El Corazón de la oscuridad

Cap 26

Maratón 3/3

Lia

Esta no es mi habitación pienso al verlo bien mientras estoy recostada en el pecho de Willem después de bañarnos juntos.

Conozco bien este lugar por estar aquí dos veces sin planearlo, es la habitación de Willem..., pero porque estamos aquí?

Tengo entendido que el odia meter a alguien en su habitación, su brazo envuelve mi cintura aun más haciéndome sentir cosquilleos en el estómago, dejo de pensar en el porque estamos en su cama, solo me dejo llevar por el calor en mi pecho.

Es tarde para felicitarlo?, aun debe ser casi la media noche o talvez ya lo es, así que me apego más.

_ Feliz .. cumpleaños — apenas murmuro en su cuello para no despertarlo, pero siento como su cuerpo se tensa.

_ Como lo sabes — dejo de respirar cuando habla , no se había quedado dormido?

_ Lo supe por Rays — susurro.

_ No te dijo que también perdí a mi madre el mismo día? — mi respiración se congela, su madre.. murió en su cumpleaños...y yo lo.. felicite, me doy cuenta que mis palabras pudieron causarle dolor.

_ Lo.. lamento yo no .. — quiero levantarme de su pecho, pero su brazo me lo impide.

_ Duérmete — ordena dando fin a nuestra pequeña conversación.

Ahora entiendo porque desaparecía todos los años en su día,  debe haberle afectado tanto perder a su madre, se me aprieta el pecho imaginando a un pequeño niño llorar cuando debería estar feliz en su cumpleaños.

Sin pensarlo lo abrazo más como si estuviera abrazando a ese niño para calmarlo.

Que tanto habrá pasado Willem cuando era solo un niño, primero siendo rey desde muy pequeño, luego esta su alergia al veneno y ahora... que el día en el que nació le recuerde la muerte de su madre.

Termino quedándome dormida después de minutos.

Al despertar no veo a Willem por ningún lado, debió salir a su despacho talvez.

Busco mi vestido para cambiarme e ir a mi habitación, no obstante lo encuentro roto, olvidé que había quedado así.

Como voy desnuda al segundo piso joder..., miro la sabana, después veo al armario gigante de Willem.

Me decido por ir a tomar algo de su ropa prestada, y si se molesta mi conciencia habla, no lo creo, solo tomaré una camisa.

Al abrir su armario veo una colección de todas sus prendas en tonalidades neutros, predomina más el color negro.

Escojo una camisa suficientemente larga de color negro que me llega hasta los muslos, no creo que me encuentre con alguien en los pasillos a estas horas.

Al verme al espejo me veo muy....  descarada, la gente se volvería loca cuando mirarían a una mujer llevar estos tipos de vestuarios, aunque..  me gusta.

Agito mi cabeza por divagar en esos temas, termino de arreglar mi cabello y ponerme los zapatos para salir con mi vestido en el brazo.

Cierro despacio su puerta antes de darme vuelta, me quedo como una piedra al ver a  Deylina en el pasillo.

Olvidé que ella también dormía en este piso..., me mira de la cabeza a los pies y viceversa poniéndome nerviosa, no obstante también siento una satisfacción que me vea así por su absurda insistencia en que me aleje de Willem.

Camino con una sonrisa hacia ella.

_ Hola Deylina

_ Lia.. — murmura con la cara sin ninguna emoción, no deja de ver la camisa que llevo puesto.