Grietas

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Hinata despierta con un inmenso dolor en su abdomen. Es media noche y su cuerpo se retuerce como nunca lo había hecho. Las marionetas que custodian su habitación abren las puertas del lugar alertados por la fluctuación inestable de chakra de Hinata. Las lámparas de aceite se encienden de inmediato iluminando el lugar, lo primero que los ojos de Hinata observan al mirar hacia abajo es que sus sábanas blancas se encuentran manchadas por sangre.

—¡P-pero q-qu-

El alboroto parece haber despertado a Toneri quien llega a la habitación seguido de Momo-san. De inmediato las marionetas lo cubren dejando solamente que Momo-san entre a la habitación. La marioneta observa la situación fijando su mirada en las sábanas cubiertas de sangre

—Retiren al joven Señor a su habitación.

—¡Pero nana! ¿Qué le sucede a Hinata?

—Nada malo —la mano de Momo-san se asienta en la frente de Hinata para comprobar su temperatura—- Es algo normal. Pero solo entre mujeres podemos hablar de este tema.

Ah pesar de sus reproches, Toneri es retirado del lugar dejando a Hinata sola únicamente con la marioneta de Momo-san. La marioneta se mueve en dirección al cuarto de baño privado de la habitación, volviendo de ahí con toallas limpias y una palanqueta de agua.

—¿Q-qué es lo que me está sucediendo? ¿Me estoy m-muriendo?

La marioneta niega—. No es nada de que preocuparse. ¿Su madre nunca le habló sobre como una niña se convierte en mujer?

Su madre había muerto incluso antes de que Hinata perdiera sus primeros dientes de leche. Las únicas mujeres que la rodeaban eran las sirvientas y las mucamas, las cuales no tenían el permiso de dirigirle la palabra. Hinata creía que la única forma en que una niña pasaba a ser una mujer era cuando le crecían los pechos y las caderas se ensanchaba, o eso había escuchado de las conversaciones de las mujeres de su clan.

—N-no.

—De ahora en adelante su cuerpo sangrará una vez al mes hasta que su cuerpo decida que ya no es apto para concebir. —La marioneta moja una de las toallas y limpia las piernas de Hinata que se encuentran manchadas por finos hilos de sangre—. Esta es su sangre lunar, representa que ha dejado de ser niña y ahora es una señorita y puede casarse y tener sus propios hijos.

Hinata pone toda su atención a las instrucciones que Momo-san le da sobre como tratar sus sangrados lunares. Al principio se siente muy avergonzada cuando Momo-san le explica como ubicar una comprensa en su ropa interior para evitar que su sangrado la empape por completo, y sobre cada que tiempo tiene que cambiarlas. Los dolores serán normales, y la única forma en que los sangrados cesen es cuando en su vientre se encuentre un niño.

—Pero aun no es tiempo para eso. Su cuerpo aun no está listo para soportar a un niño. Hinata-sama ¿Usted sabe como se hace un bebé?

Momo-san tendrá que esperar otra oportunidad para enseñarle a Hinata sobre la naturaleza del hombre y la mujer. Por que en este momento su señora a caído desmayada en sus brazos.



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Desde la noche en que Hinata se despertó aterrorizada, Toneri no ha tenido la oportunidad de estar junto a su prometida. Su nana la mantiene ocupada desde temprano en la mañana hasta que cae la noche. Ha intentado investigar que tanto hacen en la zona este del castillo, pero su nana siempre lo despide aduciendo que se trata de temas de damas.

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⏰ Última actualización: Feb 13 ⏰

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