, dios mío, es muy tarde, yo...-
.- Ey ¿Va todo bien?- escucho su respiración.
.- La verdad es que no, no muy bien, a ver yo estoy bien pero...- escucho que se le entrecorta la voz.
.- ¿Quieres que vaya a tu casa?- pregunto.
.- ¿Lo harías?-
.- Estoy allí enseguida.- termino la llamada.
Me limpio la cara, me arreglo un poco la ropa para que se vea formal y salgo con rumbo a mi destino. Al llegar me abre la puerta una llorosa Maddie que me abraza fuerte, para mi incomodidad pero la correspondo, y me hace pasar a su casa.
.- Jolines me sabe fatal que hayas venido hasta aquí.-
.- Te dije que podías llamarme cuando necesitaras.- la intento tranquilizar.- ¿Ha pasado algo malo?-
.- En realidad ha sido en el trabajo, he recibido una llamada silenciosa.- hago una mueca comprendiendo sus palabras.
.- Una de esas ¿Eh?- asiente.
.- Pero lo peor es que me recordó a mi vida, a mi matrimonio. Ella no ha... no podía hablar y... yo la oía llorar, sabía lo que iba a pasar pero no me ha dejado ayudar.- se limpia las lágrimas.- Debía haberle dicho que todo se iba a arreglar, ya sabes, que podía huir y no vivir con miedo.- hace una pausa.- Pero no es verdad.- tomo su mano.- He huido cuatro mil kilómetros y ni siquiera parece suficiente, mi casa... solo tienes que verla, parece una fortaleza y duermo con un bate de béisbol en la cama. Y no me siento segura, es como si no fuera a levantar cabeza y sí, sé que vas a decir que lo he hecho, que he levantado cabeza y he salido, todos dicen lo mismo pero no es así, yo no creo que sea así.-
.- No voy a decirlo.- comento al ver que no dice nada más.- No es fácil, sé que no ha sido fácil salir de ahí, pero has llegado hasta aquí, tienes que mirar hacia delante y seguir luchando por conseguir llegar a más.- retiro el pelo de su cara con cuidado.- Te prometo que el miedo, la paranoia por cualquier ruido... todo eso disminuirá hasta el punto de poder dormir sin un bate en la mano, lo dejaras bajo la cama.- ambas reímos.- Esta noche me quedo contigo ¿Te parece? Puedo darte consejos para minimizar los ruidos nocturnos, soy buena en eso.-
.- Gracias, de verdad.-
.- No es nada.-
.- Tú... tú ya lo sabías ¿Verdad?-
.- Lo intuí cuando me invitasteis a cenar.-
.- Así que era cierto, quise creer que habían sido imaginaciones mías ¿Cómo ibas a saberlo si a penas nos conocíamos?-
.- Soy demasiado inteligente.- le guiño un ojo a lo que sonríe.
.- Buck tenía razón, eres increíble Aria.- hago una mueca.- Muchas gracias por todo.- asiento.- ¿Sabes mucho sobre aislar la casa de ruidos nocturnos?-
.- Soy una experta.- alardeo de forma graciosa.- Vivo sola desde hace mucho tiempo.-
Tras pasar la noche ayudando a Maddie a poder dormir sin tener miedo de absolutamente todo lo que le rodea, no le mentía, después de tantos años viviendo sola soy experta en ruidos nocturnos, sé lo que se siente al no poder cerrar los ojos por miedo a que se cuelen en tu casa o algo así, vuelvo a casa, me cambio y voy al parque, han mandado nuevos pastelitos de agradecimiento, veo a Chim explicarle a la cámara sobre que nos mandan muchos y no sé que otras cosas más, no les presto atención.
.- No me habéis dejado nada.- se queja.
.- Ay Chim te los has perdido.- se burla Buck.
.- ¿Es chocolate?-

ESTÁS LEYENDO
9-1-1 / Evan Buckley
Fiksi PenggemarEl parque de bomberos 118 es más que un grupo de compañeros de trabajo, son una familia, con sus más y sus menos. Cuando la bombera Kinsley pone un pie en él siente esa calidez que su gente desprende, el cariño con el que la tratan sin conocerla per...