Capítulo 4

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Eran las nueve de la mañana. Se encontraban ya todos levantados en aquel día aún de primavera. Esta, todavía duraría una semana antes de llegar al tan anhelado verano. Se podría decir que ya se sentía en puerta.
Estaban los 10 jóvenes sentados en la misma mesa desayunando, pero no del todo juntos; los chicos se sentaron todos de un lado y las chicas igual, como quien no quiere aceptarla presencia del otro. El ambiente era sumamente tenso.
Cada uno parecía estudiar la apariencia del otro, como para determinar que clase de persona debía ser.
Para los chicos esas jóvenes parecían inofensivas y no unas malvadas, como las había descrito Louis.
Rocio, se veía como una chica tímida y callada, era pelirroja natural, tenia la tez blanca, pero no pálida y unos ojos café que parecían escapar de cualquier contacto visual hacia ellos. Tenia puesta una camiseta olgada de color celeste y pantalones que llegaban a las rodillas de color blanco. Ella demostraba ser una chica reservada, a pesar del incidente de la noche anterior y no parecía capaz de hacerle daño a una mosca. A su derecha, estaba sentada Magali, una chica con pelo castaño oscuro, casi negro y unos hipnotizantes ojos de color esmeralda. Ella tenía la piel pálida y era relativamente alta. Su arrolladora personalidad podía notarse con tan solo oírla hablar con su inseparable mejor amiga Ángeles quien se sentaba a su lado. Ángeles manifestaba ser una chica callada y misteriosa. Se limitaba a responder con un "si" o un "no" en contra partida a su mejor amiga que no dejaba de hablar un solo momento, esta tenía el pelo largo y enrulado.
Ángeles era castaña, de ojos oscuros y piel trigeña. Tenia hermosas pestañas largas y arqueadas que hacían no querer dejar de mirar sus ojos. Vestía una camisilla roja al cuerpo con un short floreado que le cubría la mitad de los muslos. Era un poquito más alta que Magali y su pelo era largo y lacio como el pelo de Rocio; aunque Rocio lo tenía mucho más largo.
Al lado de Ángeles se encontraba Ema escondiendo su cara tras un libro, sin siquiera probar bocado de su desayuno.
- Ema, la mesa es para comer no para leer.-le regaño Monse.
- Pero...
- Nada.-interrumpió Monse a Ema sacándole el libro de las manos.-la mesa se respeta señorita.
Bueno, ahora que Monse nos ha hecho el favor de quitarle el libro de la cara, puedo describirla mejor: ella tenía el pelo corto y castaño sobre los hombros, ojos muy claros de un color caoba, el cutis blanco con ese rubor natural en las mejillas y un puchero plantado en su rostro, como el de un niño cuando se le quita un juguete. Era de baja estatura y parecía muy dominable a lo que Monse respecta. Definitivamente, ella era inofensiva.
Y por último, sentada en la cabecera, cerca de Ema estaba Monserrath, la chica ruda y algo (muy) gritona. Ellos ya la conocían, se podría decir que era como la hermana de todos ellos. Sabían que era mandona y decía algunas que otras groserías, pero¿quien la culpaba? Era hermana de Louis Tomlinson, ¿Qué se le podría hacer?.
Ella tenía el pelo castaño largo y ondulado, sus ojos eran azules y... Ay que va...¡era idéntica a su hermano! ¡Así de simple!, no hay otra definición mis queridas lectoras.
- Y, díganme ¿Cuando se van?-dijo Monse comiendo una cucharada de cereal con leche.
- Cuando acabe el verano ¿Y ustedes?-dijo Louis relajado, moviendo su cuchara en su plato también con cereal y leche.
-¿No que se quedaban sólo por que los hoteles estaban llenos?-dijo Monserrath con la boca llena.
-¿Qué esperabas?¿O caso querías nos marchemos al día siguiente?-respondió su hermano como si la sola idea fuese ilógica.
- No te quedarás.-dijo la hermana menor cortante y fría sin apartar la vista de su plato.
- Claro que si por que..¡YO PEDÍ LA CASA PRIMERO!-dijo Louis como un niño chiquito.
- Pero yo llegué primero.-dijo Monse indiferente.
-¿Sabes que? Voy a solucionar este problema de una vez por todas.-dijo Louis sacando el celular. Acto seguido, realizó una llamada.
- Hola, ¿Cómo estás? Si...Monse quiere hablar contigo.-dijo Louis a la persona del otro lado de la línea, luego le tendió celular a su hermana.
-¿Hola? ¡Oh! ¡Hola papi!-dijo Monse haciendo una voz más aguda de lo habitual.-Escucha papi Louis vino a la casa con sus amigos y quieren que nos vayamos...¡Es muy malo!-dijo con una fingida voz sufrida.
- Eres una...-dijo Louis entre dientes.
- Está bien, te pasaré con el.-dijo Monse. Luego le paso el teléfono a Louis.
-¿Qué? ¡No! Sólo siendo dramática, como siempre...es una odiosa...-dijo el ojiazul moviendo los ojos.-Tu sabes que yo pedí venir aquí primero...¡Ahí! ¿Tenes una solución?-dijo el castaño mirando a su hermana como si se lo estuviese diciendo a ella, luego puso en altavoz y se oyó claramente una voz gruesa y firme que decía:"Lo siento chicos, pero tendrán que compartir la casa".
-¿Qué? ¿Porqué?-dijieron los hermanos al mismo tiempo.
- ¡Santo cielo! Aprendan a llevarse bien o...¡los dos se van de la casa!-dijo molesto el hombre de la otra línea.-Y ahora...¡Qué pasen un lindo verano chicos!-dijo cambiando súbitamente su tono de voz a uno amoroso.-¡Adiós!-término y luego se corto la llamada.
- No puede ser...-dijo Monse escondiendo la cara entre sus manos.
- Demonios...-dijo Louis levantándose de la mesa con una mano en la frente. Los otros jóvenes sólo habían estado escuchando la conversación en silencio hasta que Harry dijo: Ni modos chicos tendremos que compartir.
-¿Ahora pueden dejar de pelear?-dijo Zayn sin levantar la vista de su plato.
- Creo que no has comprendido.-le dijo la de ojos esmeralda al moreno.
-¿De que hablas?-pregunto confundido.
-Ahora todo será peor.-le respondió Ema Cómo si estuviese anunciando el apocalipsis.
Terminaron de desayunar todos con el mismo silencio incómodo, después las chicas decidieron ver una película en la habitación de Monserrath pues era el único cuarto co TV.
Ahí, cada cama estaba hacia una pared en forma horizontal y entre ambas un gran tapete que resultó muy cómodo para sentarse, entonces colocaron la televisión en el piso y sentadas en el tapete disfrutaron de una comedia.
Cómo a la mitad de la película, Ángeles se aclaró la garganta y dijo:-El desayuno fue muy incómodo...
- Ya lo creo.-dijo Rocio.-Pero...¡Desayunamos con los One Direction!-se emocionó la pelirroja. Las chicas abrieron las bocas como haciendo un grito mudo.
- Mírenme, estoy tan nerviosa que no me dejan de temblar las manos.-dijo Magali extendiendo sus manos. A
- Yo estoy igual.-dijo Ema.-Oye Monse, ¿Podemos sacarles fotos mientras duermen?-dijo con cara de súplica.
- No.-dijo Monse cruzando los brazos.
-¿Y robar sus calzoncillos?-dijo Ángeles con expresión de psicópata.
-¿No?-contestó Monserrath pensando en que era buena idea.
- Y...atarlos para que nunca se vayan?-dijo Rocio encogiéndose de hombros.
- Nop...-dijo la ojiazul.
- Te corrijo, y...atarlos para poder violarlos?-dijo Magali con los ojos bizcos.
- Mmm...lo pensare.-dijo la castaña Monserrath a Magali.
- Por qué su propuesta?-dijo Ángeles.
- Porque me parece buena idea.-dijo Monse encogiéndose de hombros.
- No sé si pueda controlarme la siguiente vez que los vea.-dijo Rocio cubriéndose la cara con las manos.
- Monse ¿Porqué no estás emocionada?-dijo Magali confundida.
- Porque vienen a casa a menudo...-dijo ella con aire natural.
-¡¿Y PORQUE NO NOS LLAMASTE?!-le gritaron todas enojadas.
-¡Porque Ángeles le robaría sus calzones, Rocio los atraía a unas sillas y Magali los violaría!-dijo Monse.-Y Ema...bueno ella iva a sacarles fotos, pero igual es incómodo....
-¿Entonces me llamaras cuando estén en tu casa?-dijo Ema.
- No....-dijo la castaña ojiazul fastidiada.-Escuchen, tenemos que sacarlos de aquí a toda costa.
- No...-dijeron las chicas al mismo tiempo.
-¿Qué no ven que tratarán de hacernos lo mismo? Debemos actuar antes que ellos.-dijo la castaña ojiazul dando un golpe al piso con el puño cerrado.
-¡Oh, vamos! No seas aguafiestas, estoy viviendo mi sueño Monse!-dijo Ema con un puchero.
- Cierto, ¿Cuantas Directioners tienen una oportunidad cómo está?-la apoyo la castaña Ángeles.
- Lo siento, pero ellas tienen razón...-dijo Rocio mirando a Monse y cruzando los brazos con expresión de:"Sorry baby".
-See...deja que se queden, tal vez una noche de estas pueda violarlos...
- Magali...-dijo la pelicorta Ema.
-¿Qué?-contestó ésta.
- Deja de hablar de violaciones...es incómodo.-continuo Ema con los ojos cerrados y expresión cansina.
- Si es incómodo.-dijo Rocio con una mueca.
- No se te ocurra decir eso muy fuerte.-la regaño Ángeles.
- No, me refiero a que es incómodo por que yo pensaba hacer lo mismo...-se explico Ema con una sonrisa pícara.
-¡Wow!, ya somos 3.-dijo Rocio entre risas.
-¡Ay! Son una partida de calenturientas.-dijo Ángeles con expresión molesta.
- Pero....si me dejan a Zayn las perdono.-dijo con cara de hacerse la interesante.
-Oigan, tienen que apoyarme ¡En serio!-insistió Monse.
-¡No señorita! Yo no voy a perder un verano con los 1D por que tú no te llevas bien con tu hermano.-dijo Ángeles testaruda.
- Si, yo no voy a hacer nada en contra de ellos.-dijo Rocio con aire desinteresado.
- Bueno, yo trataré de hacer algo para que nos llevemos mejor.-expreso Ema sonriente.
- Yo te ayudo...-dijo Magali como si el comentario anterior tuviese doble sentido.
-Magali...,sólo iva preparar panecillos.-aclaró Ema con cara de Pocker face.
- Claro...ya sabia...-dijo la de ojos esmeralda moviendo los ojos de lado a lado sospechosamente.
- Agg....¡Ya me hicieron enojar! ¡Salgan todas de mi habitación! ¡Traicioneras!-gritó Monserrath muy enojada.
- En realidad, en el contexto deberías decir traidoras.-la corrigió Ema en voz baja por el miedo.
-¡Cierra la boca Ema! y...¡Váyanse!-dijo Monse sin dejar de gritar.-Excepto Rocio, ella duerme aquí...
- Pero hay una cama extra en mi habitación.-dijo Ema.
- Que bien, entonces ¡Te vas Rocio!-le gritó Monse. Rocio miro a Ema de tal forma que si las miradas mataran, ya no quedaría ni rastro de ella.
- Lo siento.-dijo la pelicorta de ojos claros apenados.
- Mejor, al cabo que ni quería estar aquí.-dijo Ángeles aparentemente igual de enojada. Tomó a su mejor amiga Magali del brazo y salió de la habitación seguida de Rocio y Ema.

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