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Lan Xin me invitó a reunirme.

La mente de Qiu Baiyu casi explota.

Una cosa es que se emborrachara y tocara cosas caras, pero ¡¿cómo podía ahora agarrar a la gente al azar?!

El alcohol no es algo bueno, ¡realmente no lo es!

Qiu Zimin fue atraído por su voz atónita, preguntando con curiosidad: "¿Qué pasa, qué pasa, tía? ¿Qué pasa?"

Qiu Baiyu la mandó de vuelta a ver la tele.

Algunos temas son más adultos, y los niños no deberían oírlos.

Incluso ella misma no quería oírlos, porque los protagonistas eran ella y Yi Wanyue...

"Lo siento, Wanyue, no lo hice a propósito anoche, por favor, no te lo tomes a pecho", se disculpó inmediatamente, "te juro que no volveré a beber".

Probablemente Yi Wanyue no sabe cómo verla; teme que piense que es una basura.

Emborracharse y tener las manos errantes significa que debería dejar de beber del todo.

Yi Wanyue, tras oír estas palabras, no pudo evitar reírse y dijo: "¿Adónde van tus pensamientos?".

Cogió su mano y la colocó suavemente en el extremo de su propia ceja. "Aquí es donde tocaste".

Qiu Baiyu se quedó momentáneamente atónita.

Vio que Yi Wanyue, con una sonrisa en los ojos, se inclinaba hacia ella, con la palma de la mano cubriendo el dorso de la suya, con los delgados dedos moviéndose suavemente, guiando sus dedos para tocar su piel.

"Es aquí, descubriste un lunar aquí.

"Incluso lo elogiaste como hermoso."

Qiu Baiyu parpadeó, dándose cuenta lentamente, mientras los recuerdos de esto volvían a su mente poco a poco.

En efecto, ayer parecía haberlo elogiado como hermoso...

Incluso ahora, mirándolo sobriamente, todavía lo encuentra hermoso.

El toque de sus dedos fue cauteloso, extremadamente suave.

Qiu Baiyu suspiró en silencio: realmente es muy hermoso...

Yi Wanyue no se resistió al tacto de Qiu Baiyu y le dedicó una brillante sonrisa.

En un instante, pareció como si toda la luz del día del exterior cayera sobre ella, llamando deslumbrantemente la atención.

Los dedos de Qiu Baiyu se detuvieron ligeramente, su corazón parecía rozado suavemente por el viento que soplaba desde fuera de la ventana.

Al segundo siguiente, retiró directamente la mano.

"Hambre, vamos a comer".

Yi Wanyue notó que un leve rubor aparecía de repente en su rostro, como un rayo de nubes rosadas que pasara rápidamente, dejando un leve rastro.

Hermosa y mona a la vez.

La sonrisa de Yi Wanyue se hizo más profunda.

Una persona que suele ser tranquila y serena se ruboriza con tanta facilidad... qué interesante.

Hoy había invitados en casa, así que la tía preparó una ración extra mientras cocinaba.

Yi Wanyue simplemente decidió comer aquí; ser demasiado cortés con Qiu Baiyu sería demasiado formal.

Qiu Zimin se sentó en el salón, con la comida en la mano, viendo la tele mientras comía, y los dos adultos se sentaron en la mesa del comedor, charlando mientras comían, cada uno en su mundo.

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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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