Un beso

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Taylor bajo de Marley, se habia levantado tarde y perdido el autobús asi que fue al trabajo en ella,no sin antes pedirle permiso a su padre y jurarle mil veces que la cuidaria como si fuera su vida.

Max salio de su auto deportivo del año, no sin antes poner candado, escucho el ruido de unos tacones y levanto la vista del celular, Taylor caminaba mientras guardaba las llaves en su bolso aprovecho que no lo veia para admirarla, se veia bien en pantalones de seda y esa camisa blanca.

—¿Viene en eso?— la voz gruesa que escuchaba a casi dario sono por sus oidos levanto la vista y era su jefe, definitivamente le quedaba bien el traje azul que traia puesto

Le dio una mirada a la moto —Si vine en ella, en realidad es de mi padre al parecer la quiere mas que a mi— le dijo caminando por las puertas que habian sido abiertas por su jefe, esperen su jefe abriendole la puerta. Oh.Por.Deeeeeos

—Usted maneja eso, pero si muy apenas puede sostenerse de pie, se ah caido cuantas veces— le dijo entrando al elevador despues de ella

— pues si, pero es diferente cuando estoy en Marley aunque parezca mentira, amo la velocidad y los autos incluyendo motos— le sorprendio cuando dijo, eso jamas creyo que su secretaria fuera asi.

—Que ironia— sonrio

Le daba curiosidad de conocerla mas

El tiempo se detuvo, el la miraba a los ojos igual que ella el queriendo resolver un misterio, no se dieron cuenta que caminaban hasta estar tan cerca que su nariz se inundaba del gran olor de su colonia, Max queria besar sus labios carnosos pero a la misma vez no queria hacer algo que se arrepentiría luego.

Pero como son humanos el deseo se apodero de ambos juntando sus labios. Taylor bajo la guardia y olvido en ese intante el odio que sentía por el, ambos reaccionaron y cortaron el beso, ella se separo de el hacia atras.

—Disculpe, Taylor fue mi culpa—

—No debio pasar señor, yo tambien me deje llevar— le dijo limpiando sus labios, las puertas de elevador se abrieron y ambos salieron como si nada hubiera pasada pero en realidad todo habia pasado y ambos querian que siguiera pasando.

•••
—¿Que,Que?— la castaña con californianas escupido el ojo del pulpo que comian a la cara Taylor. Habian ordenado comida china y estaban en la casa de Gabby, acababa de decirle lo que habia sucedido esta mañana con su jefe. Aunque le dolía admitirlo le habia gustado y era el mejor beso que le han dado en toda su vida. su unico novio Eddie, ahora ex, no besaba asi de bien.

—Bese a mi jefe, bueno me beso, nos besamos!— exclamo limpiando aquel marisco de su rostro con los ojos cerrados y la boca appreada del asco.

— ¿Y que tal?— preguntó con la boca llena de arroz blanco

—Lo odio, pero besa bien— le dijo sonrojada con una sonrisa

— Aqui huele a amor— dijo picando sus costillas con su codo moviendo sus cejas arriba y abajo. —osea, del odio aun paso esta el amor, o algo asi chiquiti beiby—

como notaron Gabby es un poco fresita aveces, solo aveces.

—Callate, eso no pasara. Mi jefe y yo somos muy distintos y ademas trabajamos juntos no seria bien tener una relacion, no dejaria que mi novio me mandaria y mi trabajo consiste de eso de obedecer sus ordenes—
Le dijo pensativa masticando su comida.

—Uyyy, imaginate tener un mometo cachondo en su escritorio— me sonrio picara mordiendose el labio. Esta vez yo fui al que escupió el ojo del pulpo.

Y tambien muy prevertida.

•••

—¿En qué piensas hijo?— preguntó su padre golpeando las bolas del billar.

— En nada padre— mintio, ahora el preparandose para golpear.

—Estuviste callado toda la cena¿Occure algo?— dijo fumando
Un cigarillo, lo hacia de vez en cuando sin que su esposa lo viera porque si no dormiria en la casa de hercules, solo porque el pastor alemán duerme adentro.

Max no dejaba de pensar en su secretaria y lo occurido, queria decirle a su padre porque para el siempre fue facil resolver un problema, y Taylor era un problema que lo estaba matando, no dejaba de pensar en ella en todo el día.

—Bese a mi secretaria— solto de una vez tomando un vaso de whisky frotando su cara con las manos

—Eso va a ser incomodo— le dijo su padre soltando una nuve de humo, tomo asiento en el sillon de piel crema.

— lose, pero estoy seguro que estoy enamorado de ella mucho antes que lo reconociera— le dijo mirando a los ojos que eran iguales a los suyos.

— Lo mismo me sucedio con tu madre, primero fui un imbecil con ella me llamaba "El perro malik"— dijo soltando una delicada carcajada sacando su corbata— pero después me di cuenta que estaba enamorado de ella, pase un tiempo sin verla y en ese tiempo se enamoro de mi— le explico aun con el cigarro encendido.

— ¿sugieres que haga lo mismo?— le pregunto haciendose para adelante para dejar el baso de vidrio vacío en la mesita enfrente de el.

—No, tu caso es diferente. Tu madre y yo teniamos diferentes circunstancias a comparación de ustedes dos, creo que deberias empezar por lanzar pistas para ver si ella siente lo mismo que ti— le dijo ahora los dos en el balcón disfrutando de la calmada brisa que les pegaba delicadamente la piel —Buenas noches hijo, que tu madre debe de estar esperandome en la recámara— dijo dandole palmadas en su hombro sacando un frasco de vidrio de dentro de su saco, su colonia que aplico antes de volver a arriba para no oler a humo.

Orgullo vs prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora