Whatsapp |Rubius|

62.

Rubén.

Ahora que sabía como estaba Dan, solo la esperaba. Se veía hermosa. Mis nervios aumentaban cada vez más.

-Tranquilo, Rubiuh. Ella vendrá. Pero recuerda: No puedes decirle que tu eres con quien ella habla.

-Lo sé, aunque lo único que quiero es decirle y abrazarla...y no soltarla nunca más.

-Calla. Ahí vienen tus criaturitas.

-Aunque espero a una en especial.

-Lo sé.

La primera chica se acercó a mí. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. La atraje a mi y la abracé.

-Tranquila estoy aquí.

-Gracias por todo. Eres mi ídolo, Rubius. Te amo.

-Gracias a ustedes.

-Eres mi todo.

Escondió su rostro en mi camisa y luego sacamos la foto. Así, seguimos con muchas chicas más...hasta que la vi.

Estaba igual que en la fotografía que me había enviado. Sus ojos tenían algunas lágrimas, le sonreí.

-Por Dios. Yo...

-Acercate, muyayita. No tengas miedo.

Me abrazó y luego se separó. Llevó su mano a mi mejilla y la acarició. Era demasiado adorable para ser real.

-Te quiero. Amo todo lo que haces. Nunca dejes de hacerlo.

-Nunca dejaré de hacerlo.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

La abracé y acaricié su cabello. Su cabello olía a vainilla. Besé su cabeza y luego se separó de mí.

-Gracias, Rubius.

Le sonreí, sacamos la fotografía y ella se fue. Sus pasos eran delicados. No quería que ella se fuera. Es como si una parte de mí, se estuviera yendo.

Una parte de mi corazón se fue con ella.

Cuando terminé el m&g, me senté sobre el suelo del salón vacío.

Escondí mi cabeza entre mis rodillas. La extrañaba. Había pasado casi 1 hora desde su partida.

-¿Estas bien, Rubiuh?

-Lo siento, Mangel.

Sorbí mi nariz y sequé mis lágrimas.

-No estas bien. Estaré aqui hasta que estes mejor.

-La extraño, Mangel.

-Lo sé. Solo dale tiempo al tiempo.