El sonido de los tambores de guerra resonaba por todo el territorio. La luna llena iluminaba el campo de batalla donde ambas manadas, The Whites y La Manada Black, estaban listas para enfrentarse. La tensión en el aire era palpable, las feromonas de los alfas vibraban con intensidad, preparando a sus guerreros para la inminente lucha.
Mereling y Aransa se posicionaban entre las primeras filas, asegurándose de que los guerreros estuvieran listos. Olivia y Daniela, aunque no eran combatientes directas, usaban su magia y habilidades para proteger a los heridos y levantar barreras protectoras.
FLASBACK
C_ Dime, Jaeyong, ¿cuál es el plan de tu padre? - preguntó con seriedad, observando el ejército que se desplegaba.
J_ Ha pasado a la ofensiva. No habrá piedad. Quiere acabar con la Alfa y tomar el control absoluto. Lleva tiempo criando y entrenando a los nuevos guerreros. - respondió con amargura, con los puños cerrados.
L_ No permitiré que eso suceda. Él no puede seguir destruyendo vidas. - Lilith habló con determinación, sus ojos reflejaban el brillo de la luna llena.
E_ Esta no es solo una guerra por el poder. Esto es por nuestra supervivencia. - dijo Eloa, su voz firme, pero con un matiz diferente. Su piel se veía más pálida de lo normal y sus colmillos estaban ligeramente expuestos.
La batalla estalló en un instante. Aullidos y gruñidos llenaron el aire mientras los lobos chocaban con fiereza. Sangre salpicaba el suelo y los rugidos de dolor y rabia se mezclaban con la brisa helada de la noche. La estrategia de La Manada Black era brutal: atacar sin piedad, sin dejar tiempo de reacción.
Pero The Whites no se quedarían atrás. Lilith, con su transformación en loba blanca, lideraba el contraataque. Mereling peleaba codo a codo con Aransa, protegiendo a los omegas y asegurándose de mantener a raya a los invasores.
En medio del caos, gritos de angustia llenaron el aire. La Manada Black había capturado a varios betas y omegas, llevándolos como rehenes. Sus gritos desgarradores se mezclaban con el fragor de la batalla.
Noseok se alzó entre los suyos, su mirada fija en Chaesoo.
N_ Hoy todo cambiará, hermana. Tu reinado llega a su fin. - declaró, con una sonrisa feroz.
C_ No permitiré que pongas tus sucias manos en mi manada, traidor. —Chaesoo escupió las palabras con desprecio.
N_ ¡Mira a tu alrededor! Ya hemos tomado a varios de los tuyos. Y pronto, tu omega estará entre mis filas. - dijo, con una sonrisa cruel.
Chaesoo gruñó con furia, pero antes de que pudiera avanzar, un guerrero de La Manada Black sujetó a Tarumi, su pareja.
T_ ¡Chaesoo! —gritó Tarumi, forcejeando.
N_ ¿Ves lo frágil que es? No debería estar a tu lado. - se burló Noseok. - Tal vez yo le enseñe lo que es estar con un verdadero alfa.
Chaesoo no pudo contenerse más y se lanzó contra su hermano, la batalla entre ellos encendiendo aún más la guerra.
Mientras tanto, Olivia intentaba usar su magia para contener a los guerreros enemigos, pero los ataques eran implacables. Daniela, a su lado, la protegía con fiereza, demostrando que un omega también podía pelear.
Lilith, en medio de la batalla, fue derribada por un grupo de alfas de La Manada Black. Su cuerpo temblaba por el cansancio, pero no podía rendirse.
En otra parte del campo de batalla, Eloa se enfrentaba a varios lobos cuando un aura oscura cubrió el bosque. Una presencia nueva emergió de entre los árboles.
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Te Esperaré Una Eternidad
De TodoLilith, joven humana que solo vivía de lo que sabía más no de donde provenía. Chica de ciudad que era orgullosa, desinteresada y sin afecto. O eso es lo que creé. **** Joven crecida de una familia poderosa. Teniendo una vida tranquila y pacífica...