Capitulo dos

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Taylor salio del apartamento despues de despedirse de su padre quien estaba en el suelo encima de un tapete con los pies descalzos y dos velas a sus costados murmuraba algunas cosas en alguno otro idioma.

-¡ya me voy padre!- aviso desde la puerta

Bajo de el autobus en el centro de la cuidad buscando la calle que la señora de ayer le habia dicho, camino unas cuadras más hasta llegar a su destino.

Quedo impresionada con el edificio Enfrente de ella la gran cadena de hoteles, nunca se habia hospedado en uno pero habia escuchado que eran muy lujosos.

Vio a Dos personas que vestian elegante entrar por las grandes puertas cambio su carpeta de una mano a otra y despues ella hizo lo mismo.

En la recepcion habia dos chicas hablando por teléfono detras de un gran escritorio de cristal.

-buenos días ¿en que podemos ayudarle?-

-vengo por la entrevista de trabajo..- no dejo terminar y volvio a preguntar

-¿su nombre?

- Taylor Hill-

la chica escribio su nombre en una tarjeta -el sexto piso, la están esperando -

Subio por las escaleras, ese seria su ejercicio del dia. La unica persona en el piso que se suponia que era la señora Locke la miraba con una sonrisa.

-buenos días señorita Hill, Sandra Locke- se presentó- empezare por darle las instrucciones-

-espere ¿el trabajo ya es mio?

- asi es no hay mas candidatas es usted la unica, se ah llevado el trabajo- Taylor quizo dar saltitos y bailar como lo hacian ella y su padre cuando su equipo favorito de fútbol metian un gol.

-muchas gracias señora Locke- se sentia como si se hubiera ganado la loteria.

-solo Sandra-

-esta bien solo Sandra-

Antes de decir alguna otra cosa su teléfono son sin mirar el identificador supo que era uno de sus jefes. -Max. Ella esta aquí. Si ahora le aviso-

-¿el señor quiere que vaya a su oficina cierto?- Taylor mordio su labio

Ella la dirigió hasta la unica puerta que habia en el piso y toco

-adelante-

una grave voz sé escucho detras de la puerta que hizo que Taylor se tensara igual que su gato cuando le tocaba el baño

Sandra debió haber visto la expresión de Taylor y dijo: -suerte- le dedico una sonrisa pequeña y se retiro por el elevador.

Abrió la puerta y recorrio con los ojos la oficina estaba decorado con colores blancos y grises una gran ventana que apostaba que la vista se veria aun mejor de noche. Pero no terminó de observar porque tropezó con la alfombra, espero a que su rostro tocara el suelo pero lo unico que sintió fue una mano en su cintura, Abrió un ojo y su respiración se detuvo, se encontro con un par de ojos miel.

Santo cielo pero que hombre tan ardiente,fue lo primero que vino por su mente.

-¿usted es la nueva secretaria?- la voz grave de hace unos segundos y las fuertes manos en su espalda le ocasionaron un escalofrío en la columna.

Orgullo vs prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora