Cuentos de Calzón Chino

#22 Hermosa y Mágica Venganza

*Continuación del #1 La Venganza Fallida de Ginny Weasley*

–¿Qué estás haciendo Luna?

La joven de Ravenclaw miró hacia arriba y le sonrió a su amiga –Oh Hola Ginny, no te había escuchado. Estoy cazando Nargles.. Pero no he tenido demasiada suerte

Ginny sonrió con un poco de burla ante la vista que daba su amiga, estaba vestida con un suéter ligero de color blanco y un pantalón de pijama holgado y azul. Durante su cacería de Nargles la rubia se había puesto de rodillas en el suelo y miraba debajo de una de las bancas de Hufflepuff, sin darse cuenta de que una considerable fracción de la raya de sus nalgas se asomaba

–¿A los Nargles los atrapas con el trasero?

Luna la miró sin entender –No, los pongo en esta bolsa ¿Porqué los atraparía con el trasero?

Soltó una risilla –Súbete el pantalón, Luna

Luna miró hacia atrás y comprendió a lo que Ginny se refería –Oh, ahora entiendo. Cazarlos con el trasero jajaja

Se levantó del suelo y se acomodó los pantalones –Parece que aquí no hay Nargles, gracias de todas formas por ayudarme, espero que nadie me haya visto

Las risillas de unas cuantas chicas de Hufflepuff dieron una respuesta, pero si Luna se dio cuenta pareció no importarle. Sin más que hacer ahí Luna marcho animadamente a la mesa de Ravenclaw, a tener un delicioso desayuno

Ginny, por su parte no estaba del mismo humor respecto a las risas de las tres chicas de Hufflepuff, por lo que cuando pasó cerca de ellas como que se le escaparon unos murmullos y un par de movimientos de varita, nada ocurrió en ese momento, pero cuando Ginny ya estaba en su banca comiendo huevos y pan tostado, estallaron las risas de lo que parecía ser medio colegio

Al girarse se podían ver a tres chicas de Hufflepuff que sin darse cuenta en ese momento, caminaban a la puerta del gran comedor luciendo un enorme agujero en la parte trasera de sus faldas. El hechizo de la pelirroja había incluso atravesado su ropa interior por lo que la vista fue completa y maravillosa

Una vez las chicas se dieron cuenta de lo que pasaba no pudieron hacer más que cubrirse los traseros con las manos y huir en completa vergüenza, seguidas por su preocupada Jefa de Casa. Ellas tenían fuertes sospechas de Ginny y de Luna, pero no pudieron probarle nada a ningún profesor por lo que nadie tuvo detención, pero algo era claro, habría venganza

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El primer objetivo fue Luna, la pobre no lo vio venir. Ginny iba caminando por los pasillos del ultimo piso del castillo cuando un cuerpo colgando del muro le llamo la atención

–¡¿Qué te paso?!

–Unas chicas dijeron que me ayudarían a cazar Nargles... Yo me emocioné cuando una iba a enseñarme su técnica secreta para atraerlos pero como puedes ver.. No funciona

–Oh Luna... No creo que vayas a atraer Nargles si estás colgada de las bragas.. ¿Donde esta tu falda?

Por muy improbable que pareciera, Luna jadeó con enojo y frustración –Ya lo sé Ginny. No soy estúpida

En serio, una cosa era ser soñadora, y la otra era ser tonta

–Mi falda.. No sé dónde está– Continuó –Se la llevaron.. Pensé que se iban a robar mi varita también pero la dejaron en aquella mesa

Ginny miró bien a su amiga y trató de pensar en una forma para bajarla

–Wingardium Leviosa– Dijo finalmente tras apuntarle con la varita