Dulce hogar

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El aire frió de Paris entraba por la ventana y Taylor al no estar cubierta por la sábana fue testigo de el, se levanto de un tirón miro hacia abajo y aun vestia el mismo vestido de anoche sintio un alivio que pena si su jefe la huebiera cambiado.

¿Y porque demonios lo haria, Taylor si nisique, lo unica novedad era un terriblemente mal dolor de cabeza. Camino al espejo y el maquillaje mancho la parte baja de sus ojos por haberse dormido con el.

Abrió la ducha y se metió en ella, el agua caliente era lo mejor y mas los jabones franceses. Salió en toalla en la cabeza y una bata que encontro en el closet. Poco a poco abrio la puerta del cuarto y estaba todo silencio, miro el reloj de la pared y marcaba las seis de la mañana, quien podia estar despierto a esta hora?.

Su estómago empezo a sonar como un animal siendo cazado y camino hasta la cocina, abrió el refrigerador para ver que encontraba aunque sabia que no seria mucho.

Termino encontrando leche y cereal, estaba por alcanzar el cereal cuando una voz habló y la hizo sobresaltar en el banco no pudo mantenerse en equilibrio y casi caía hasta que de nuevo su jefe entro en acción.

—si me dieran un dolar por cada vez que la atrapo ya no seria millionario sería multimillonario.— dijo con sarcasmo,

Taylor se acomodo y lo miro, parecia que viniese de correr un maratón.—Esto no hubiera pasado si usted no me hubiese asustado—Lo regaño ella

—¿Yo?, pero si yo dije "buenos dias"— dijo inocente, Taylor sirvió leche en el bolo con cereal y tomo asiento en la barra.

—Son las seis. Nadie se levanta a la seis—

—usted y yo— dijo gracioso

—si pero solo porque tengo hambre, cuando termine vuelvo a la cama—

— por cierto linda bata— dijo acompañandola para desayunar cereal.—¿Te duele la cabeza?—

—Un poco, ¿dije algo inapropiado cuando estaba ebria?— Max quizo jugar

—Si, me besaste— dijo el y ella se atraganto con el cereal hasta que lo escupió en la cara de Max.— Y dijiste que era guapo— Max comenzó a reir al ver su cara roja como un tomate.

— no lo decia encerio— se defendio ella

— sabes, un estudio realizado en Suiza dice que en el estado de ebriedad las personas dicen verdades— Max disfrutaba hacerla sentir asi

(...)

Taylor bajo del taxi y subio por las escaleras con la maleta, en Paris era atardecer y aqui todavia era mañana .
—Que tal Paris?— preguntó Tom desde el sofá con una taza de café y un perro en sus piernas, olvidaba el nuevo empleo de su padre.

—Bien— dijo Taylor aventandose a un lado de el

—Tu amiga llamó— dijo aun mirando el televisor —estaba molesta por no decirle que te fuiste de viaje sin ella, pero le explique que era cuestión de trabajo.—

—le llamare— dije entrando a su habitación, saquo el celular de su bolso y seleccióno su contacto con su nombre seguido por un emoji de cerveza.

—Taylor, como estuvo paris con el guapete de tu jefe?, no te as desecho de la tarjeta-V— fue lo primero que pregunto Gabriella

—Buenos dias a ti tambien, estoy bien— dijo con sarcasmo— No seas idiota, idiota. Sabes que eso nunca sucederá y menos con el engreído de mi jefe— dijo borrando la imagen de ella y su jefe, Yuck.

—Como sea, conoci un chico. Su nombre es Aiden y Aiden tiene un amigo, y esta guapo—

—Y?— preguntó confundida por lo que le decia su amiga

—pues, ya es hora que dejes la solteria. Haber ¿Cuando fue la ultima vez que un hombre te beso?— las palabras de Gabriela la hicieron recordar a Max. —lo sabia. En fin ¿Quieres ir a una fiesta que Aiden organizara este sabado?—

—porque no— dijo sonriedo al teléfono—ahi estare— y colgó

Orgullo vs prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora