Salí de mi habitación, y camine a la sala donde se encontraba mi jalmoni. Me miro. Últimamente pienso que mi estilo formal ha mejorado en estas 3 semanas.
-Tardaste demasiado –me reclamo-
-Lo lamento jalmoni, no sabía que ponerme –sonreí-
-Por lo que veo, has aprendido mucho de estilo –me miro de arriba abajo- Eso me gusta
-¿Quieres desayunar?
-Claro –nos sentamos y nos sirvieron- Disfrútalo jalmoni
Cuando terminamos de comer, me fui a mi habitación a cepillarme los dientes
-Por cierto, aun no has comenzado a conducir ¿cierto? –me pregunto cuando regrese con ella
-Es que Kyuhyun no ha tenido tiempo de enseñarme
-Bueno, recuerda que el lunes entras a la universidad y debes usar tu auto
Asentí y nos subimos al auto, que como siempre, nos llevaría al hotel. Quería llamarle a Kyuhyun para saber cómo había llegado a casa, pero mejor lo llamaría más tarde. Una sonrisa se formó en mi rostro
-¿En qué tanto piensas?
-En nada ¿Por qué?
-Te ves muy feliz. Supongo que es Kyuhyun el que provoca esa sonrisa
-Pues si jalmoni, Kyu me hace feliz -sonreí-
Entramos al gran edificio, tomamos los dos ascensores que nos llevaban al tercer piso del hotel y entramos a la oficina de mi abuela. Pasamos por la oficina de mi appa. Estaba cerrada y eso me daba un poco de nostalgia. Solo espero que esta semana se pase muy rápido.
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Esa tempanito me las va a pagar por obligarme a salir por la ventana. Aún me duele el trasero por haber caído en los rosales con espinas. La verdad es que no estoy para nada enojado. Fer me había mostrado un lado tierno que no conocía y además había conseguido sacarle muchas sonrisas. Estacione mi auto y entre a casa con cuidado, tratando de no despertar a nadie
-Llegas muy tarde –me dijo Ryeowook saliendo de la cocina
-¡Hyung! Buenos días. ¿Qué haces levantado tan temprano?
-Son las 8:30am. No es para nada temprano
-Bueno es que... -No sabía cómo decirle que pase la noche en casa de Fer- Me quede en casa de Victoria. Oye –rasque mi cabeza- ¿Alguien más noto mi ausencia?
-A estas alturas supongo que todos –rio-
-Buenos días Maknae –saludo Donghae
-Hasta que te acuerdas que tienes casa –dijo Yesung, bajando la escalera, acompañado de Sungmin y Siwon
-Lo siento hyungs –hice una reverencia- Me desvele con mi noona Victoria –sonreí- Sera mejor que vaya a ducharme antes de desayunar –subí a mi habitación-
-Pareces muy feliz –me dijo la voz de Sungmin y me sobresalte-
-¡Estoy feliz hyung! –sonreí-
-¿Y se puede saber porque? –me pregunto sonriente
-Pues primero necesito confirmarlo yo –guiñe mi ojo- Ahora si me permites, me voy a duchar
Tome mi toalla y entre al baño, regule el agua, saque mi ropa y después entre para sacar de mi cuerpo todo rastro de suciedad. Desayunaría rápido para ir al hotel a ver a mi tempanito, necesitaba confirmar lo que ya sospechaba, pero no quería aceptar, además quiero saber que siente ella por mí.
Salí de la ducha con la toalla en la cintura y después comencé a vestirme. Tenía que lucir un look formal, pero no se me daba bien, así que lo hare formal a mi estilo. Me puse una camisa, unos jeans negros, zapatos, alborote un poco mi cabello y lo deje de lado. Creo que luzco genial. Baje a desayunar y ya estaban todos mis hyungs.
-¿Saldrás de nuevo? –me pregunto Siwon y asentí-
-¡Pero acabas de llegar! –me dijo Kangin
-Y me urge salir de nuevo –dije tranquilamente-
-¿No nos dirás porque sales tanto? –pregunto Shindong
-No –dije y desayune más rápido de lo normal-
Regrese a mi habitación a cepillarme los dientes. Baje de nuevo y me despedí de mis hyungs con una reverencia. Aborde mi auto y maneje hasta el hotel máximum. Mi tempanito ya debería estar ahí y yo confirmaría lo que quiero. Tome las gafas que llevo en mi auto y baje. Un chico se llevó mi auto al estacionamiento y yo entre al hotel. No hable con nadie, solamente apreté el botón del ascensor y marque el tercer piso. Camine por el largo pasillo, pude ver una oficina cerrada, pero no me distraje y me pare frente a la oficina de la jalmoni. Suspire profundo, me quite los lentes, toque la puerta, escuche un "adelante" y abrí lentamente
-¿Qué bueno verte? –me saludo la jalmoni y yo hice una reverencia. Fer me estaba dando la espalda
-¿A quién saludas jalmoni? –Se giró y me miro- ¿Qué haces...?
No le di tiempo de hablar, la tome de la cintura y la acerque a mí. Miraba su rostro sorprendido, me encantaba, estudiaba cada detalle de su hermosa cara, delinee su labio inferior con mi dedo y como no pude más, la bese. Por fin podía confirmarlo, sus labios rozaban los míos, otra vez disfrutaba de ese exquisito sabor cereza, pero lo que más amaba era el sabor de sus labios. Acariciaba su mejilla con tanta delicadeza, como si tuviera miedo de que si era rudo, ella se rompería. Esa estúpida necesidad de respirar, la hizo separarse de mí, pero no le duro mucho. Volví a capturar sus labios con los míos y ahí fue donde entendí que... La quiero, ¡QUIERO A FER! Si pudiera gritarlo lo haría, sin embargo no sé cómo es que ella reaccionaría ante mi confesión. Sentí sus brazos pasar por mi cuello y eso me permitió acercarla más a mí. A ambos se nos había olvidado que su jalmoni estaba en la misma habitación, pero no me importaba. Ahora que sé que la quiero, ya nada más me importa y más porque con este beso, sé que soy correspondido.
Me separe de ella, abrí los ojos lentamente, pero los de ella permanecían cerrados, se veía tan diferente, con un semblante tan tranquilo, aunque también me encantaba que hiciera esos lindos gestos. Cuando abrió los ojos, ese hermoso brillo apareció de nuevo y una sonrisa salió de sus labios. Acaricie su mejilla con delicadeza y le di otro beso más corto.
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-¿Y ese beso? –pregunte en voz baja para que solo él me escuchara
-¿Cuál de los dos? –rio y respondió de la misma manera-
-Cualquiera de los dos –reí-
-Tus labios son muy tentadores, tempanito –sonrió-
- Bueno al parecer ustedes están mejor que nunca –hablo mi jalmoni y me gire a verla. Se me había olvidado que ella estaba ahí
-Lo lamento jalmoni, no quise...
-Tranquila, no pasa nada, tu novio te extrañaba y lo entiendo –sonrió- Solo les pido que no lo vuelvan a hacer aquí –asentimos-
-Si la extrañaba mucho –dijo Kyuhyun y me abrazo por la cintura. Sentí una sensación extraña, pero no molesta, al contrario era linda.
-Pero te prometemos que no lo haremos de nuevo
-No aquí –dijo en voz baja, para que solo yo escuchara, así que le di un leve codazo y sonreí-
-Bueno cariño, debo trabajar –dije e intente separarme
-Ven conmigo un rato –suplico- Por algún motivo, que desconozco, Kyuhyun se estaba portando más cariñoso de lo normal y para ser sincera, eso me emociona.
-No puedo, tengo que ayudar a mi jalmoni con más cosas ahora que papá salió de viaje, el hotel tiene más trabajo –me solté de su agarre, cosa que no me grado del todo
-Un ratito pequeñito –dijo como un niño de 5 años
-Ahora no –miro al piso- Hagamos algo ¿sí? –Me miro de reojo- Podemos vernos más tarde –sonreí y me miro mejor
-¿En serio? –Asentí- Muy bien entonces vengo por ti más tarde y no aceptare un no por respuesta –se acercó a la puerta- Además, te enseñare a conducir –regreso y rozo sus labios en mi frente- Nos vemos –corrió a la salida
-Se nota que te quiere mucho –dijo mi jalmoni
-Sí, supongo que si –me miro extrañada- Bueno, es un gran novio –sonreí-
¿Sera que todo lo que me había prometido no sentir, lo estaba sintiendo ahora? La verdad es que esta sensación no la tuve antes y se siente increíble. ¿Kyuhyun me está gustando en serio? Pero ¿Si salgo lastimada? ¿Si él solo se está burlando de mí? O peor ¿Si no siente lo mismo que yo? Creo que yo saldría más lastimada que Kyuhyun porque él puede tener a cualquier chica a su disposición, pero yo no puedo presumir la misma suerte con los chicos, yo no podía meterme con el primero que se me ponga en frente.
-Sera mejor que te pongas a trabajar –me dijo mi abuela
-Si claro, lo que ordenes- Estaba tan feliz, sé que a pesar del miedo, quiero a Kyuhyun, tal vez otras personas lo vean como una locura, quizás piensen que alguien como él no cambiaría nunca, pero ¿Sería malo intentarlo?
Las horas pasaron más rápido de lo normal y mi celular vibro dentro del bolsillo de mi saco, lo tome, lo revise y recién me había llegado un mensaje:
"Estoy afuera del hotel, baja o subo por ti y te secuestro. Creo que prefiero la segunda opción, pero por ahora me portare bien. No acepto un 'NO' por respuesta"
Reí por el mensaje y es que, una cualidad que he aprendido de él es que es demasiado insistente y no descansa hasta obtener lo que desea. De igual manera le responderé:
"Quiero ver que intentes secuestrarme para que llame a seguridad y te saquen a patadas del hotel jajajaja... No creas que hare eso, nos vemos en 10 minutos, solo me despido de mi jalmoni"
-Cuídate mucho y llámame cuando llegues a casa –me dijo mi jalmoni
-Eso haré, nos vemos mañana
-No olvides que debes pasar mañana a la universidad, antes de venir para acá
La verdad, si lo había olvidado. Debía ir a la universidad mañana a las 10:30 am, para que me den indicaciones del día lunes. Llegue al ascensor y apreté a la planta baja. Salí del hotel y efectivamente Kyuhyun me estaba esperando.
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Ella caminaba hacia mi auto, no sé si es porque me gusta, pero su sonrisa era lo único que podía ver, para mí lo demás había perdido color y solo veía a Fer. Aunque creo que debo dejar de ser tan obvio, no quiero que se sienta presionada por mí, pero simplemente cuando la veo, no puedo controlar mi forma de ser, con ella debo ser dulce, caballeroso, amable, mi cuerpo lo hace inconscientemente. Me baje del auto para abrirle la puerta del copiloto.
-Hola bonita-La salude y se sonrojo. Me encanta poner sus mejillas rojas, se ve más linda así- ¿Te molesta que te diga así?
-Un poco –me sorprendí- No te creas –rio- Es que nunca nadie, además de mi appa, me había dicho así -sonrió apenada.
-Pues acostúmbrate –la mire de reojo y ahora yo me sonroje por lo que salió de mi gran bocota. No es mentira que con ella no puedo controlarme y no decirle todo lo que se está significando para mí.
Subimos al auto y puse música, algo se SuJu, que ella supiera la letra y que fuera divertido que ambos cantáramos mientras conducía hacia nuestro destino. Debo decir que no la hice cantar hasta que entró en más confianza, sólo se reía y decía que no cantaría, pero mi súplica pudo más ¿¿yo suplicándole a mujer?? Si, lo estaba haciendo, pero era divertido
-bwara Mr. Simple, Simple, geudaeneun geudaeneun geudaero meotjyeo... - era muy divertido verla cantar, no lo hacía mal, pero entre risas nos perdíamos, no sabía que mi tempanito fuera tan graciosa
-llegamos - dije y le guiñé el ojo
-¿Dónde estamos? - el viaje había sido rápido, con tantas risas ¿a quién no se le pasa el tiempo volando? Bajamos del auto y se sorprendió al ver el lugar en el que estábamos
-¿Una playa?
-Sí, es una playa abandonada –sonreí-
-Y ¿Por qué la gente abandono un lugar tan bonito?
