Capitulo tres

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- deberia de mirar mas por dónde camina para eso son los ojos o ¿esta usted ciega?- Taylor estaba que le hervía la sangre pero decidió calmarse y respiró hondo como lo habian enseñado en la clase de yoga.

-lo siento no volverá a pasar-

Max estaba tan confundido puesto a que habia parado de su escritorio para ir a servirse un vaso de whisky cuando vio que ella estaba apunto de romperse el rostro sin pensarlo dos veces la tomó de la cintura, no acostumbraba a ayudar a extraños.

-eso esperó. Sientese por favor- camino el hasta su escritorio y ella lo siguió.- Me imagino que sabe que su deber aqui es de mi secretaria- dijo a lo cual ella asintió con un dedo presionó un botón- bien, Sandra le mostrara su escritorio y todas las cosas que debe hacer-

Sandra abrió la puerta pero no entro por completo solo la mitad de su cuerpo -Aqui estoy ¿necesitas algo?-

Sus ojos dejaron de mirar a la señorita que tenia enfrente y miro a Sandra

-Si,necesito que tu le muestres lo que debe hacer, yo ya me voy debo ir a la junta- ambos se pararon de sus sillas y caminaron a la puerta

-Gracias señor, no se arrepetira- Taylor le sonrió

- eso espero- le dijo del mismo modo que hablaba desde que entro: frío e indiferente.

- Vamos Taylor- Sandra abrio suficientemente la puerta para que pudiera pasar.

Taylor siguió a Sandra pero antes de salir giro su cabeza y lo miro - Ah...me llamo Taylor Hill- aguanto las ganas de rei- por si le interesa-

Habia enfrentado a su jefe con el temor que ese mismo día la despidiera, pero su orgullo siempre estaba enfrente tenia que decir la ultima palabra ella.

Se sintió mas tranquila cuando vio el rostro de Sandra con una sonrisa

-Taylor-susurró- Hill-

Y se levanto de su silla, su padre y su abuelo lo esperaban para la junta.

Orgullo vs prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora