Capítulo 2

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- Vamos Mike! Tiene que haber algo que puedas hacer- le grité a mi amigo.

- No creo que gritándome vayas a resolver mucho Lennart.

- Lo sé, lo siento. Pero tienes que hacer algo para que no la metan presa.

Estaba a sólo dos segundos de rogar. Ese pequeño ángel de cabello negro y ojos grises no pertenecía a la cárcel. Todos lo sabíamos. Hasta mi jefe se había dado cuenta de que sólo era una típica broma con su amiga. Pero insistían en dejarla al menos tres noches encerrada. Y no podía dejar que eso pasara. No podría dormir con la conciencia tranquila.

- Sácala de ahí y te doy un motor de mi colección- dije con voz resignada, amaba mi colección y sólo me faltaban dos motores para completar la serie.

- Pero si un solo motor cuesta una fortuna!- exclamó él a lo que yo solo asentí- Quiero dos.

- Qué?! Pero.....- suspiré hondo y miré a través del espejo de una cara. Era hermosa, me podría arrepentir después pero por ahora lo valía- De acuerdo. Ahora da la orden de que la suelten.

- Diablos! De saber que aceptarías habría pedido cuatro- se quejó mi jefe mientras encendía las luces de las esquinas del cuarto donde se encontraba el pequeño angelito con un interrogador.

- Te habría dado la colección completa si la hubieses pedido.

Escuche su silbido de asombro mientras me acercaba a la salida para poder esperar al lindo ángel.

- Desde hace cuanto la conoces? No darías esa colección ni por tu hermano.

Me detuve antes de abrir la puerta y sonreí.

- La conocí esta mañana antes de que la esposaran.

Salí de ahí con una sonrisa divertida cuando escuche la carcajada de mi jefe. Yo también me había dado cuenta de que estaba loco y que lo que hacía no tenía sentido. Pero tenía que al menos saber su nombre.

Espere apoyado en la pared hasta que ella salió. Pequeña, con curvas, unos jeans rotos, camiseta verde, cabello negro y ondulado, ojos grises. Era todo lo que normalmente evitaba en una chica. Pero en ella me encantaba.

Le dio las gracias a su abogado otorgado, pidió disculpas a su investigador- Daniel- y se detuvo cuando me vio.

- Nos vemos el fin de semana amigo- dijo Daniel cuando me vio, luego se fue y quedamos solo ella y yo.

- Lo siento por lo que pasó, de verdad- dijo sonrojándose, luego buscó con la mirada la salida y empezó a caminar hacia ella.

Espera, que?! Eso es todo?! Ni siquiera tu nombre?!

Me acerqué rápido antes de que se fuera y le detuve el paso.

- Soy Lennart.

- Y yo soy alguien a quien de verdad le gustaría salir de aquí. Lo siento.

Me miró como diciendo "hey! Lo siento por todo pero no me interesa estar aquí" y luego se fue. Sin más. Sólo una última mirada hacia mí.

Volví a entrar a la oficina con Mike, completamente estupefacto. Todavía no podía creerlo.

- Que te pasó? Parece que viste un fantasma- se burló de mí.

- Yo.....- me detuve cuando sentí la idea venir. Mi cerebro empezó a funcionar más rápido de lo normal, hasta que, BAM! La idea llegó y fue genial- Creo que debería quedarme cerca de esta chica por el tiempo que esté en Londres. Después de todo, quien sabe? Tal vez si trabaja con terroristas.

La mirada que me dio Mike fue la respuesta directa de "Sabes que lo que dices es pura mierda, no?"

- Acabas de hacer TODO lo que pudiste para que la dejáramos ir. Ahora me dices que quieres tener un permiso para seguirla por seguridad. Escúpelo!

- Ni si quiera me dijo su nombre. Y no me pienso dar por vencido. Te doy el resto de mi colección si hace falta.

- Hagamos algo, te doy un permiso firmado gratis, pero quiero saber como termina esto y si para dos semanas no se ha desecho de ti, tráela al picnic del domingo. Sidney muere por verte, no se va a creer todo esto cuando se lo diga.

- Gracias.

Vi como imprimía la hoja y la firmaba para luego dármela.

- Quieres saber su nombre?- pregunto antes de que me fuera.

- Si, pero quiero que me lo diga ella.

Los dos reímos y luego salí de ahí.

......Ahora sólo tenía que encontrar donde estaba ese pequeño angelito......

Ilegalmente Perfecto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora