The Boss ➸ jb

2.6 ¿Enserio lo amas?

-¡Joder!- me levanté rápidamente de la cama

Eran las 12:30 pm y se suponía que tenía que estar en la junta a las 10:00 am.

Mierda.

Hice mi aseo personal y me vestí rápidamente.

Peiné un poco mi cabello, tomé mi bolso, las llaves dinero, mi celular y salí del departamento.

Entré en el Audi R8 de Matt, bueno el otro, tenía dos y éste era prácticamente mío.

Conducía por la calles de Nueva York, como extrañaba el estrés de cada mañana.

Cuando por fin llegué a la empresa me estacioné y entré prácticamente corriendo.

Entro en el ascensor presionó el piso 3.

Vamos, vamos, vamos.

¡Al fin!.

Salgo rápidamente y entro en la oficina.

Joder, no había nadie o eso creía.

-La junta terminó hace una hora- dicen a mis espaldas

Me volteo, era él.

Joder, siempre él.

-Me di cuenta- dije un poco obvia

-Matt está en la empresa del señor Evans, creo que lo esta ayudando con un problema de un proyecto- camina hacia mí, pero yo doy pasos hacia atrás, él nota mi situación y se detiene

-Bien, gracias- sonrío nerviosa

Él se acercó más a mí.

-¿Quieres ir a almorzar?, yo invito- me mira fijamente a los ojos

Sentí desfallecer.

Sus ojos mieles miraban fijamente el verde de los míos.

Bajé la mirada nerviosa.

Joder que me pasaba, nunca había estado más nerviosa.

-¿Qué dices?- pregunta

-No gracias, tengo muchas..

-Por favor acepta, es solo ir a almorzar- insiste

Lo dudo por varios segundos.

Solo es ir a almorzar, no tiene nada de malo.

-Está bien- contesté y el sonrío -Traje mi auto- informé

-Bien, me sigues- dijo y yo asentí

Salimos de la oficina y esperamos al ascensor.

Cuando éste llegó entramos. Él presionó el botón del estacionamiento subterráneo.

Los dos estábamos en silencio, un silencio un tanto incómodo, al menos para mí.

Cuando por fin llegamos a nuestro destino salimos.

-Sígueme nena- dijo, sentí mi corazón acelerarse

Siempre me había gustado escuchar como me dice esa palabra.

-Bien- digo un poco sonrojada

Caminé hacia mi auto sonriendo como tonta.

Entré en él e inmediatamente lo encendí.

Cuando Justin se puso en marcha, comencé a conducir detrás de él.