Like a Criminal | Jake Shim (Enhypen)

Capítulo # 20

Habían pasado varios días desde aquella discusión. La rabia inicial se había desvanecido, pero el dolor aún pesaba en mi pecho. Sabía que tenía que enfrentar a Jake. Si queríamos seguir juntos, teníamos que cerrar esta herida.

Esa noche, fui a su departamento. No avisé que vendría, pero cuando abrió la puerta y me vio, no pareció sorprendido. Sus ojos, cansados y tristes, me buscaron con un anhelo silencioso.

Su respiración era pesada y llevaba puesta su ropa deportiva, con el cabello ligeramente húmedo por el sudor. Había estado corriendo.

—Amor... lo siento... Margot... —susurró, su voz llena de culpa.

—Tenemos que hablar —dije sin rodeos.

Él pasó una mano por su cabello húmedo y asintió. Se hizo a un lado para dejarme entrar, pero antes de cerrar la puerta, se apoyó contra ella un momento, como si necesitara recuperar el aliento, y no solo por el ejercicio.

Nos sentamos en el sofá. Por un momento, nadie dijo nada. Luego, Jake exhaló profundamente y rompió el silencio.

—Lo siento —dijo con firmeza, mirándome directamente—. Por todo. Por callarme, por no haber sido completamente honesto contigo desde el principio.

Bajé la mirada, sintiendo el peso de sus palabras.

—Yo también lo siento —murmuré.

Él frunció el ceño.

—¿Por qué?

Tragué saliva, buscando las palabras.

—Porque reaccioné como si todo esto fuera tu culpa cuando... en realidad, Sunghoon fue quien tomó esa decisión. Y yo... yo también permití muchas cosas.

No dijo nada, pero sus ojos reflejaban comprensión.

—Siempre lo he sabido, Margot —dijo en voz baja—. Nunca quise culparte por eso.

Le sostuve la mirada.

—Pero sí tenías razón en algo. A veces permití que Sunghoon me controlara, porque pensaba que era su forma de protegerme. Y quizás... quizás porque no quería enfrentar lo que significaba alejarme de él.

Pasó las manos por su rostro, aun tratando de calmar su respiración.

—Margot, yo nunca quise lastimarte. Nunca quise que sintieras que no podías confiar en mí.

Tomé aire profundamente.

—Y yo nunca debí alejarme de ti por algo que no hiciste. No quiero que esto nos separe.

Jake alzó la cabeza y me miró con una mezcla de sorpresa y alivio.

—¿Eso significa...?

Le sonreí, con los ojos llenos de lágrimas.

—Significa que te amo, Jake. Y que no voy a dejar que el pasado nos quite lo que tenemos ahora.

Él no esperó más. Se acercó y me abrazó con tanta fuerza que casi me quedo sin aire. Me aferré a él con la misma intensidad, sintiendo cómo todo el peso de esos días de silencio se disipaba entre sus brazos.

—Yo también te amo —susurró contra mi cabello—. Y no pienso dejarte ir.

Cerré los ojos, inhalando su esencia, sintiéndome en casa otra vez. Habíamos pasado por demasiado, pero esta vez, íbamos a estar bien.

Jake aún me abrazaba cuando hice una mueca.

—Estás empapado —murmuré contra su pecho.

Él río suavemente, sin soltarme.