¿Cómo Es Que Todavía Tienes Este Lado? [GL]

18

En el fondo, no es una enfermedad.

Jiang Zimin llevó a Yi Wanyue de vuelta a la habitación, invitándola cortésmente a sentarse.

Yi Wanyue la vio tan educada y se dio cuenta de algo, así que tomó la iniciativa de decir: "¿Tienes algo que quieras decirle a la tía?"

Jiang Zimin se dio cuenta de lo que pensaba y sonrió muy tímidamente.

"Tengo una pequeña pregunta que quiero hacerle a la Tía..."

Yi Wanyue dijo abiertamente: "Pregunta".

Con Qiu Baiyu como apoyo, la actitud de Yi Wanyue era también tan amistosa, que el coraje de Jiang Zimin aumentó mucho, así que sin rodeos dijo: "Tía, ¿por qué has venido de repente a enseñarme a tocar el piano?"

Yi Wanyue, tras oír esta pregunta, curvó suavemente los ojos: "No es repentino, es porque tu padre le ha dicho a la tía que quieres aprender a tocar el piano, así que la tía ha venido a enseñarte.

"La tía está muy contenta de que quieras aprender a tocar el piano".

Le gusta el piano y se alegra de ver a otras personas dispuestas a dedicarse a él.

Nunca es tacaña a la hora de enseñar a los demás lo que ha aprendido, compartir todo lo relacionado con la música es algo que la llena de alegría.

Jiang Zimin, al oír esto, se rascó la cara confusamente y dijo desconcertada: "Pero nunca le dije a papá que quería aprender a tocar el piano...".

Yi Wanyue se quedó estupefacto al oír esto: "¿Nunca se lo dijiste a tu padre?".

Jiang Zimin se apresuró a negar con la cabeza, con tono seguro: "No".

Las cejas de Yi Wanyue se fruncieron ligeramente, bajó los ojos y permaneció en silencio. Al cabo de un momento, tiró suavemente de ella, la miró a los ojos y le preguntó: "Entonces, ¿tú también quieres aprender a tocar el piano conmigo?".

Era la segunda vez que Jiang Zimin escuchaba una pregunta similar.

La primera vez fue cuando Qiu Baiyu preguntó: ¿Quieres o no quieres?

Una Qiu Baiyu, una Yi Wanyue, ambas le preguntaban si quería, haciéndola enfrentarse a sus propios pensamientos.

Su padre no haría esto.

Ella esperaba que papá se preocupara por ella, pero papá no se preocupaba por ella, y comparado con las tías, era aún más obvio.

- Afortunadamente, ella tenía a las tías.

"En realidad estoy un poco dispuesta", le dijo sinceramente a Yi Wanyue, "porque la tía me cae bien". Aquel día en casa de la tía, tocando el piano con la tía, ¡fui muy feliz!".

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La sonrisa inocente y pura de la niña era conmovedora.

Las cejas de Yi Wanyue se relajaron, acariciando suavemente su rostro: "Está bien que quieras. La tía puede llevarte a conocer el piano. Si después te gusta, seguiremos aprendiendo más".

Luego continuó: "Pero si vuelve a ocurrir algo así, tienes que decirme lo que piensas de antemano. Si es algo que no quieres hacer, la tía tampoco quiere hacerlo, ¿de acuerdo?".

Jiang Zimin asintió: "¡Lo sé!"

Bajo el doble énfasis de Qiu Baiyu y Yi Wanyue, ahora entendía: sus pensamientos también son importantes.

No hagas cosas que no quieres hacer sólo para hacer feliz a papá; ella misma también es importante.

Entonces preguntó con cautela y expectación: "Entonces tía, ¿aceptaste a papá por mi bien?"