No te enamores de él

°° Capítulo 01 ° Primer día °°

«Corro tranquilamente por la playa. La arena se hunde bajo mis pies mientras la brisa fresca golpea con suavidad mis mejillas.

—Te estás viendo lento Jack.

Volteo mi cara para verlo sonreír. Su cabello negro ondea gracias a la brisa mientras intenta alcanzarme.

—Basta Annabelle, me estoy cansando.

—¿No se supone que eres el jugador estrella del equipo?

Él suelta una risa mientras yo sigo corriendo. Camino hacia la orilla de la playa, para poder sentir el agua corriendo entre los dedos de mis pies, justo cuando él me toma de la cintura.

—Te atrapé.

—Si, lo has hecho.

Jackson sonríe con ternura antes de apartar el pelo de mi rostro mientras sus ojos de un gris tan claro que a veces llega a parecer azul, me observan con amor.

—Tienes los ojos azules más bonitos que haya visto en toda mi vida—agrega lentamente, acariciando mis mejillas con suavidad.

—Jack.

—Shshsh—murmura al mismo tiempo en el que se acerca más a mi rostro para besarme, así que cierro mis ojos para esperar su cálido contacto.

—Cariño, debes apagar la alarma. Ya es hora de despertar.

Sus palabras hacen que abra los ojos de golpe, viendo cómo me observa con tristeza.

—No.

—Nos veremos algún día.

Lo observo una vez más antes de que me empuje hacia el agua, y sienta como empiezo a desaparecer>

Cuando abro mis ojos me doy cuenta de que estoy en el suelo, enredada con las sábanas de mi cama mientras la alarma suena de manera brusca por toda mi habitación, esperando con ímpetu a que la apague. Como puedo, me quito las cobijas, y después de ponerme en pie, apago la odiosa alarma arruina sueños. En mal momento se le ocurrió a mi mamá comprar ese molesto y ruidoso aparato.

Me siento en la orilla de la cama, pensando en mi sueño, recordando cada detalle de la playa, de la sonrisa brillante de Jackson, y eso es justo lo que me llena de tristeza: el pensar que el chico más popular de la preparatoria solo me ama en mis sueños, porque en la vida real parece no notar en lo absoluto mi presencia, después de todo llevamos bastante tiempo viéndonos y por desgracia, jamás hemos cruzado ni una sola palabra.

Inspiro con fuerza, cuando la puerta de mi habitación es golpeada con suavidad.

—Belle, ya levántate o llegarás tarde a tú primer día de clases.

En otro momento estaría feliz de que empezara mi segundo año de preparatoria, pero hoy no lo estoy. No tengo ningún motivo para estarlo, ya que, si empiezo por contar cosas trágicas, inicio con el hecho de que me entristece demasiado pensar que de nuevo, Jackson me ignorará por el resto del ciclo escolar a pesar de que somos vecinos de casillero, y con todo eso, realmente ese no es el motivo por el que estoy de tan mal humor, sino por el destino de mis clases de danza.

Linda Summers, quien era mi profesora de danza en la preparatoria y también mi mayor inspiración de baile, se acaba de graduar de su Universidad, por lo que fue recién contratada en una compañía muy famosa de danza, lo que me alegra mucho por ella, pero a la vez me produce nostalgia, ya que dejará de darnos clase a nosotros. Nadie sabe que pasará con el Club de danza, pero la última vez que ocurrió algo parecido con otro club, este desapareció de la faz de la preparatoria, de modo que lo único que me queda de mis clases es pensar que el club se disolverá, y eso es lo que realmente me molesta.