-No lo se. Este lugar yo lo descubrí hace 2 años atrás, siempre espere ver gente aquí, pero nunca vino nadie, así que decidí que sería mi lugar especial. Un lugar que ya no será solo mi secreto. Ahora es un secreto de dos. Tú y yo –me miro a los ojos-
-¿Por qué compartes esto conmigo? –me pregunto con ese lindo brillo en los ojos
-Porque es un lugar muy lindo, aquí puedes reflexionar cosas y encontrar paz, tú necesitas un lugar así para estar tranquila. Pero ¿Sera nuestro secreto si? –asintió y paso su mano por mi cabello mientras me sonreía. Yo le acomode un mechón detrás de la oreja. Intente resistir el impulso, pero no pude. La bese otra vez, esos besos lentos que me encantan, esos besos que solo los reservo para ella.
-¿Por qué me besas tanto? –me pregunto cuando se separó un poco
-Yo tampoco se esa respuesta. ¿Te molesta que te bese? –negó con la cabeza y sonreí como imbécil. Tome su mano y entrelace nuestros dedos. Vamos a caminar por el lugar ¿sí?
-De acuerdo –sonrió- Me encantaba esta Fer; amable, tierna, dulce, aunque la Fer berrinchuda, prepotente e incontrolable, también me encanta. Caminamos cerca de la costa, ella se había quitado los zapatos y yo me ofrecí a llevarlos. Seguíamos caminando, hasta que escuche que su estómago reclamaba por comida.
-¿Tienes hambre? –pregunte riendo
¿Qué pregunta es esa? ¡Claro que tengo hambre! Tú dijiste que me llevarías a comer
-Y eso estoy haciendo –me miro con el ceño fruncido- Solo hay que caminar un poco más –suspiro-
Llegamos al lugar que yo había guardado como una sorpresa y ella me mostró una hermosa y enorme sonrisa, creo que no se esperaba esto:
-¿Qué significa esto?
-Espero que te guste, hice mi mayor esfuerzo, no había hecho esto antes y... -beso mi mejilla-
-Me encanta –sonrío y se sonrojo-
-¿Acaso te sonrojaras cada vez que haga algo por ti?
-Es que nadie había hecho cosas tan lindas por mí –bajo su cabeza-
-Entonces disfruta esto –levante su rostro y bese su mejilla- Es para que veas que no soy tan tarado como crees –reímos
-Está bien, acepto que no eres tarado... Todo el tiempo –entrecerré mis ojos y ella comenzó a reír- ¿Ya vamos a comer?
-¡Pues adelante!- dije y nos sentamos frente al gran banquete, nótese mi sarcasmo, serví un poco de vino y chocamos las copas. No es porque yo lo hubiera preparado, pero todo estaba delicioso, tal vez era mi hambre. La verdad es que Ryeowook me ayudo un poco. Tomé dos galletas y entre ellas puse un poco de queso - ¡abre! - le indiqué e hice un gesto abriendo la boca, como si le diera de comer a un encantador bebé, ella rio primero y después abrió la boca dejando que yo le diera el bocadillo - ¿rico? - pregunté y asintió divertida. Nos comimos todo lo que había en la canasta
-Estuvo muy rico, pero ahora me siento muy llena - rio un poco
-Yo también - me levanté y le di la mano para ayudarla -caminemos un poco - le guiñé el ojo y de nuevo la tomé de la mano entrelazando nuestros dedos, dimos unos pasos por la costa y de repente soltó mi mano - ¿a dónde vas? - pregunté y de inmediato levanté la voz - ¡ten cuidado! - se había subido en unas rocas que rompían las olas
-¡ven! - me indicó mientras agitaba su mano
-¿qué es?-
-son peces - sus ojos brillaban tan hermosamente, su sonrisa iluminaba el atardecer y sus risas eran melodiosas armonías para mí ¿¿me estaba enamorando?? Todo era un paraíso cuando estaba con ella -¡un cangrejo! - gritó y casi salta sobre mí
-no te hará nada
-¡Qué tal si me muerde o algo!
-¡mira! - metí la mano en un charco que había entre las rocas y saqué una caracola
-¡es hermosa! - expresó
-igual que tú - dije mirándola fijamente, se sorprendió y volteó a verme. Tomé su rostro con ambas manos y nos perdimos en un exquisito y delicado beso. Definitivamente, besarla se esta convirtiendo en mi pasatiempo favorito de la historia..................................
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perdon creo que el capitulo lo habia puesto completo pero ya lo e actualizo para que lleven la secuencia disculpenme ahora si disfruten el capitulo saludos biie nos leemos pronto............