Me encontraba de pie, llorando, recordando todos los momentos que pasé junto a ella.
Fue un viernes cuando le pedí que fuera mi novia y aceptó, el sábado fuimos al cine, el domingo nos la pasamos todo el día en Messenger, el lunes fue nuestro primer beso.
Estaba llorando sin ni siquiera notarlo, cuando él me abrazo, mi rostro quedó a la altura de su pecho, sus brazos rodearon todo mi cuerpo, por un momento dejé de pensar en el pasado concentrándome en lo que estaba sucediendo.
-Discúlpala- murmuró con lágrimas en los ojos Anthony –ella no es así- podía sentir como las lágrimas caían en mi espalda, en verdad que soy un ¡idiota! hacer llorar a otra persona es lo que más odio hacer.
-No te preocupes, está bien- dije abrazándolo –Yo...- quede en silencio antes de terminar mi frase, ¿debería contarle el pasado? –...tengo frio- concluí -¿podrías darme algo de ropa?- le pregunté mientras recorría mi mano sobre su espalda, el resultado fue que Anthony comenzó a moverse de una forma extraña, lo que hizo que nos separáramos –jajajajaja- comencé a reír –el niño tiene cosquillas, ¡BIEN!- dije emocionado, con una sonrisa pícara -Ahora sé por dónde atacar- dije en tono burlón, mientras su rostro se tornaba rojo, me pregunto si alguna vez se ha desmayado de la pena.
-¿Qué le hiciste para que saliera tan molesta?- preguntó mientras caminaba a su ropero y sacaba una camisa a cuadros rojo con negro y un pantalón de mezclilla.
-¿¡Yo!?- me hice el desentendido –pues creo que está celosa de que durmieras con éste galán y ella pasara la noche sola- concluí al momento que él volteaba con una mirada de enojo total y me aventaba la ropa que había escogido.
-¡DEBÍ DEJARTE TIRADO!- gritó en tono molesto -¡Tú y Ricardo son iguales!- comenzaba a llorar otra vez.
Ricardo ¿Quién era Ricardo? Y ¿Por qué yo era igual a él? Me cuestionaba cuando recordé que Anthony me había traído a su casa y yo me estaba comportando como un completo idiota.
-Paulina y yo fuimos amigos en la secundaria- dije en tono bajo – lamento haberla hecho enojar, pero...- corté mi oración cuando vi la cara de Anthony, la cual expresaba una sorpresa –Bueno eso fue hace años, ahora somos diferentes- mi mundo comenzó a girar fue cuando me di cuenta, no había comido, había pasado todo un día sin comer –quiero agradecerte por cuidar de mi- dije, me sorprende la facilidad con la que cambio de temas –¿Qué te parece si te invito a desayunar y no vamos a clases "amor"?- hice énfasis en la última palabra, pues había recordado que él me había llamado así –¡Así no vamos a clases hoy!- dije emocionado con una sonrisa en el rostro ya ruborizado, Anthony sólo me miraba y asentía con la cabeza igual de ruborizado que yo, en fin, creo que esta batalla quedó en empate.
-Bi... Bi... Bien- dijo Anthony tartamudeando al momento que se volteaba -por cierto abajo están tus pertenencias aunque...-murmuró- tu celular...- bajó la mirada –se rompió.-
-Bueno, ya era hora de estrenar uno- mencioné despreocupado –y bien ¿Dónde quieres desayunar?- pregunté, mientras me ponía el pantalón y la camisa, éste chico no tiene mal gusto, me veo bastante bien, aunque mi cabello es otra cosa.
-En casa- murmuró –nunca desayuno en casa, así que quiero desayunar en casa- dijo en un tono melancólico que me hizo suspirar.
-¡Bien! Si eso quieres bajemos a desayunar- solté dirigiendo mis palaras a donde él se encontraba para darme cuenta que me veía con una sonrisa.
Debo admitir que verlo sonreír me llevaba al pasado, su sonrisa, es la misma que la de la señora de la foto, al igual que la que Paulina siempre llevaba en los meses que pasamos juntos, la misma sonrisa que había desaparecido de su rostro, la misma sonrisa que yo quería ver, y para conseguir que ella sonriera de nuevo tenía que romper una promesa que me hice hace años. "Utilizar a otra persona", tenía que acercarme a Anthony, hacerme su amigo, descubrir que fue lo que le robó la sonrisa a Paulina y regresar la felicidad a esa chica.
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"LOS OJOS DE LA VERDAD"
RomanceEn todas las historias que he leído se empieza con un "erase una vez", aunque ese argumento es mi cliché, debería empezar contándoles algo sobre mí, y sobre el día que conocí a esa persona tan especial, pero me estoy adelantando, primero debo hacer...