Luego de ver el amanecer Lennart me llevó a casa con ayuda de mis indicaciones. Alex no había llegado aún por lo que lo invité a entrar.
- Es una linda casa- dijo echándose en el sofá.
- La verdad es de mi amiga. Sus padre viajan mucho por lo que lo compraron hace unos años. Y nosotras decidimos venir de vacaciones.- traté de hablar un poco de mi sin tener que sacar a colisión el porque nos habíamos venido.
Me acerqué a él y me eche en el piso al lado del sofá, para luego ponerme a hacer zapping con el control.
- Ven aquí- quitó el control de mis manos y me puso de pie frente a él- No vamos a quedarnos viendo televisión todo el día.
- No se sí lo recuerdas, pero no he dormido en más de veinticuatro horas.
- Genial! Veamos hasta cuantas horas llegas sin llorar- exclamó emocionado para luego besarme suavemente.
- Eres un...
La puerta de la entrada de cerró de golpe haciendo que los dos saltáramos asustados.
Agarrados de las manos fuimos a ver que pasaba. Era Alex, que había llegado.
- Necesito hablar- tiró su cartera lejos de ella y se empezó a desnudar frente a nosotros- Niño lindo, vente antes de que empiece a vomitar y llorar al mismo tiempo.
- Creo que esa es mi señal- comento él caminando hacia la puerta.
- Lo siento. Al menos tu puedes irte- bromeé.
- Te oí- gritó Alex desde la ducha.
Lennart y yo reímos, lo besé dos veces antes de irse y luego cerré la puerta de un golpe.
- Se puede saber que diablos te pasa?- le grité a Alex jalando la palanca del baño para que el agua saliera helada en la ducha- Te empezaste a desnudar frente a él!
- Mierda! No vuelva a hacer eso!
Salió de la ducha y se envolvió en una toalla para luego empezar a cepillar sus dientes.
Esperé a que terminara para darle una de esa miradas que dicen "Habla o Muere"
- Me pasa que mi noche fue un desastre- dijo saliendo del baño molesta.
- Como?- pregunté siguiéndola- Hasta donde te vi tenías la lengua atorada en la garganta de ese sexy barman.
- Oh si! Ese sexy barman que sólo quería llevarme a una orgía en su apartamento. Me fui con él! Y cuando no acepte ser parte de eso, él simplemente se encogió de hombros y siguió! Tuve que esperar que él hiciera Dios sabe que cosa para que me pudiera llevar, porque deje mi celular en el auto y lo tenías tu. Aún no puedo creer que tuviera que esperarlo! Mi orgullo está por el suelo.
Por unos momentos dejé de escuchar a Alex. Mi cerebro solo tenía dos palabras en él: EL AUTO!
Decidí dejarlo pasar y preocuparme por ello más tarde cuando vi las primeras lágrimas salir de sus ojos.
Me acerqué a ella y la abrace, ella todavía tenía la toalla a su alrededor y estaba un poco mojada.
- No pasa nada. Es un idiota, te mereces alguien mejor que alguien que a la primera señal se largue con otras. Quizás es tan patético que necesita participar en orgías para excitarse- oí como ella río en medio de las lágrimas.
- Donde esta mi mejor amiga? La que diría que eso me pasa por meterme con un chico que no conozco y además los vi en un bar.
- Bueno...- reí por lo que estaba apunto de decir- Resulta que esa misma amiga todavía está pensando en el chico que conoció ayer.
- Oh, suéltalo todo!- exclamó emocionada.
- Es el guardia que me retaste a tocar ayer- sentí como mi mejillas de tornaban rosas cuando la vi mirándome con asombro.
- No puede ser! Pasaste la noche con ese bombón?! Ya decía yo que sus cara se me hacía conocida. Está para ponerlo como mesa y comer sobre él!
- Alex!- reí a carcajadas por sus ocurrencias.
- No me vengas con Alex! Sabes que es cierto.
- No es lo que estas pensando! Él y yo no tuvimos nada. Si acaso unos diez besos en toda la noche.
Nos acostamos en la cama y le conté todo lo que había pasado. Desde mi intento por tener algo de una noche hasta su extraño comportamiento en el restaurante. Luego le conté sobre el mural.
- Oh mi dios- susurró ella sorprendida- Te gusta.
- Pues obvio, tonta.
- No, no- Alex me seguía mirando como sí fuese un extraño experimento de ciencias- Me refiero a que de verdad te gusta. A un nivel más alto que de "oh, es lindo, sexy y besa bien". Lo acabas de conocer y cuando hablas sobre él te sonrojas y tus ojos tienen este extraño brillito. Jamás había sido así con Tom.
- Lo sé- respondí completamente segura. Y por primera vez desde semanas no me importó que mencionaran su nombre- Él es...especial.
Mi celular sonó desde mi bolso antes de que Alex pudiera gritar de emoción. Me levanté y fui en su busca. Casi me caigo de espaldas al ver de quien era.
"Que te parece si pasó por ti en la tarde y buscamos tu auto?"
Sonreí cómo una idiota y mire a Alex. Para ese momento ella seguramente ya sabía quien era.
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Ilegalmente Perfecto.
RomanceUna historia de amor que te hará querer vivir algo igual.